El punto de partida del programa era el proyecto de un grupo de viviendas de una superficie del orden de los 200 m2., en una zona céntrica de Barcelona, en un solar formando esquina y prácticamente orientado a mediodía, La planta de las viviendas se resolvió según el esquema tradicional que corresponde al tipo de vida de la alta burguesía del país: zonas de día, de noche y de servicios con la consabida independencia de circulaciones.
La fachada fue proyectada con dos ideas fundamentales, a saber: la exacta adecuación formal a una determinada tecnología y el intento de reducir y minimizar la escala excesiva del conjunto. Respecto a la primera idea, hay que indicar que la fachada forma una pantalla
independiente de todo el edificio, con estructura sustentante propia. Esto se hizo porque, dada la actual baja calidad de la mano de obra en la construcción, pareció interesante ensayar esa independencia, que permite dedicar al trabajo más comprometido de la fachada un solo equipo especializado durante un tiempo mínimo. Del suelo arrancan una serie de pilares encarados con el módulo estructural de todo el edificio, De estos pilares arranca una ligera estructura metálica que sostiene toda la fachada, Esta se interrumpe con entrantes a 45% marcando las separaciones de viviendas y aislando un poco las respectivas galerías. A estos retranqueos corresponde, lógicamente, un pilar en planta baja, sobre el cual se sitúa una pequeña estructura en triángulo que sostiene estos retranqueos. De la estructura metálica de fachada se cuelgan en seco las piezas de piedra que constituyen la barandilla y la tapa de los arrollamientos de las persianas que cierran exteriormente todas las terrazas. Estas piezas se ponen a tope, excepto en los puntos donde pasa la estructura, donde sería prácticamente imposible. Para tapar estos puntos, se superponen unas tapajuntas de piedra artificial blanca, La longitud de estos tapajuntas varían según que tapen solamente hasta el grueso del forjado o hasta el grueso de la jácena en voladizo que sostiene ese forjado. En las dos barandillas superiores, que no tienen ninguna protección contra el agua de lluvia, se ponen otros tapajuntas en la unión de cada pieza. Respecto a la segunda idea, se consideró que, por un mínimo de continuidad del ambiente urbano, era necesario reducir con detalles a otra escala, la escala excesiva del bloque. En general, una parte muy importante de la arquitectura moderna peca de ofrecer al contacto y a la vista inmediata del hombre un tipo de superficies y texturas pensadas para una visión no tan cercana o según un proceso de diseño demasiado abstracto, demasiado "compuesto" sobre el dibujo del proyecto, La preocupación contra este hecho ha sido básica en la obra que nos ocupa, aunque no estamos muy seguros de los resultados positivos obtenidos, porque quizás todavía la escala general del bloque parece dominar de una manera excesiva.
