En 1902, ante el crecimiento al que se enfrentaba la Caja de Sabadell, se decidió adquirir un solar entre medianeras en el centro de Sabadell para ubicar la sede central de la entidad. Se conoce como el Palacio del Ahorro, y se ha convertido en una pieza clave en el panorama del arte modernista.
El edificio, de estilo neogótico con interior modernista, se pensó para que acogiera las dependencias de la caja, la biblioteca y un salón de actos. Consta de tres niveles: sótano, planta baja y planta piso. La planta baja estaba originariamente ocupada por la biblioteca, pero actualmente alberga las oficinas de atención y servicio al público, así como las dependencias propias de la gestión y el gobierno de la institución. En esta misma planta existe un amplio vestíbulo porticado. En la planta piso se encuentran el Salón Modernista y la Sala del Consejo.
En el interior del inmueble destaca el uso de piedra obrada con motivos medievalistas y vegetales. Destacan los capiteles de las columnas, esculpidos con rosas y girasoles. Cabe destacar un monumento dedicado al fundador, Pere Turull. En el salón principal hay varias vidrieras policromadas con representaciones alusivas en la Industria, la Agricultura, el Comercio, el Estado y el Clero. La claraboya del patio es también de vidrieras exornadas.
La fachada es de piedra, con dos esculturas que representan la Virtud y el Trabajo. Se estructura en tres cuerpos: el central está más elevado y tiene el plano de la fachada desplazado destacando sobre los laterales, con mucha menos decoración y una acusada horizontalidad y sobriedad. Son significativas las vidrieras y los esgrafiados de motivos florales y simbólicos.
Para construir el edificio, los directivos de La Caixa convocaron un concurso entre arquitectos catalanes o residentes en Cataluña. Fueron cinco los presentados, pero según el jurado ninguno de ellos reunía las condiciones previstas y se decidió encargar el proyecto a uno de los presentados, que fue Jeroni Martorell.
Las obras se empezaron en 1906 y dos años más tarde, con la estructura acabada, se iniciaron los trabajos de decoración interior. En 1910 se detuvieron las obras parcialmente por la construcción paralela de la Escuela Industrial de Artes y Oficios, actual sede de la Obra Social Caixa Sabadell. Desde 1916, la mayor parte de los servicios de la Caja de Sabadell se desarrollan en el nuevo edificio.
Entre 1968-1970 se llevó a cabo una reforma por el arquitecto G. Bracons, modificando la planta baja y sustituyendo la fachada posterior de ladrillo y estuco por una de hormigón.
