Ubicada en el distrito de Ciutat Vella, la antigua Casa de Francesc Cambó ocupa la mitad meridional de la manzana delimitada por la Via Laietana, la Avenida de Francesc Cambó y las calles de los Mercaders y del Padre Gallifa. Este edificio dispone de tres fachadas afrontadas en la Via Laietana (desde donde se produce el acceso principal), y las calles Pare Gallifa y dels Mercaders.
De planta rectangular, la estructura parcelaria de esta finca está configurada por dos cuerpos edificados que se adaptan a la pendiente del terreno y pertenecen a fases constructivas diferentes: el cuerpo más alto, afrontado con la Via Laietana, fue construido con anterioridad respecto al cuerpo más bajo, afrontado en la calle dels Mercaders. La estructura en alzado del cuerpo anterior comprende un basamento formado por planta baja y entresuelo y se desarrolla con seis pisos y un piso principal que, en vez de encontrarse sobre el basamento, se localiza en el ático. La estructura en alzado del cuerpo trasero comprende un basamento formado por planta baja y un entresuelo dividido en dos niveles de aperturas y se desarrolla con cuatro pisos más. Ambos cuerpos cuentan con amplias azoteas-jardín transitables.
Las tres fachadas del edificio estructuran sus aperturas en ejes verticales y horizontales de ritmo regular, y presentan un acabado homogéneo consistente en un basamento de piedra que abarca la planta baja y el entresuelo y un acabado revestido en el resto de las plantas. El basamento, íntegramente aplacado de piedra de Montjuïc, presenta una planta baja casi transparente a base de grandes portales con dinteles flanqueados por pilastras. El entresuelo, sin embargo, se desarrolla como una galería de ventanas rectangulares alineadas. Ambos niveles se ven incluidos dentro del basamento del edificio por medio de una columnata monumental a base de pilares y entablamento de orden dórico acanalado, a base de triglifos y metopas. El portal principal de acceso al edificio se desarrolla como un arco de triunfo: dos puertas con dinteles flanqueando un amplio arco de medio punto, cuya luz interior acoge un frontón triangular sostenido por dos columnas jónicas acanaladas. Este portal conserva sus cerramientos originales, consistentes en puertas de celosía de inspiración romana en bronce, adornadas con cabezas de león con coronas de laurel.
Este portal da acceso al vestíbulo del edificio, un espacio de planta rectangular formado por dos crujías cubiertas con un techo artesonado que reposa su peso sobre pilastras dóricas de fuste estriado.
Las aperturas de los pisos superiores se desarrollan de forma ordenada, ritmadas en varios tramos verticales de ancho variable. Se trata de ventanas horizontales tipo Chicago, algunas de ellas tripartitas o bipartidas por medio de maineles en forma de columna toscana. La verticalidad del edificio se ve potenciada por las cuatro pilastras toscanas acolchadas que recorren toda la altura del edificio y que recogen el peso visual del ático. Efectivamente, el conjunto de losas del monumental balcón corrido del piso principal-ático, decorado con relieves y sostenido por ménsulas, actúa como entablamento del edificio. El ático o piso principal se desarrolla como una amplia galería de arcos de medio punto con perfiles moldurados y flanqueados por dobles pilastras jónicas. Siguiendo el eje vertical centrado sobre la puerta principal de acceso, este ático presenta una tribuna coronada por un frontón triangular y que se abre a la calle por medio de una serliana toscana. Encima de este ático corre la balaustrada que cierra la azotea-jardín.
La cubierta de la azotea se convirtió en un jardín de 1000 m2, dispuesto en dos niveles, con árboles, plantas, manantial y pérgola. Visualmente tiene una continuidad con una construcción escenográfica -perspectiva de gran jardín italiano- montada sobre una medianera sobresaliendo de la casa Bartomeu Trias (núm. 26) de la c/ Pare Gallifa. Durante la Guerra Civil fue dañado, y Joan Mirambell se encargó de su reconstrucción.
El cuerpo posterior presenta las mismas soluciones de acabado y de proyección exterior de las aperturas, si bien se manifiesta como un edificio de menores proporciones. Por su parte, la fachada afrontada en la calle y en la plazoleta dels Mercaders muestra todo de aperturas verticales con unos acabados de nula entidad arquitectónica con relación al resto.
Francisco Cambó i Batlle, político conservador fundador de la Liga Regionalista y que fue concejal del Ayuntamiento de Barcelona y ministro de varios gobiernos españoles, era propietario, además, de numerosas empresas. Cambó participó activamente en la urbanización de la nueva Via Laietana y fue precisamente allí donde instaló la sede de "Inmobiliaria Catalana S.A." y su residencia. La Casa Cambó fue diseñada con esta doble finalidad por el célebre arquitecto Adolf Florensa i Ferrer. La construcción del edificio, que corresponde a una tipología de rascacielos inspirados en la obra del norteamericano Louis Sullivan, se hizo en dos etapas: el cuerpo anterior, proyectado entre 1921 y 1923, acabó de construirse en 1925, mientras que el cuerpo posterior y el ático del anterior fueron edificados entre 1930 y 1931. Las fachadas visibles desde la flamante Via Laietana se concibieron como un telón ostentoso para esconder la degradación de Ciutat Vella, tal y como denota el aspecto descuidado con el que Florensa diseñó la fachada posterior, afrontada en la calle Mercaders. En la actualidad, el edificio ha sido reconvertido en hotel de lujo.