El yacimiento romano de Can Tacó se encuentra en el Turó d'en Roina, orientado al sur y 50 metros por encima de su confluencia de los ríos Congost y Mogent, en el nacimiento del río Besós y a unos 20 kms. de su desembocadura en el Mar Mediterráneo. Formando parte del conjunto de las colinas de las Tres Creus, este enclave natural y genuino estructura la biodiversidad en un entorno muy fragmentado y humanizado por el hombre. Se plantea recuperar y poner en valor tanto el patrimonio natural como el arqueológico. Transitando un pequeño bosque, sumergidos entre la masa de robles y encinas, descubrimos al final de un recorrido tranquilo y sinuoso el yacimiento romano; los restos de un palacio romano con una geometría clara de los espacios que lo formaban, con zonas de gran interés que deben ponerse en valor. Edificado por sucesivos aterrazamientos y en parte con piedra licorella del lugar; lo que había sido un importante asentamiento previo a la construcción de la Vía Augusta es en la actualidad un mirador natural hacia las comarcas del Vallès. Se interviene en el trasdós de las trazas romanas, reforzando el contenido (el espacio) y poniendo en valor el continente (los muros). Se trabaja con las tierras que con el tiempo taparon los restos y que se acumulan fuera del yacimiento producto de la excavación arqueológica. Estas tierras y gravas de la antigua cantera de pizarra son cribadas y aseadas nuevamente, pero en diferente posición, dotándolas de un nuevo significado. Un primer mallado de acero contiene las nuevas piedras, y éstas las tierras y gravas que, conjuntamente, reproducirán los sucesivos planos horizontales al nivel por donde transitaban los romanos. Un segundo mallado más denso y delgado se dispone como cortinaje en el tiempo, como telón de fondo donde se proyectan los distintos restos arqueológicos. De este modo piedra y acero, montaña e industria conviven en estos paisajes de acumulación y, sin embargo, dinámicos por el contacto entre fragmentos; interpretando lo preexistente, poniendo en valor y activando, incorporando y no borrando, a la vez que co-evolucionando con el medio natural, optimizando al máximo los recursos.