Ubicada en el distrito de Gràcia, esta casa se encuentra en una parcela que afronta en la calle Mare de Déu del Coll con la fachada sur y en la calle Pineda con la norte.

La Casa Sansalvador no es realmente una casa sino un conjunto de construcciones proyectadas por Josep Maria Jujol, pero nunca se acabó completamente. De la vivienda principal sólo se realizó la cimentación y los inicios de muros que todavía son visibles. Las partes finalizadas son la casa del portero, las caballerizas, el jardín y las dos vallas a calle. La finca tiene el acceso actual desde la calle Mare de Déu del Coll, en la parte baja de la finca, desde donde se accede a las instalaciones. El acceso norte da a la casa inacabada y está inutilizado.

El elemento que organiza todas estas construcciones es una escalera que se inicia en el acceso inferior y realiza un recorrido ascendente por toda la finca, pasando por las cubiertas de las caballerizas, el jardín y los restos de la vivienda hasta llegar al acceso superior. Esta escalera, formada por diferentes tramos independientes, se va adaptando a la topografía cambiante de dirección y tipos constructivos según la zona que atraviesa. El tramo más elaborado es el inferior, que comienza en el portal de la calle y sube entre dos muros de contención de fábrica de ladrillo visto revestidos de piezas de cerámica y debajo de una pérgola metálica.

La fachada es asimétrica, sigue la pendiente de la calle y ubica los dos portales como aperturas libres provocadas en el muro liso sin ninguna modulación compositiva. El portal de entrada a las caballerizas tiene un dintel poligonal irregular y unas jambas de ladrillo visto también irregulares. El portal de la escalera a base de un arco triangular dentado de ladrillo visto está ricamente ornamentado con elementos de cerámica y protegido de la lluvia con un alero acabado con dos niveles alternados de baldosas giradas. En la planta superior del volumen de la derecha, hay dos ventanas rodeadas por una cinta de ladrillo visto de formas geométricas y contraventanas de madera. El conjunto de elementos de la fachada respira una cierta inspiración arábiga.

Los tejados son planos con azoteas transitables. El cuerpo de planta tiene una barandilla de celos de ladrillo con detalles cerámicos y el cuerpo a doble altura tiene una barandilla de tracería que probablemente sea de otro autor.

En la pendiente del jardín y por encima de las edificaciones se encuentra el acceso a una antigua mina de agua mineral con supuestas propiedades radiológicas y medicinales que el doctor decidió comercializar con la marca Agua Radial. Este motivo provocó que Sansalvador decidiera construir unas grutas de acceso al pozo que llevaran el agua a la planta de embotellado y un jardín romántico que las integrara en un entorno natural.

Este espacio destaca arquitectónicamente porque incluye una ventana ovalada y un portal con dos arcos parabólicos que contienen una bóveda de superficie paraboloide. Artísticamente cabe destacar el cuidadoso trabajo de los esgrafiados que se presentan puntualmente en torno a ciertos elementos arquitectónicos, combinando motivos florales y formas oníricas. También son notables las complejas rejas de hierro forjado de los portales y elementos complementarios.

Esta construcción constituye un buen ejemplo tipológico. Tiene mayor interés paisajístico, es decir, el tratamiento de los espacios exteriores más que de los interiores. Constituye una rareza por ser de las pocas obras de madurez de Jujol en la ciudad condal, con la excepción de la casa Planells y la Escuela Jujol de la riera de Sant Miquel.

Proyecto: 31 marzo 1909

Solicitud de licencia: 25 junio 1909

Concesión de licencia: 10 octubre 1909 (rectificado el 10 marzo 1910)

La casa no fue terminada por completo ya que durante la construcción de un pozo el propietario descubrió las cualidades medicinales del agua por lo que decidió iniciar una explotación con el nombre el "Agua Radial".

En 1932 abandonan las obras.

Restauración: 2007. Arquitecto: Francesc Gruartmoner. En esta actuación se destapiaron unas grutas (donde seguramente se situaba el manantial que quería explotarse económicamente) que recorren el subsuelo de la finca mediante varios ramales. Aunque mayoritariamente aparece la piedra descubierta como producto de la excavación, Jujol diseñó varios arcos parabólicos de ladrillo visto con función estructural.