Can Miret de les Torres se encuentra situada junto al núcleo de Les Torres. Es un edificio aislado formado por planta baja y dos pisos, con tejado a dos vertientes.
La fachada, de composición simétrica, presenta en la planta baja una puerta de acceso de arco de medio punto dovelado y dos ventanas enmarcadas en ladrillo.
El primer piso lo ocupan tres ventanas de inspiración gótica y, en el segundo, hay cuatro vanos cuya forma viene determinada por una utilización decorativa del ladrillo.
Cabe destacar el reloj de sol centrado en este segundo piso, así como otros elementos ornamentales que enriquecen la fachada (baldosas y platos de cerámica valenciana de diversas épocas y la veleta de hierro forjado).
El conjunto se completa con un edificio auxiliar que son unas cocheras y una valla.
Josep Font i Gumà construyó esta casa para su hermano en 1898 y, cuando este murió, el arquitecto pasó a ser el propietario. Posteriormente, el edificio fue vendido a la familia Miret que todavía lo conserva.
La casa de Can Miret está situada al noreste del núcleo de Les Torres. Es un edificio aislado de planta cuadrangular y tres crujías. Consta de planta baja, piso y buhardilla y tiene la cubierta a dos vertientes con la cumbrera perpendicular a la fachada. El frontis se compone simétricamente según tres ejes. Se accede por un portal centrado de arco de medio punto dovelado con el relieve de un remero en la llave. A cada lado hay un ventanal de arco mixtilíneo cerámico. Siguiendo el mismo eje del portal, existe un ventanal de arco carpanel con guardapolvo muy trabajado, donde hay esculpidos cuatro castillos. En los ejes laterales hay un ventanal de arco conopial dentado con arquillos. El desván está definido por una celosía cerámica abierta con cuatro ventanas de arco primitivo escalonado, en cuyo centro hay un reloj de sol y cuatro platos de cerámica catalana de época moderna. En la esquina con la fachada de poniente, a la altura del primer piso hay un balcón circular con una barandilla de piedra esculpida que constituye una verdadera obra de arte. Entre los motivos vegetales se intercala un escudo en el que están representados tres castillos. En la fachada de poniente hay un portal de arco plano de piedra, con el guardapolvo esculpido con una orla central donde aparece el año 1898. Las aperturas de la planta baja son de arco mixtilíneo cerámico, la del piso de arco conopial de piedra y las de la buhardilla de arco primitivo escalonado cerámico. La fachada de levante presenta una tribuna a la altura del primer piso, junto a la cual se encuentra una pequeña ventana de arco lobulado. El desván se abre con una galería de pórticos de arco de medio punto cerámico. En un extremo de esta fachada se adosa un cuerpo perpendicular de dos niveles de alzado, abierto con pórticos de arco de medio punto cerámico. En la fachada posterior se combinan las ventanas de arco mixtilíneo y las de arco primitivo, todas ellas cerámicas. El paramento de los muros es de mampostería y solo está revestida con enlucido la fachada posterior. El alero está terminado con una imbricación de baldosas y tejas cerámicas. Los ángulos esquineros presentan sillares vistos. Delante de la casa está la bodega y el pozo.
La casa fue construida por Josep Font i Gumà a finales del siglo XIX, por encargo de su hermano. Al morir este, pasó a manos del arquitecto. Por este motivo, fue conocida como Can Font i Gumà. Más adelante, pasó a manos de la familia Miret.