El proyecto propone una forma compleja como respuesta a un sitio con una gran mezcla de interferencias urbanas. La elección de esta forma parte de dos consideraciones: en primer lugar, el carácter que adopta la fachada principal como telón de fondo del solar donde se ubica el edificio. Esta fachada debe considerarse como un añadido a las fachadas posteriores, de grandes dimensiones, de los edificios que tienen acceso por la avenida de la República Argentina. En segundo lugar, el proyecto tiene presente las transformaciones de uso y concepto que se operarán en esta parte de la ciudad gracias a la conexión del corredor verde con la plaza Lesseps. En el primer caso, se intenta fundir el volumen de la biblioteca con los volúmenes posteriores. En planta, esto se traduce en un perímetro romboidal que completa la morfología iniciada por aquellas edificaciones. La biblioteca se enfrenta así a la escalera y carácter de la plaza Lesseps como una pieza más del tejido urbano que tiene detrás.
La propuesta nace de dos consideraciones:
a) Entender la importancia que, como telón de fondo del solar de la biblioteca, la suma de las fachadas posteriores de grandes dimensiones de los edificios tiene acceso por la Avenida República Argentina.
b) Recoger el cambio radical que, en el uso y entendimiento de esta parte de la ciudad, tendrá la conexión directa del “corredor verde” (limitado entre el Av. Hospital Militar y c/Bolívar) con la plaza Lesseps.
En el primer caso, se intenta fundir el propio volumen de la biblioteca con el de los edificios traseros. Este objetivo se traduce en la planta al definir su límite con una geometría romboidal que completa el volumen iniciado por estas edificaciones. Con esta operación la biblioteca se enfrenta a la gran superficie abierta que significa la plaza Lesseps desde la escalera y la protección que le da el volumen que forman los edificios ya mencionados.
En el segundo caso, se ha entendido la apertura de este corredor verde, en el Norte de la Plaza Lesseps, como un eje público que expresa y recoge la topografía singular sobre la que se asienta esta parte de la ciudad (vertiente de monte, verde mezclado con construcción), del que precisamente la plaza se presenta como final o como inicio. Se podría decir que las montañas (Collserola) llegan hasta Lesseps y a partir de ahí la ciudad tiene otra consistencia, más ligada al trazado de las calles que a la topografía o la pendiente.
Expresar esta condición de límite montaña-ciudad de la plaza Lesseps, nos ha llevado a configurar volumétricamente la biblioteca, casi como un edificio que llegando de Collserola se ubica sobre la ciudad con los atributos de las montañas.