La remodelación del Fossar de les Moreres otorga y restituye el carácter simbólico de memorial de los hechos de 1714 en el espacio adyacente a la basílica de Santa María del Mar, lleno de connotaciones históricas y que últimamente tenía un carácter residual.
La nueva configuración del sitio permite a la vez el uso público cotidiano y vecinal de la plazoleta y su significación simbólica.
Los elementos más significativos que inciden en el proyecto son la magnífica fachada lateral de Santa María del Mar y la calle Malcuinat, situada en la fachada opuesta de la plaza y perpendicular a la fachada de la iglesia. El eje virtual de esta calle, que conecta el Pla de Palau con Santa María del Mar, se convierte en directriz básica del proyecto.
El marco físico del memorial se ciñe a la intervención en la superficie interior definida por el límite poligonal del pavimento existente, que lo recoge como reciente traza de la historia del Fossar. El cariz simbólico que se confiere al sitio se alcanza con la manipulación topográfica de esta superficie.
En el límite de la plaza con la calle de Santa María, un pedrisco de 30 m de longitud y 60 cm de altura determina el acceso al interior de la plaza por ambos extremos, protege el espacio del trasiego de la calle y le otorga un carácter más tranquilo.
