Edificio de piedra, de planta casi triangular y tres pisos de altura que tiene un cuerpo central cubierto a cuatro aguas. A ambos lados de este cuerpo central hay dos cuerpos laterales que se adelantan a las fachadas de tramontana y mediodía. En el primer piso se comunican los tres cuerpos por un balcón, también de piedra. Los acabados son en formas onduladas que recuerdan la forma gaudiniana. En la parte posterior de la casa se encuentra un jardín, cerrado por una puerta también modernista con rejas de hierro forjado donde consta el nombre del edificio.

Fue construida en 1914 por el que entonces era arquitecto municipal: Salvador Valeri i Pupurull.

Edificio de piedra, de planta casi triangular y tres pisos de altura. Tiene un cuerpo central cubierto a cuatro aguas, en cuyo piso superior se encuentra el encaje moldurado en reserva de un antiguo escudo u ornamento hoy desaparecido, del que ha pervivido la huella. A ambos lados de este cuerpo central hay dos cuerpos laterales que se adelantan a las fachadas de tramontana y mediodía.
En el primer piso se comunican los tres cuerpos por un balcón, también de piedra. Los acabados se desarrollan en formas onduladas que recuerdan la forma gaudiniana. En la parte posterior de la casa hay un jardín, cerrado por una puerta también modernista con rejas de hierro donde consta el nombre del edificio, y que resultan de un interesante trabajo de forja, en gran parte hecho por un herrero del pueblo.

Construcción hecha con piedra extraída de las Escletxes, antes de que hubiera una cantera (1952-60) instalada por la industria cementera (Faura, 1996: 140).
En 1918, los herederos de Miquel Bou presentan una instancia en el ayuntamiento, donde se declaran propietarios de las fincas denominadas casa Peró, casa Figueres y Casa Bial, situadas en la calle Ferrocarris, y piden permiso para buscarlas y que les sea dada la parcela sobrante de unión pública del callejón sin salida que lleva a dos de estas fincas. A cambio ceden al ayuntamiento terreno de la fachada para dar a la calle una anchura constante de 6 metros. El ayuntamiento acepta las obras a cambio del pago de las tarifas establecidas (Ahicart et al., 2019).
El proyectista del edificio fue Salvador Valeri i Pupurull (Barcelona, 1873-1954), arquitecto que forma parte de la segunda generación de arquitectos del modernismo catalán, con obras relevantes como la Casa Comalat (Barcelona).
Valeri i Pupurull es considerado el autor más característico del término municipal de El Papiol, con una importante huella en el Baix Llobregat: Can Trian, Casa Gensana y Fábrica Prats (Sant Vicenç dels Horts), el Casino de Sant Andreu de la Barca, bodegas en Sant Esteve Sesrovires, etc.

El arquitecto Salvador Valeri I Pupurull (Barcelona, 1873-1954) era hijo de Joan Valeri i Anglà, maestro de obras originario de Oristà, en Osona. Se titula en la escuela de arquitectura de Barcelona en 1899. Es de la segunda generación de arquitectos modernistas. Sus obras se caracterizan por el uso de frontones ondulados, adornos de derivación floral y moldeado de materiales en formas de composición libre, así como por una gran exuberancia.
A principios de la década de 1920, el herrero del Papiol forjó las barandillas, a excepción de la puerta que se encargó a un herrero de fuera (Faura, 1996: 180).
La casa de Pedra era una de las paradas del trayecto de la procesión que se hacía por el Corpus (Faura: 1996, 266).

Se trata de uno de los edificios más singulares del municipio, que se divisa en la vertiente sur del pueblo y que despega dominando el valle del Llobregat, mientras que el acceso principal de la vivienda se abre a la calle del Abate Escarré, evitando así el gran desnivel del solar en el que se construyó el edificio. Primitivismo de materiales, formas orgánicas y ondulación en huecos y otros elementos ornamentales dominan la composición del edificio, que trata de conjugarse con la geología de la población, y que se encuentra en línea con el edificio del castillo que se encuentra, dominante, por encima de esta casa.