Para la realización del proyecto del CAP se han utilizado las directrices de diseño y programa funcional del Servicio Catalán de la Salud de la Generalitat de Catalunya.
El edificio se desarrolla en una sola planta, para evitar barreras arquitectónicas, sin recurrir a elementos mecánicos de elevación. Se accede desde la Calle de Gelida (única vía urbanizada desde una pequeña plaza común en el CAP y en el grupo escolar contiguo). Mediante una ligera rampa que salva un desnivel de 50cm, se llega a la puerta principal, en la fachada sur. La entrada de personal y mercancías se ubica en la fachada opuesta, donde también se prevé un pequeño aparcamiento para el personal.

El edificio se proyecta de forma que las dependencias de uso público dispongan de la mejor orientación. Así, las áreas asistenciales están situadas en el sureste, reservando la zona norte para los servicios.
Se ha pretendido que la luz natural llegue a todas las partes del edificio, de forma que la utilización de la energía eléctrica sea mínima durante el día.

El terreno en el que está construido el CAP es rectangular y su lado mayor es perpendicular a la calle que da acceso. Es una construcción introvertida que se desarrolla en torno a dos patios interiores que lo hacen ciertamente independiente del entorno indiferente que le rodea.
El patio más cercano a la entrada del público es un rectángulo alargado, alrededor del cual se sitúa el vestíbulo con la recepción y la entrada en el aula sanitaria, las salas de espera, los corredores de consultas médicas y de consultas sociales.
Su pavimento es de ladrillo colocado en sardinel, con juntas en las que crece el césped y donde se ha plantado un cerezo.
El segundo patio ilumina las áreas del personal sanitario, del médico de guardia, los comedores y las instalaciones. El pavimento de este patio es de madera flotante sobre el que se apoyan macetas con begonias.

Los sistemas constructivos son tradicionales y con materiales sencillos, de escasa complicación técnica, adecuando el material a la función que debe alcanzar.
Ha sido importante, a la hora de escoger los materiales, su buena aceptación al paso del tiempo, para evitar grandes pérdidas de mantenimiento en el futuro.
El ladrillo es el material de revestimiento exterior con el que se construyen también los celos de seguridad, que iluminan todas las dependencias que se desarrollan en fachada.
El pavimento interior del edificio es de terrazo. En las zonas públicas se ha colocado un zócalo de 1.3m con laminado plástico. La carpintería exterior es de aluminio lacado.
Se ha proyectado una instalación de aire acondicionado de frío y calor, ubicada en la cubierta del edificio. Desde el centro productor energético se distribuye el aire mediante conductos que van por el falso techo a las diferentes áreas del edificio.