Esta casa es un conjunto de 84 viviendas, de standard sencillo y al alcance de economías débiles. Las viviendas, sensiblemente iguales todas, tienen una superficie alrededor de 70 m2. y se componen de tres dormitorios, un baño, una estancia, una cocina con pequeño rincón comedor y una terraza lavadero tendedero. La casa está construida en un solar ubicado en el extremo O. de Terrassa. Ocupa la mitad de una manzana y queda limitado por la avenida Ángel Sallent al O., en la cual tiene una fachada de unos 80 m., la calle Antonino Pío al S., los predios vecinos al E. y la calle Blasco de Garay al N. Su calificación urbanística preveía la construcción en manzana cerrada. No obstante, desde la superficie del solar, 2.300 m2., y el hecho de ocupar la mitad de una manzana, se solicitó al Ayuntamiento la construcción de un solo edificio, independiente. La solución, que no alcanza la totalidad de la edificabilidad prevista, intenta resolver, perdiendo el mínimo de volumen construible, los siguientes problemas: relación correcta del nuevo edificio con el resto de construcciones de la manzana, unidad del edificio a pesar de las distintas alturas reguladoras atribuidas a las tres calles a que da fachada el solar, fusión del ático dentro del cuerpo del edificio sin aparición de retranqueos, integración de los espacios exteriores al edificio (calles e interior de la manzana), integración del edificio en su contexto urbano. La forma del solar y su dimensión dominante a lo largo de la fachada a la Av. A. Sallent, vía importante y amplia, sugirió un edificio lineal. Así unas columnas de viviendas superpuestas se yuxtaponen en crujías paralelas desde la calle Blasco de Garay a la calle Antonino Pío. Los muros de carga separan las viviendas y facilitan su apertura a O (calle) y a E (interior de la manzana). La linealidad del edificio era, asimismo, la mejor solución en relación a la orientación. El acceso a las distintas viviendas se hace a través de unas galerías-corredor, situadas en la fachada interior, a las cuales se llega por tres núcleos de accesos verticales de escalera y ascensor, uno en cada extremo, junto a las calles Antonino Pío y Blasco de Garay y el tercero hacia el centro. Esas galerías-corredor dan una solución de doble fachada interior que, a la vez que crean un espacio más rico y ambiguo en la zona de contacto visual con las demás construcciones de la manzana, posibilitan una zona de vida, expansión inmediata de las viviendas y de relación entre vecinos. El edificio, además, en sus extremos N y S , está separado de las construcciones vecinas y así el espacio libre interior comunica directamente con las calles. Es el acceso directo a los núcleos de escaleras y ascensores. Esa penetración de la calle hacia el interior se acentúa de una manera explícita por el hueco importante que hacia dentro del edificio da paso, incluso para vehículos, desde la av. A. Sallent.
En lugar de estar el edificio en la alineación oficial de la Av. A. Sallent, está retrasado 3 m. para situarlo en el plano del ático y absorber éste en la unidad lineal de todo el conjunto. Este desplazamiento de alineación insinúa la creación de un espacio anterior al edificio, que se concreta y formaliza mediante los sucesivos retrasos de crujías en la parte del edificio próxima a la calle Antonino Pío. Ese movimiento en planta esta relacionado con la sucesión de alturas diversas, que se inicia con 5 plantas junto a la calle Antonino Pío, para alcanzar el máximo de 9 plantas en el centro de la fachada poniente y disminuir hasta las 7, junto a la calle Blasco de Garay. La cubierta a doble vertiente, con limatesa o pendiente única, según la dirección básica N/S, va adaptándose sin solución de continuidad al número de plantas de cada crujía y es uno de los elementos más significativos del edificio por la unidad que consigue. Además, su sinuosidad define un contorno sin rigidez que establece una comunicación espacial sin rupturas con el resto de edificaciones de la zona, -más bajas por las alturas reguladores de las calles contiguas a la Av. A. Sallent y muy fragmentadas por el tipo de parcelación- . La casa está construida según el sistema tradicional de muros de carga, cerramientos de ladrillo a cara vista y cubierta de teja árabe. La fachada a poniente, donde se abren todas las estancias, tienen protección de persianas de cuerda, imprescindible por el sol ortogonal del verano.