Edificio polivalente semisubterráneo que se va adaptando al desnivel del terreno entre la calle Rafael de Casanova y Can Roig i Torres. Una serie de rampas y escaleras comunican los distintos espacios. Desde la calle Rafael de Casanova una valla de hierro y madera nos separa del vestíbulo exterior del Auditori, definido entre las medianeras vecinas. La fachada combina el aplacado de Naturvex de color blanco con las grandes aperturas vidriadas con carpintería de aluminio oscuro. La cubierta plana es accesible a la gente. Una losa flotante de hormigón desvincula la cubierta del pavimento impidiendo que las vibraciones y ruidos exteriores afecten al interior. A pesar de ser losas de hormigón, el exterior se ha tratado con madera de pino de melios y vegetación natural para crear un ambiente más cálido. El edificio también alberga la escuela de música Can Roig.

Este proyecto responde a la necesidad del Ayuntamiento de Pallejà de disponer de una sala que reúna las condiciones para la realización de actos culturales o recreativos con la posibilidad de adaptarse con flexibilidad a diversos requerimientos de uso y espacio. El edificio se ha erigido en un solar delimitado por las calles de Sant Isidre, Pintor Fortuny, Velázquez y Nostra Senyora de Loreto: esta última es un eje importante que actúa como vínculo entre el nuevo equipamiento, el parque de la Molinada, el polideportivo y el centro de la ciudad. En este contexto, se propuso disponer la construcción de forma que formara una plaza de carácter público con fachada y acceso a dicha calle. Se ha situado, en efecto, paralelo a la calle y de forma que la plaza se cierra con el edificio de servicios, bar y accesos, con posibilidad de independizar sus usos. Se ha previsto complementariamente un aparcamiento subterráneo para 100 plazas, al que se accede por la cota más baja del solar, en la calle Sant Isidre. El recinto de la sala se puede compartimentar con tabiques móviles o suspendidos de las armaduras, mientras que el cierre que da a la plaza, vidrio en su mayor parte, forma una galería en sentido longitudinal que trata de facilitar la circulación entre el interior y la plaza y dar transparencia desde ella hacia la sala. Esta galería puede funcionar asimismo como elemento de distribución hacia las diferentes salas en caso de que tengan lugar simultáneamente varios actos. En el interior se han colocado cortinas móviles a lo largo de la galería para poder oscurecer o cerrar opcionalmente alguna de las salas. Se ha dispuesto un conjunto de gradas retráctiles que además pueden desplazarse en el sentido longitudinal de la sala para almacenarlas en la parte final. El aforo total de la sala más grande es de 798 plazas, de las que 304 corresponden a dichas gradas. El equipamiento dispone de climatización de aire dadas las características funcionales de la sala y el elevado número de personas que puede albergar. El edificio de servicios que incluye el bar, con acceso propio, puede funcionar de forma independiente y dispone además de almacén y una pequeña cocina. Se ha incluido también un espacio de conserjería o taquillas que complementa los espacios destinados a la gestión o administración de la sala, situados en el extremo norte de la misma. La estructura se ha realizado con pilares de hormigón armado en el sótano y estructura metálica en la planta baja, con armaduras para cubrir los 18 metros que aproximadamente mide la sala en sentido transversal. Los revestimientos exteriores son en su mayoría de tablero de cemento y fibras naturales: forman una fachada ventilada, con protecciones solares realizadas con el mismo material en la fachada oeste. Los revestimientos interiores, además del tablero, explican, tanto en el techo como en las paredes, con materiales de características fonoabsorbentes. El pavimento utilizado es terrazo continuo en la sala, con junta de aluminio y tarima de madera en la galería de acceso y en el bar.