Antigua fábrica textil con varias naves, chimeneas, un acueducto, casas por los trabajadores y una iglesia con escuela. Son construcciones sencillas y funcionales, de piedra y ladrillo con tejado a dos aguas. Las chimeneas conservadas tienen diversas formas, desde rectangular a helicoidal. Se conserva la Turbina Planas de 1400 CV.
La Colonia Sedó fue fundada en 1846 por Miquel Puig i Catasús, que construyó junto a un antiguo molino harinero ya existente ("Can Broquetes"), una fábrica textil que crecería rápidamente, hasta adoptar las características propias de una colonia industrial y, finalmente, en el siglo XX llegaría a convertirse en una de las empresas más grandes e importantes en la historia económica e industrial de Cataluña.
A la muerte de Miquel Puig (1863) le sustituyó su hijo, Josep Puig i Llagostera, que inició la construcción de viviendas para los trabajadores, amplió la fábrica y proyectó varias obras de desarrollo. Fue su administrador y sustituto, Antoni Sedó i Pàmies, quien culminaría el proceso de crecimiento y formación de la colonia industrial que llevaría su nombre y quien desarrolló todo el proceso de producción textil. Al mismo tiempo agrandó la colonia obrera con nuevas viviendas para los trabajadores y sus familias, con instalación de tiendas, escuelas, la iglesia, un dispensario, cine y casino, entre otros.
Todo el conjunto de la colonia obrera estaba situado junto a la fábrica y se estructuraba en bloques alargados de viviendas de planta baja y dos pisos que formaban siete calles paralelas entre sí. En medio de estas calles paralelas estaba la iglesia y, a ambos lados, las escuelas.
Después de la Guerra Civil de 1936-1939, la colonia alcanzó el máximo crecimiento, pero al mismo tiempo se iniciarían los primeros síntomas de crisis.
Actualmente, la colonia Sedó se ha reconvertido en un importante polígono industrial donde existen diferentes empresas y actividades industriales. En uno de estos espacios industriales se ubica el núcleo central del Museo de la Colonia Sedó.
Antigua fábrica textil con varias naves, chimeneas, un acueducto, casas por los trabajadores y una iglesia con escuela. Son construcciones sencillas y funcionales, de piedra y ladrillo con tejado a dos aguas. Las chimeneas conservadas tienen diversas formas, como una rectangular u otro helicoidal. Se conserva la Turbina Planas de 1400 CV en el museo.
En 1841 se constituyó en Barcelona la sociedad Miquel Puig y Compañía, con el propósito de hacer hilados de algodón. En 1850 se trasladó a Esparreguera (Baix Llobregat) donde puso en marcha una fábrica de hilos y tejidos de algodón. Miquel Puig murió el 17 de septiembre de 1863 y le sustituyó su hijo Josep. La sociedad cambió de nombre y se llamó Josep Puig y Compañía. En 1875 le autorizaron la construcción de la presa del Cairat y del canal que debía llevar el agua hasta la fábrica de Esparraguera. En 1879 murió Josep Puig y la empresa pasó a manos de Antoni Sedó quien dio un fuerte impulso a la compañía. Durante la década de los 90 del siglo XIX la empresa fabricó un nuevo producto aprovechando la capacidad de producción de energía hidráulica, el carburo de calcio destinado a la obtención de gas acetileno para el alumbrado. En 1897 solicitó autorización para la construcción de un canal industrial en Sant Andreu de la Barca que debía permitir la segunda fábrica de calcio de la empresa. A la muerte de Antoni Sedó, en 1902, le sucedió su hijo y la nueva sociedad se pasó a llamar Lluís A. Sedó en Comandita. La nueva gerencia iniciará la fabricación de un nuevo producto, las panas. En 1903 se construyó la primera central hidroeléctrica que habrá en Cataluña y en el Estado español. Durante el año 1912 se cerró la fábrica de carburo de calcio de Sant Andreu de la Barca. En 1928 Luis A. Sedó en Comandita compró Tey y Compañía, fábrica de tejidos de seda en Rubí (Vallès Occidental). En 1936 convierten a la empresa en sociedad anónima, con el nombre de Manufacturas Sedó SA. Durante la década de los años 50 la empresa alcanza su máxima expansión y además de la fábrica de Esparreguera tiene una en Rubí, una en Gràcia y otra en Sabadell. En 1979 la empresa presentó suspensión de pagos e inició el proceso de liquidación.