La construcción conocida como Torre del Relloj es un antiguo faro construido en 1772 y transformado en reloj en 1904. Este emblemático elemento se localiza en el Moll dels Pescadors de Barcelona, en el barrio de la Barceloneta. Se configura como una estructura formada por una base de planta cuadrada -a modo de basamento- y un pie de gran altura que se remata con un cuerpo cuadrado donde se localiza el reloj. El cuerpo inferior se configura como un gran basamento de planta cuadrada en forma de pirámide truncada, con un revestimiento que imita sillares de piedra y con una puerta en la cara más oriental que da acceso al cuerpo donde se localiza el reloj. Este cuerpo se remata con una azotea plana que sirve de terraza a la torre y que se añadió cuando se transformó en reloj. La puerta se configura como un arco escarzano que queda enmarcada por otro arco de la misma tipología y que crea una especie de hornacina. Este cuerpo se remata con una cornisa decorada en la cara inferior del voladizo con unas ménsulas molduradas. A continuación, se desarrolla la base de la torre -también cuadrada- que dispone de dos partes claramente diferenciadas y que se encuentra rodeada por una barandilla de hierro de barrotes helicoidales. Por un lado, la parte inferior, con una estructura ciertamente piramidal y una puerta en el mismo eje que la del piso inferior. Esta puerta se remata con un frontón triangular debajo del cual se dispone una placa de piedra con la inscripción conmemorativa de su construcción. Separado por una pequeña moldura, a continuación de este cuerpo inferior se desarrolla la torre propiamente dicha, con cuatro caras en las que se abren unas ventanas que permiten dar luz a la escalera que se localiza en su interior. Dos de las caras (donde se encuentra la puerta y la afrontada a ésta) disponen de una ventana en el tramo central del frontis, mientras que las otras dos caras disponen de dos vanos, el inferior de más altura, pero ambos remates con un tipo de guardapolvo en voladizo y montantes moldurados. Rematando este cuerpo se desarrolla el volumen cuadrado donde se localiza actualmente el reloj de cuatro caras, que permite ser observable desde cualquier punto del puerto. Este cuerpo se remata con una cúpula y una estructura metálica decorada que culmina con un pararrayos. En 1743 el ingeniero Prosper de Verboom realizó un proyecto de ampliación del Puerto de Barcelona donde, al final del brazo de poniente, colocó un faro para dirigir la entrada de barcos. El faro fue objeto de numerosos proyectos -algunos bastante monumentales- y finalmente se construyó en 1772, cuando el muelle de poniente estuvo terminado. Aparte del faro, el muelle alojaba el despacho de pasaportes, el control sanitario, la comandancia de marina y la caseta de los prácticos. Como consecuencia de la ampliación del puerto, el faro -que se trasladó a Montjuïc- perdió su función en 1904. La torre no se derribó y se convirtió en una torre reloj.