El programa, que se compone de viviendas protegidas y concertadas en una convivencia indiferenciada, pide prácticamente la colmatación del volumen disponible. Esta limitación, junto con las exigencias de eficacia y sencillez que nos queremos imponer, suponen un reto para el desarrollo de un proyecto con algún valor añadido. En esta investigación buscamos las potencias ocultas de una propuesta pragmática pero sensible a los leves estímulos exteriores.
Se traza una planta tipo de 12 viviendas que sacrifica la mínima superfície en comunicaciones mediante la implantación de un vestíbulo pasante con un único núcleo central equipado con dos escaleras entrelazadas, dos ascensores y dos núcleos de instalaciones. Se plantea un único vestíbulo pasante y una única centralización de acometidas en planta baja que repercuten en la claridad del espacio comercial y del aparcamiento bajo rasante.
En las viviendas, las salas y los dormitorios son exteriores, mientras que cocinas, baños y accesos dan a las pasarelas que comparten cada tres vecinos. Desde este esquema, que solidifica el volumen disponible, se realizan operaciones de sustracción que entallan este volumen para generar una nueva morfología con generosas terrazas colectivas e individuales, facilitando ventilaciones cruzadas, vistas diagonales y un aligeramiento de la densidad original, que orientan el edificio con sus paisajes más atractivos.
Las fachadas exteriores son repetitivas, acabadas con panel industrial ventilado. Se resuelven con grandes paquetes de ventanas que simplifican la imagen acentuando su dimensión horizontal y confieren una cierta condición monumental al volumen, afortunadamente rodeado de espacio público. El color es un ingrediente importante de esta silueta característica y se ha trabajado con un juego de tonalidades verdes que responde a las posibilidades del entorno.
Las fachadas de los patios y pasarelas tienen un color muy claro y luminoso y combinan dos tonalidades muy próximas para crear una cierta vibración que acentúe su alegría. La materialización le confiere un carácter casi pintoresco mediante el uso de celosías, solados y pavimentos que forman un patrón de espiga de amplia tradición mediterránea.
En el interior de las viviendas las grandes carpinterías acentúan un deseado efecto "balcón" que amplía notablemente el espacio interior.