El edificio por rehabilitar, unas antiguas instalaciones de la empresa Hispano Olivetti, está situado en una zona de Barcelona que está teniendo una rápida transformación.
El tradicional aislamiento que sufría esta parte de la ciudad se resolverá con la apertura de viales que unirán de forma definitiva el resto de la ciudad.
Estas circunstancias explican la adquisición y reconversión de un edificio como el que nos ocupa, a pesar de su actual aislamiento.
El edificio se construyó alrededor de los años 50 y consta de sótanos, bajos y tres plantas. Su estructura es de hormigón armado y se compone de unos grandes pilares emparejados con tornapuntas que ayudan a salvar las grandes luces del forjado y es en cierto modo una réplica del edificio contiguo, las Industrias Olivetti, y que, por su interés en la expresividad estructural, merece ser conservado.
El proyecto debía transformar la planta libre actual en otra compartimentada en pequeños talleres de superficie variable entre 30 y 100m2, que fuera capaz de albergar las diversas actividades de un centro de creación de empresas.
En la organización de la nueva planta se mantienen los núcleos de acceso vertical, escalera, ascensor y montacargas y se añade una nueva escalera de incendios exterior, de acuerdo con la normativa de incendios vigente.
La distribución de los talleres se realiza con paredes de bloque de hormigón pintado hasta 2,40m de altura, con la intención de mantener un techo unitario que permita una mejor percepción del espacio y que a su vez facilite la iluminación natural de la planta, así como un trazado de las instalaciones más práctico y racional.
La privacidad de cada taller queda asegurada por la colocación de unas mallas de tela metálica colgadas de los techos que aíslan cada taller, tanto del colindante como de los accesos generales.
Delante del edificio existente se coloca una pequeña construcción que alberga las oficinas del centro; su posición califica los accesos al centro, uno peatonal y otro rodado, por las mercancías que desde el sótano llegan a las plantas.
Se construye también una gran marquesina translúcida que protege la entrada a los edificios y el muelle de carga del sótano.