Por primera vez en Barcelona se combinan en el mismo edificio 2 programas habitualmente separados: vivienda protegida de alquiler con equipamiento de alojamientos temporales para la inclusión de los colectivos más vulnerables. El diseño del conjunto responde a 3 criterios básicos:
1.Responsabilidad urbana: colaboramos con la creación de la ciudad, generamos un espacio público y equipamos la planta baja con servicios colectivos. Organizamos el programa en 3 bloques verticales, generando espacio público con una calle interior que separa y al mismo tiempo relaciona los alojamientos con las viviendas, organiza los accesos y comunicaciones permitiendo una buena ventilación cruzada a todo el conjunto.
2.Responsabilidad social: entendemos la inclusión y la accesibilidad de las personas marginadas en el sentido más amplio a partir del programa. Igualamos o compensamos las condiciones de las diferentes piezas del programa y dignificamos los alojamientos sin aumentar el coste. Se podrá reutilizar el edificio de alojamientos temporales con otro uso y obtenemos un equilibrio entre las partes del programa, porque todas las viviendas tienen las mismas cualidades, no existen diferencias en la orientación ni el soleamiento.
3.Responsabilidad energética: respondemos al lugar y al programa con una actitud ambiental pasiva que reduce la demanda energética: buena ventilación y captación solar ahorrando energía. Obtenemos un 100% de viviendas con sol. Esto permite activar el dispositivo pasivo captador de energía solar de jardines de invierno, que cubren un 23% de la demanda de calefacción en invierno. En verano, la ventilación cruzada nocturna del jardín de invierno y la protección solar diurna del mismo con persianas cubre un 43% de la demanda de refrigeración. Esto se complementa con sistemas de alta eficiencia como la aerotermia y sistema de recuperación de calor por ventilación de doble flujo consiguiendo así una certificación energética A para el edificio terminado.