La actuación se realiza en la antigua fábrica de azúcar integrada en la “Compañía de Industrias Agrícolas S.A.” en un sitio popularmente conocido como “Pasaje del azúcar”. De acuerdo con el Plan Especial que dibujamos en 2002, que incluía la totalidad de la antigua fábrica a ambos lados del pasaje, en 2008 convertimos en viviendas no convencionales o lofts los antiguos edificios industriales del lado norte. Mientrastanto, en el lado sur del pasaje quedó sin construir un área que ha sido objeto del proyecto de oficinas de nueva construcción realizado en 2019.
El proyecto de oficinas continúa el dibujo urbano de los antiguos volúmenes, de modo que el conjunto define un ecosistema coherente, con sus calles y edificios, una especie de ensanche más poroso, para el que se ha construido una variedad de volúmenes diferentes alturas y plantas. Esta distribución hace que convivan de forma flexible los espacios abiertos y cerrados, el público o semipúblico y el privado, el viejo y el nuevo, como una pequeña ciudad dentro de la ciudad.
Con un lenguaje arquitectónico más abstracto, las nuevas oficinas crean continuidad con los antiguos edificios rehabilitados, con una materialidad similar, forma y disposición similar de las ventanas en las fachadas, conservando así la identidad industrial propia del barrio de Poblenou de forma armónica.