Es tracta de dues intervencions aïllades dins una mateixa illa de cases, que assumeixen el compromís d’ordenar l’espai interior, com també l’accés i la bona il·luminació dels locals de la planta baixa. Amb aquesta intenció, s’obre un pas entre els carrers Bourg de Peage i Fortuny, per mitjà de dues grans rampes trencades en arabesc que ordenen el pati de l’illa. La transformació s’opera mitjançant un sistema obert i entrellaçat de plens i buits que queda reflectit a totes les façanes, ja que els elements estructurals formen unes agrupacions en creu que restitueixen la identitat de cada habitatge i eixamplen cap al carrer els reduïts espais interiors.

Con la ampliación, la Biblioteca Can Casacuberta-Espai Betúlia, pasa a tener 4.800m2 y concreta la oportunidad de completar los servicios bibliotecarios y constituirse en un centro cultural de referencia en la ciudad de Badalona, tanto en el fomento de la lectura como en la promoción de la creatividad mediante la palabra. El Servicio de Bibliotecas de la Diputación de Barcelona ha tutelado la definición del programa y equipamiento hasta la entrada en servicio del conjunto rehabilitado sobre las naves industriales levantadas en 1907. El Ayuntamiento de Badalona (Josep Massot del Área de Urbanismo y Vivienda-Mejora Urbana y Joan Main del Área de Cultura) es la propiedad que con diversas interrupciones ha contratado las obras en diversas fases. Poch y Moliner realizan una primera rehabilitación que llega a la mitad de las naves. En 1996, el Instituto Municipal de Promoción del Empleo (IMPO) encarga a Antonio Sanmartín G. de Azcón el proyecto y dirección de obra del equipamiento bibliotecario. En 1999, Mejora Urbana contrata a ASZ arquts. S.L. la Adecuación y Terminación de las obras. La primera biblioteca pública de la ciudad de Badalona fue fundada en 1929. En 1966 la Red de Bibliotecas de la Diputación de Barcelona llega a Badalona con la inauguración de la Biblioteca Popular de Sant Anastasi. En los años 50 a los 70 se produce el crecimiento de la población de Badalona. La modernización y automatización de la red de bibliotecas se inicia en 1992. Algunas estadísticas desde el año 2000 dan 260.000 visitas a las bibliotecas para una población de 210.000 habitantes, 50.000 usuarios, 180.000 préstamos y un fondo. El Espai Betúlia es un equipamiento vinculado a la Biblioteca de Can Casacuberta que tiene por misión fomentar la divulgación de la palabra y las letras en un sentido muy amplio, así como una interrelación con el resto de las expresiones artísticas. El Espai Betúlia tendrá una clara vocación cosmopolita: debe ser una ventana abierta al mundo que nos acerque a las expresiones literarias y orales del mosaico cultural del mundo. La estructura de pilares y celosías de fundición soportaban las cerchas de madera. El proyecto sustituye a estas cerchas por unas cerchas asimétricas apoyadas sobre las celosías remachadas. Las cerchas dispuestas en acordeón quedan fijadas entre sí por los extremos y permite formar las aperturas a noroeste y sureste. El cristal es vertical. La luz es la suma de fría y cálida. La radiación directa se trocea antes de llegar a los planes de trabajo. Los pilares de fundición sólo soportan la cubierta. La hemeroteca del nivel intermedio descansa sobre las patas delgadas de los huecos romboidales de la losa de hormigón y dejan caer la luz. Son también paramentos técnicos (luz, aire, mejora acústica, datos...). Todas las superficies de madera de ucume, abeto y chapa galvanizada son perforadas. El techo de hormigón se ha encofrado sobre carrizo para evitar rebotes. El suelo es continuo de magnesita de alta dureza superficial. La cubierta está terminada en zinc. Como autores del proyecto, añadimos nuestro reconocimiento a la excelente disposición de Construcciones Sabater y de los industriales que intervinieron. En espacial a Juan López que fue el sastre que aplantilla y cosió el manto geométrico de zinc de la biblioteca.