La distribución de bloques que se dio como definitiva en esta isla, después de unas conversaciones con los arquitectos de la obra, consistía en un elemento dirección E6 de 10 plantas y 5 elementos dirección N-S de 5 plantas. Cuando se procedía al replanteo definitivo de la obra, se plantearon más claras y definitivas las dudas sobre la validez de este tipo de ordenación. Se comprobó que el formalismo de unos bloques paralelos era en este caso incongruente y que se ocupaba inútilmente todo el solar, sin posibilidad de crear un ambiente realmente urbano. De acuerdo con los propios técnicos de la comisión, se convino una ligera modificación del plan que, pese a la poca importancia, hacía cambiar totalmente el concepto urbanístico del conjunto. Dos de los cinco bloques situados en la dirección E-O se unieron formando uno solo y se colocó en dirección N-S. Sólo con esto, se eliminó la sucesión de pequeños espacios rectangulares y se formó una gran plaza central de 85x40m. que, como elemento urbano fundamental, ha vitalizado al conjunto. Esta plaza se ha tratado, siguiendo este mismo criterio, con elementos y texturas muy urbanas: Una fuente de hormigón en el centro, dos zonas de arbolado simétrico (plátanos), unos espacios pavimentados y una sucesión de bancos que determinen espacios de reposo, tertulias y juegos. Los bloques de cinco plantas disponen de varias escaleras con dos viviendas por rellano. Son de ladrillo y cubierta de teja, con aros y canales de hormigón. Cada bloque presenta en el tratamiento de fachadas alguna alteración de ritmos o algún elemento accesorio que le personaliza (barandillas macizas, alternancia de huecos, etc.).
El conjunto comprende 230 viviendas. No existe ningún servicio ni comercio porque no estaban previstos en el uso de esta parcela ya que, según el plan general, se concentran en un próximo núcleo comercial que sirve todo el polígono. Cada vivienda tiene 75m2. En la distribución se ha intentado concentrar mucho las instalaciones sin perder la independencia de circulaciones entre los dormitorios y la limpieza. El comedor y la cocina se unen en un único ambiente pero se mantiene la cocina y aislada visualmente.
Conjunto de cinco bloques aislados de viviendas sociales que ocupa toda una manzana del polígono Milans del Bosch. Cuatro de los cinco bloques tienen cinco plantas de altura y, el quinto, diez. La estructura de todos ellos es de muros de carga perpendiculares a las fachadas. Las viviendas son todas iguales. Una de las principales preocupaciones de los arquitectos se encontraba en la distribución de los bloques en la manzana, que se fue modificando hasta el último momento. Al final se decidió situarlos de tal modo que formaran una gran plaza de 85 x 40 metros. Ajardinaron esta plaza con muchos árboles y la urbanizaron con elementos de carácter regionalista. No hay servicios ni locales comerciales, porque el plan director los agrupa en un centro comercial que abastece a todo el polígono. Los bloques de cinco plantas tienen varios núcleos de escalera, con dos viviendas por rellano, las fachadas son de ladrillo visto, la cubierta de teja árabe, y los zunchos y jambas de hormigón armado visto. El bloque de diez plantas tiene un único núcleo de escalera con ascensores que da a unos corredores exteriores que están situados a 50 cm por debajo del nivel de las viviendas para preservar la intimidad de los inquilinos. Estos corredores están situados en la fachada norte y están protegidos visualmente por una celosía de hormigón. Las otras fachadas de este bloque están revestidas de cerámica blanca, dejando los zunchos y las cajas de persiana vistos.
