Se trata del edificio que debe alojar una Comisaría de Policía (Mossos d'Esquadra) y las oficinas del Servicio Catalán de Tráfico. Está ubicado en la plaza de España, en el punto de cruce de la Gran Vía y del Paralelo, dos vías importantes del Eixample. La propuesta se basa en dos cuerpos autónomos, alineados cada uno de ellos en las dos avenidas perimetrales y un espacio central que actúa de gran vestíbulo de recepción. Las fachadas se estructuran con un sistema modular que permite modificarse en función de la variación de necesidades internas. Sobre esta modulación se extienden unas continuas fajas de placas fotovoltaicas. El emplazamiento es muy significativo y será motivo de una reconsideración urbanística de toda la plaza de España.

Proyecto de un edificio de oficinas con planta en L y diferentes alturas, de 9.238 m2 ubicado dentro de un solar que forma parte del conjunto del “Proyecto Urbano de la manzana de la calle Robador y su entorno” promovido por Foment Ciutat Vella. Tiene fachadas en las calles de Sant Rafael, Sadurní, Sant Josep Oriol, la Rambla del Raval y en una nueva plaza situada entre el edificio y el hotel. En el sótano se encuentran 2 plantas de aparcamiento que ocupan el perímetro del edificio de oficinas, así como el de la nueva plaza y el hotel. El edificio se ha proyectado para poder tener diversas formas de uso, desde la ocupación por parte de una sola institución a una subdivisión más fragmentada del espacio. La planta baja se discontinua con un agujero que hace de paso de peatones entre la nueva plaza y la calle Sadurní, que permite la comunicación directa desde la Rambla del Raval a la manzana de viviendas y los comercios de la planta baja, así como en el nuevo edificio de la Filmoteca de Cataluña en la Plaza Salvador Seguí.

Antes de la ampliación, la escuela era un conjunto de tres edificios de planta rectangular situados en torno a un espacio común, una gran azotea al aire libre que mira hacia Barcelona, que funciona como centro escuela y espacio de recreo. La ampliación consiste en un cuarto edificio de volumen similar a los existentes, proyectado utilizando los mismos criterios compositivos y constructivos de los edificios actuales, con el fin de obtener un conjunto con coherencia volumétrica y topográfica que acogerá en su conjunto a un total de 910 alumnos de los 3 a los 17 años (de parvulario a 2º de bachillerato). El nuevo edificio se distribuye en planta baja, dos plantas piso y sótano – sala polivalente y gimnasio –, que coinciden con los niveles de los forjados actuales. A nivel de planta baja se construye un puente que conecta, perforando el nuevo edificio, el patio actual con el de la ampliación, formando un gran espacio libre alrededor de los edificios. Esta planta queda dividida por el paso de conexión. La planta primera y la segunda se conectan por un lado con el edificio existente más cercano mediante unos puentes acristalados y por el otro con el jardín exterior a través de unas escaleras y un puente metálicos. La planta baja y las dos plantas piso se comunican a través de una escalera vidriada similar a las de los otros edificios de la escuela. En la planta sótano, al mismo nivel que la entrada principal de la escuela actual, se encuentra el espacio polivalente/gimnasio, con los vestuarios correspondientes, que se desarrolla parcialmente bajo el patio de juego.

La adecuación de los sótanos de La Pedrera para el Auditorio y Sala Gaudí, intenta ser muy neutra y respetuosa con lo que queda de la obra original. No se trata de una restauración que intente devolverlo todo a su origen. Se trata de no añadir, de ser neutro y discreto y de evitar imitaciones gaudinianas. Había que asumir los refuerzos estructurales necesarios, el paso de las instalaciones y cumplir las actuales normativas. Auditorio Caixa Catalunya: 185 butacas, lonjas laterales para 78 asientos extensible al patio exterior de 110 m², dos cabinas de traducción simultánea, una sala de control, tres pantallas para sesiones cinematográficas y audiovisuales, y un escenario con una tarima técnica para conferencias, coloquios, espectáculos teatrales o musicales de pequeño formato. Sala Gaudí: 92 asientos, una sala de control interconectada con las cabinas de traducción y control del Auditorio, una pantalla y un espacio para espectáculos y actos polivalentes sin escenario fijo. Espacios generales: una rampa/vestíbulo de entrada, un cancel, dos guardarropas, ocho aseos, un aseo para minusválidos, dos zonas de camerinos con aseos, duchas y vestuarios, una cocina-oficina y una sala de invitados.

El proyecto tiene como objetivo diseñar una estación muy luminosa y limpia pensando que es un espacio colectivo con una altísima densidad de circulación diaria. Las paredes y techos de los andenes están revestidos de unos paneles de cristal iluminados que llevan impresas las hojas de platanero que cubren La Rambla. Se ha querido traducir en la calle subterránea las virtudes espaciales y ambientales del entorno urbano.

Este edificio está concebido para acoger a las familias con niños enfermos de cáncer de fuera de la ciudad que siguen un tratamiento en Barcelona. La Casa dels Xuklis es un proyecto pionero en Europa liderado por la Fundación de Niñas y Niños con Cáncer y nacido de la iniciativa de AFANOC. Va un paso más allá de los centros Maggie's de Escocia, ya que añade a la planta baja una residencia con patio. La construcción de la residencia se basa en la tipología del patio – la casa griega, el atrio romano, el patio islámico, el claustro cristiano – que da respuesta a diferentes costumbres culturales y sociales. Hemos identificado los cuatro pabellones con las cuatro estaciones del año y cuatro orientaciones del día. La residencia proporciona alojamiento a 25 familias en viviendas individuales de 30 m2, situadas alrededor del patio. Cada hogar tiene una cubierta inclinada articulada para garantizar una ventilación cruzada que elimina los peligros del aire acondicionado para estos enfermos. También cuenta con un Centro de Día independiente que permite a las familias no residentes disfrutar de un espacio más doméstico donde relajarse y comunicarse con otras familias, enfermos y cuidadores profesionales del centro y donde reciben asistencia y apoyo médico especializado. El edificio, de 1.989 m2, está situado en un terreno cedido por la Diputació de Barcelona y está rodeado de jardines.

Se trata de un edificio de 19 plantas y dos sótanos con distintas tipologías de viviendas: pisos sencillos o dúplex y de uno, dos, tres y cuatro dormitorios. Las viviendas están agrupadas alrededor de una calle vertical y se articulan mediante tres "plazas urbanas" situadas una a nivel de calle, otra en el centro de la torre y a lo largo de cuatro plantas, y la tercera en lo alto del edificio con un "skyline" escalonado en la parte superior, sin instalaciones mecánicas porque están situadas en cada planta para dar servicio a sus respectivas viviendas. El edificio se trata como una figura geométrica pura: el prisma, con excepciones puntuales donde se producen huecos que corresponden a espacios de uso comunitario: vestíbulos, viviendas dúplex, terraza comunitaria, piscina y solárium para que tengan iluminación natural. La fachada se compone de una serie de elementos horizontales repetitivos que sólo se interrumpen en las intersecciones con los huecos y elementos de las escaleras generales del edificio.

El edificio de oficinas de 19.000 m2, 17 plantas y 4 sótanos se encuentra en el nuevo distrito del 22@ del barrio del Poblenou. Tiene un paso de peatones que atraviesa el edificio en las tres primeras plantas, dos entradas en plata baja y dos núcleos de accesos verticales. En las plantas intermedias, se encuentran los espacios más públicos, con un auditorio y terraza para las actividades sociales de la editorial y los despachos de dirección y la biblioteca se sitúan en las plantas superiores. El edificio exhibe dos corrientes gramaticales, una relacionada con la forma y la escalera del edificio, y la otra con el detalle de sus fachadas camaleónicas. La primera tiene que ver con la forma irregular del volumen del edificio que estaba predeterminada por la ordenación urbanística del solar. En base a esto, nos dimos cuenta de que, proyectando una simple composición rectangular en la fachada principal orientada al oeste al estilo del pintor Piet Mondrian, el rectángulo de las plantas superiores podía flotar sobre la base. La terraza que quedaba entre los dos rectángulos podría convertirse en un espacio idóneo para las actividades sociales de la empresa al aire libre. El rectángulo inferior, en cambio, podía detallarse en una escala más humana en contraste con la escala metropolitana del rectángulo superior. La segunda plantea las diversas soluciones que se podían adoptar en cuanto a la orientación de las fachadas. La estrecha fachada orientada al norte, que da a la avenida Diagonal, no requería ningún elemento de protección y podía ser totalmente de cristal. Por el contrario, la larga fachada orientada al oeste tenía que protegerse del calor y la intensa luz del sol de la tarde. Por eso, se colocaron unos brise-soleil en cada planta, y unas mamparas de vidrio serigrafiadas, que protegen el vidrio ligeramente entintado de las ventanas horizontales, que introducen una relación más humana con la calle. En la estrecha fachada sur, unas terrazas horizontales evitan la penetración vertical del sol de mediodía. La fachada este, resguardada por el edificio de oficinas situado a diez metros de distancia, no necesitaba protección solar. Otro factor que se tuvo en cuenta fue la referencia al pasado industrial del barrio, expresada mediante el sencillo marco estructural con perfiles blancos de aluminio y paneles ligeros de cerámica de color, en alusión a las escasas fábricas de ladrillo todavía existentes.

El edificio se compone de dos partes: una subterránea (aprovechando el cambio de nivel provocado por la urbanización de la plaza de las Glorias) y otra que emerge sobre el nivel +14,50 m. Esta última es un paralelepípedo cortado en sesgos con la misma anchura que la calle Ávila, por lo que hace de final y de indicador de las relaciones Eixample-plaza sin cerrar las vistas del gran parque central. La cubierta del subterráneo tiene el tratamiento y el uso de espacio público, relacionado, por tanto, con el futuro proyecto de la plaza de las Glorias. La alfombra verde es uno de los componentes primordiales y se ha realizado con elementos naturales que garantizan la sostenibilidad y el fácil mantenimiento. El grafismo luminoso y la pérgola complementan la plaza urbana situada al otro lado del edificio, junto a la Avenida Meridiana. El bar restaurante se exterioriza en el nivel +6,98 m, y ofrece un atractivo en el espacio público. El lago es un subrayado compositivo que relaciona los distintos niveles. El Instituto Catalán de Energía (ICAEN), una vez procesado el edificio, ha emitido el certificado de calificación energética con una clasificación A.