Se trata de un casal aislado de planta basilical y tres crujías. Consta de planta baja, piso y buhardilla y tiene la cubierta a dos vertientes con la cumbrera perpendicular a la fachada. El portal de acceso, de arco de medio punto dovelado, queda cubierto por un porche avanzado con pilares cerámicos, con la parte superior habilitada como balcón. En ambas esquinas del balcón hay una tribuna circular con columnas salomónicas cerámicas y cubierta con bóveda esférica. Se accede al balcón por un portal de arco plano de piedra careada. En el desván encontramos una galería con cinco vanos de arco mixtilíneo cerámico. La crujía orientada al sudeste presenta una torre mirador de planta cuadrangular y cuatro niveles de alzado, con cubierta a cuatro vertientes de cerámica vidriada. Cada uno de los niveles de la torre tiene ventanas de arco mixtilíneo cerámico, agrupadas en tres en el cuarto piso. En la fachada del sudeste, entre el tercer y el cuarto piso, encontramos un reloj de sol. Entre las ménsulas que soportan el alero hay pequeños óculos circulares intercalados. La torre da acceso por la fachada posterior a una terraza transitable delimitada con balaustrada cerámica. La crujía orientada a gregal presenta dos niveles, abiertos con un portal de arco de medio punto cerámico y jambas de piedra en la planta baja, y una ventana doble de arco mixtilíneo cerámico en el piso, que tiene salida a un balcón con barandilla de obra soportada por ménsulas. En la fachada posterior hay adosado un porche con pilares cerámicos, sobre el que hay una terraza transitable con balaustrada cerámica. Paralelo a la fachada principal, sale un baluarte con almenas y garitas, que cierra la casa por detrás. Este tiene acceso desde el sudeste por una portalada que conduce al patio, donde hay un cuerpo rectangular que corresponde a la bodega. El revestimiento de los muros es rebozado y pintado de color crudo, donde resaltan los aleros, ménsulas, barandillas y aperturas de cerámica vista y la baldosa cerámica decorativa de los sombreros de las chimeneas, balcones y cornisas.
La masía de Xoriguera está documentada desde el siglo XIII, cuando pertenecía a Arnau de Xoriguera, síndico de Ribes. Entre los siglos XVI y XVII perteneció a los Puig de Xoriguera, y más adelante a los Mironet. En el catastro del año 1717 era propietario Emanuel Giralt y labrador Jaume Artigas, mientras que en 1764 ya figura un tal Joan Miró de Munxuriguera. Más adelante, tal y como consta en el libro de Apeo del año 1847, pertenecía a Antoni Giralt. A principios del siglo XX la adquirió la familia Soler de Vilanova i la Geltrú, que construyó sobre la masía antigua un casal modernista.
Casa señorial situada en el camino viejo de Vilanova, al sur de Solers. Es un casal aislado de planta basilical y tres crujías. Consta de planta baja, piso y buhardilla y tiene la cubierta a dos vertientes con la cumbrera perpendicular a la fachada. El portal de acceso, de arco de medio punto dovelado, queda cubierto por un porche avanzado con pilares cerámicos, con la parte superior habilitada como balcón. En ambas esquinas del mismo hay una tribuna circular con columnas salomónicas cerámicas y cubierta con bóveda esférica. Se accede al balcón por un portal de arco plano de piedra careada. El nivel de la buhardilla se abre con una galería de cinco pórticos de arco mixtilíneo cerámico. La crujía orientada al sudeste presenta una torre mirador de planta cuadrangular y cuatro niveles de alzado, que queda cubierta de pabellón de cerámica vidriada. Cada uno de los niveles de la torre se abre con ventanas de arco mixtilíneo cerámico, agrupadas en tres en el cuarto piso. En la fachada del sudeste, entre el tercer y el cuarto piso, hay un panel en forma de reloj de sol. Entre las ménsulas que soportan el alero hay pequeños óculos circulares intercalados. La torre da acceso por la fachada posterior a una terraza transitable delimitada con balaustrada cerámica. La crujía orientada a gregal presenta dos niveles, abiertos con un portal de arco de medio punto cerámico y jambas de piedra en la planta baja, y una ventana doble de arco mixtilíneo cerámico en el piso, que tiene salida a un balcón con barandilla de obra soportada por ménsulas. En la fachada posterior hay adosado un porche con pilares cerámicos, sobre el que hay una terraza transitable con balaustrada cerámica. Paralelo a la fachada principal, sale un baluarte con almenas y garitas, que cierra la casa por detrás. Este tiene acceso desde el sudeste por una portalada que conduce al patio, donde hay un cuerpo rectangular que corresponde a la bodega. El revestimiento de los muros está rebozado y pintado de color crudo, donde resaltan los aleros, ménsulas, barandillas y aperturas de cerámica vista y la baldosa cerámica decorativa de los sombreros de las chimeneas, balcones y cornisas.
La masía de Xoriguera está documentada desde el siglo XIII, cuando pertenecía a Arnau de Xoriguera, síndico de Ribes. Entre los siglos XVI y XVII perteneció a los Puig de Xoriguera, y más adelante a los Mironet. En el catastro del año 1717 era propietario Emanuel Giralt y labrador Jaume Artigas, mientras que en 1764 ya figura un tal Joan Miró de Munxuriguera. Más adelante, tal y como consta en el libro de Apeo del año 1847, pertenecía a Antoni Giralt. A principios del siglo XX la adquirió la familia Soler de Vilanova i la Geltrú, que construyó sobre la masía antigua un casal modernista. Algunas fuentes (LACUESTA 2006: 41) apuntan a que su autor podría ser el arquitecto Miró i Guibernau, que también proyectó para los Soler la Casa del Indiano de Vilanova. A finales del siglo XX se restauró en su totalidad y se utiliza como establecimiento turístico.