Dadas las reducidas dimensiones del solar, el objetivo principal del proyecto es el diseño de una construcción compacta, que reduzca la volumetría potencial del equipamiento de gran superficie y que englobe, en una única forma, la diversidad del programa (piscinas lúdicas + piscina competición con graderías + salas de fitness + vestuarios + bar + zonas de estética + administración). Paralelamente y utilizando sistemas constructivos contemporáneos, la piel exterior expresa mediante una ventana repetida la variabilidad de su interior. El proyecto deambula y se recrea entre la unicidad y la variabilidad.

El proyecto adopta la tipología urbana dominante en el entorno inmediato, que se caracteriza por situarse próxima al límite de parcela que da a la calle y por agotar la anchura edificatoria para compactar la edificación y maximizar el jardín posterior. De esta forma, se aprovecha la altura en que se sitúa la edificación para disfrutar de las vistas del horizonte y para albergar en el jardín una piscina relacionada con la vida más extrovertida de sus habitantes. Simultáneamente, el proyecto introduce un patio en el cuerpo edificado de dos alturas, que en planta baja queda cerrado en sus cuatro lados y en planta primera es una U abierta orientada al sur. Este patio opera de la siguiente manera: - Elimina la dicotomía casa-jardín, introduciendo un espacio intermedio que desdensifica el espacio interior y alarga la vivencia de la casa. - Introduce luz y ventilación en la parte central de la edificación. - Resuelve los problemas de privacidad creando un espacio íntimo y protegido de las miradas vecinas.

El parque se estructura mediante dos tipos de recorridos: los responsables de la conectividad directa entre la ciudad y el parque y quienes ordenan los recorridos a través del paisaje, enlazando las diferentes zonas de estar para llegar a los puntos más significativos. También puede explicarse la diversidad de recorridos atendiendo a la diversidad de materiales que los forman. Cada tipo de pavimento corresponde a un recorrido diferente con otra función en el conjunto de la intervención. Los recorridos de conectividad urbana se concretan con materiales de origen mineral. Los recorridos propios de la parte alta del Parque del Turó del Sastre se definen con materiales de origen vegetal.

La edificación tiene una forma rectangular que, situándose enganchada a la medianera noroeste y paralela a la calle Batista, consigue completar la edificación de la manzana, crear una continuidad urbana en la calle Batista y formalizar la esquina con el Camí Antic de Valencia. Asimismo, el edificio tiene una altura adecuada a la anchura de la calle Batista (10m.) y crea una continuidad con el edificio de la Cooperativa de Justícia i Pau, el cual tiene una altura similar. Mediante el vaciado de la forma, el proyecto genera 2 patios que, además de dotar las aulas de luz y ventilación, crea un distanciamiento con las viviendas de la calle Batista y, de esta forma, consiguen la óptima privacidad para ejercer su actividad. Por último, con la intención de crear un espacio de acceso protegido del agua, el proyecto practica un tercer vaciado en esquina que hace de acogida y configura el perfil del edificio.

El programa, que se compone de viviendas protegidas y concertadas en una convivencia indiferenciada, pide prácticamente la colmatación del volumen disponible. Esta limitación, junto con las exigencias de eficacia y sencillez que nos queremos imponer, suponen un reto para el desarrollo de un proyecto con algún valor añadido. En esta investigación buscamos las potencias ocultas de una propuesta pragmática pero sensible a los leves estímulos exteriores. Se traza una planta tipo de 12 viviendas que sacrifica la mínima superfície en comunicaciones mediante la implantación de un vestíbulo pasante con un único núcleo central equipado con dos escaleras entrelazadas, dos ascensores y dos núcleos de instalaciones. Se plantea un único vestíbulo pasante y una única centralización de acometidas en planta baja que repercuten en la claridad del espacio comercial y del aparcamiento bajo rasante. En las viviendas, las salas y los dormitorios son exteriores, mientras que cocinas, baños y accesos dan a las pasarelas que comparten cada tres vecinos. Desde este esquema, que solidifica el volumen disponible, se realizan operaciones de sustracción que entallan este volumen para generar una nueva morfología con generosas terrazas colectivas e individuales, facilitando ventilaciones cruzadas, vistas diagonales y un aligeramiento de la densidad original, que orientan el edificio con sus paisajes más atractivos. Las fachadas exteriores son repetitivas, acabadas con panel industrial ventilado. Se resuelven con grandes paquetes de ventanas que simplifican la imagen acentuando su dimensión horizontal y confieren una cierta condición monumental al volumen, afortunadamente rodeado de espacio público. El color es un ingrediente importante de esta silueta característica y se ha trabajado con un juego de tonalidades verdes que responde a las posibilidades del entorno. Las fachadas de los patios y pasarelas tienen un color muy claro y luminoso y combinan dos tonalidades muy próximas para crear una cierta vibración que acentúe su alegría. La materialización le confiere un carácter casi pintoresco mediante el uso de celosías, solados y pavimentos que forman un patrón de espiga de amplia tradición mediterránea. En el interior de las viviendas las grandes carpinterías acentúan un deseado efecto "balcón" que amplía notablemente el espacio interior.