A unos 3 kilómetros a levante de Jafra, en un lugar relativamente llano, se encuentra la heredad de la Plana Novella (a 280 metros de altitud). Es un edificio de carácter ecléctico que tiene en su interior una serie de decoraciones interesantes como una sala neoárabe. Exteriormente imita un fortín con un muro alto y garitas en las esquinas y en los lados de las puertas. Cuando se entra en el recinto, hay un patio que lleva, hacia la izquierda, al patio de los limoneros donde se encuentra el lavadero gaudiniano, y por la derecha, en las bodegas, el lagares, el pozo y la capilla.
El núcleo principal, de grandes dimensiones, tiene estructura simétrica con dos cuerpos laterales y uno central más simple, de una altura superior con cubierta de teja a dos vertientes y una torreta de planta cuadrada, muy sobresaliente que descansa sobre la cumbrera de la tejado.
En 1875, Pere Domenèch i Grau, natural de isla Cristina y residente en Cuba, adquirió a la familia Raventós la antigua masía Plana Novella, además de las masías Les Piques y El Corral Nou. El nuevo propietario hizo incluir sus posesiones en el beneficio de la ley de colonias y así obtuvo la exención del impuesto de consumo y otros servicios por las familias que habitaban en él. Las obras de construcción del palacio terminaron el 29 de octubre de 1890. En 1893 se declaró la filoxera y en 1896 la finca salió a subasta pública. Desde entonces el palacio ha tenido diferentes propietarios que han mantenido sus puertas cerradas hasta que en 1996 se instaló una comunidad budista que ha restaurado el edificio y ha creado un museo.
El edificio forma parte del conjunto de la Plana Novella, de carácter arquitectónico ecléctico con predominio estético romántico con una tendencia medievalizante. Así, la iglesia recoge elementos propios del románico, como la puerta de entrada y las arcuaciones de la fachada principal, o góticos, como el rosetón. Es destacable el tejado de cerámica vidriada en formas de escamas, así como el campanario de espadaña. La capilla cristiana dedicada a la Inmaculada Concepción está decorada artísticamente con las pinturas de Enric Monserdà i Vidal, especialmente las del ábside (La Santísima Trinidad con La Anunciación de la Virgen María y La expulsión de Adán y Eva del Paraíso ).
La Plana Novella es una antigua heredad que se encuentra en una pequeña llanura en el centro del Parque del Garraf. Se encuentra ubicada en un promontorio dominante, el valle de los Reyes, que formaba parte de la antigua baronía de Jafre. El nombre proviene de la antigua masía Plana Novella situada detrás de la casa señorial documentada en el siglo XIV con el nombre de Mas Novella. El poblamiento de esta zona se inició durante el siglo XVII, pero antes había existido una casa solariega de 1601. En 1681, la propiedad de la Plana Novella constaba que era de José Catà i Bertran, señor de la baronía de Jafra, quien en este año estableció como primer enfiteuta José Raventós i Codorniu del Mas de les Piques. El 22 de agosto de 1875, la finca fue adquirida por el indiano Pere Domènech i Grau, nacido en Sitges en 1831 y muerto en Barcelona en 1898. La venta de la finca Plana Novella a Pere Domènech i Grau de Sitges va suponer un gran escándalo, puesto que los señores Raventós no eran los verdaderos señores, sino que sólo poseían el dominio útil de la finca. Esta venta ocasionó un ruidoso pleito entre el señor Domènech y los descendientes del barón de Jafra, quienes poseían el dominio directo y alodial. Tras este suceso, el señor Pere Domènech decidió convertir el lugar en colonia agrícola, dedicada fundamentalmente a la explotación del viñedo. El nuevo propietario incluyó en sus posesiones el beneficio de la ley de colonias de Alfonso XII, que se logró el 23 de mayo de 1885 y se obtuvo, así, la exención del impuesto de consumo, el exacción militar a los nacidos en la colonia y también para las siete familias que vivían en las masías bajo su auspicio y el de las 38 personas que trabajaban en la colonia agrícola. El señor Domènech encarga la construcción del Palau Novella al arquitecto Manel Comas i Thos (distinguido profesionalmente dentro de los estilos modernista y neogótico, autor de notables edificaciones en Barcelona) recuperando una antigua masía y construyendo un palacete en medio del Garraf, destinado al época estival, para su mujer Maria Vilanova y su hijo Cristóbal Doménech. Las obras de construcción empezaron el 1 de junio de 1887 y terminaron el 29 de octubre de 1890 con la bendición del obispo de Barcelona, Monseñor Jaume Català Albora. Estas obras consistieron en una reforma total de la propiedad con la construcción de una mansión señorial de estilo antillano de grandes dimensiones. Gracias al impulso emprendedor de la señora Vilanova, el 3 de octubre de 1887 se hicieron llegar las aguas del nacimiento de los manantiales de las picas hasta la finca, construyendo cuatro kilómetros de tuberías; información que se encuentra en una lápida de mármol en la entrada del Palau. La bodega, según la descripción de la época, era la mejor equipada de Cataluña: con 300 barricas de 10 cargas cada una realizadas con madera de los bosques de la Plana.
En 1996 se convirtió el Palacio Novella en el Monasterio de Sakya Tashi Ling (traducido del tibetano: 'la isla de los buenos deseos'), primer monasterio budista en Cataluña, de la tradición Sakyapa, una de las cuatro escuelas de budismo tibetano, bajo la autoridad de Su Santidad Sakya Trizin, rey del antiguo Tíbet. La comunidad ha preservado el edificio del palacio con campañas de restauración fomentando su conservación e investigación de documentos históricos referentes a la época de la familia y de las colonias de ultramar. El edificio tiene un horario de visitas guiadas para conocer la filosofía budista.