La ordenación del conjunto en dos edificios que flanquean la entrada al patio de manzana nos es sugerida por dos aspectos primordiales del programa de requerimientos: el funcionamiento separado y autónomo de las viviendas para gente joven, de las viviendas para personas mayores y el carácter público del espacio libre interior de manzana. Abrimos el patio en la calle desmaterializando el chaflán –única fachada que en el ensanche permite visiones frontales- no sólo por la dimensión similar de los dos programas de vivienda sino también porque nos permite resaltar la importancia que toma el patio en el funcionamiento de los edificios: sitio común, espacio de encuentro de las cuatro actividades, un patio con mucha actividad, vestíbulo exterior de los dos edificios de viviendas, y de la guardería. Lugar donde miran las salas polivalentes de las viviendas, y por tanto interactúan con la vida de este. Las decisiones en cuanto a la disposición y tratamiento volumétrico del programa son: disponer un edificio para gente joven, compacto que mantiene la altura de PB+6 de la calle Indústria, tratar su medianera y aprovechar la buena orientación de la planta baja en el patio para situar la guardería. Disponer el programa de personas mayores en un edificio más extenso, de dos alas, que arropa el patio y conforma su fachada sur. Conseguir con esta disposición de una terraza al nivel de la tercera planta de vivienda, que sirve no sólo como solarium sino como un espacio polivalente adicional en primavera verano y otoño, y un lugar adecuado para organizar reuniones sociales y fiestas. Reconocer en la calle Navas la presencia del pasaje con un retranqueo de 4 plantas piso que permitirá a su vez jugar con la altura total del edificio sobre esta calle, alcanzando 6 plantas de vivienda sobre una planta baja con altillo destinada a centro cívico y hotel de entidades. Compensar en parte, el techo que no se edifica dentro del gálibo del PGM y especialmente los 26,60 m. de profundidad que se podrían hacer en el pasaje, por una media planta más de altura en la calle Navas y dos en el pasaje. En el diseño de la célula de vivienda optamos por una crujía de 7m. de anchura, para dar calidad vital –luz y ventilación- a unas viviendas pequeñas que disfrutan de una única fachada de orientación y cuya ventilación transversal debe ser mecánica. Partiendo de un módulo dimensional y organización similar, para ambos tipos de vivienda, que con una serie de elementos diferenciales los acercan a la sensibilidad o estilo de vida de jóvenes y mayores. Los mayores estarán más tiempo en la vivienda y en el edificio y por lo tanto tendrán una mayor relación social con la comunidad. Así pues, se incluye como elemento necesario una pequeña terraza como extensión de la vivienda, un armario tendedero y se procura una mayor intimidad del dormitorio, así como un espacio único cocina-comedor-estar para liberarlo de obstáculos que dificultan la movilidad. En cambio, para los jóvenes, se busca que estar y dormitorio tiendan a ser un único espacio más polivalente y dinámico, que facilite diferentes tipos y distribuciones del mobiliario para proporcionar un mayor abanico de posibilidades de utilización. En este caso, -pensando en una economía de medios- no se grafían terrazas ni tendederos ya que parece que no son estrictamente necesarios. En ambos casos se propone un ámbito de baño-vestidor-lavandería que libera el dormitorio de la ropa y sus servidumbres y permite ganar en el dormitorio una pared más.

Sobre un solar alargado y con un desnivel máximo de unos cinco metros, la escuela Agnès de Sitges se organiza sobre dos directrices definidas por los límites de su emplazamiento. El volumen de mayor longitud y con dos plantas de altura, se dispone en paralelo al paseo del Margalló. Contiene la parte de programa de aulario de primaria, la administración y como espacio de final del recorrido, el gimnasio con los correspondientes vestuarios. Siguiendo una dirección oblicua respecto a éste, se emplaza un segundo volumen longitudinal en el que se incluye la parte de programa de aulario de ciclo infantil, con espacios exteriores cubiertos individualizados, más el comedor y la cocina. La conexión entre las dos alas se realiza con la ubicación de espacios de uso común para el conjunto de la escuela como la biblioteca. El acceso principal se sitúa en un nivel intermedio respecto a la topografía general del solar, en la confluencia del paseo Margalló con el paseo del Puig de Sant Isidre. Es sobre este punto donde familias y alumnos acceden a un espacio exterior de acogida, con entradas diferenciadas de infantil y primaria. Un gran porche singularizado por la incorporación de dos huecos con geometría de elipse, servirá de protección durante los momentos de entrada y salida de clase.