La Escuela Sant Gregori de Barcelona fue construida en 1972 en la falda de Collserola. El proyecto original se dispuso sobre terrazas del terreno, escalonando a los forjados. Es atractiva la integración de su sección, así como la fluidez de su interior, pero actualmente tiene graves dificultades de accesibilidad y evacuación, carencia de instalaciones adecuadas a los estándares actuales y además es una escuela que carece del ciclo infantil (3 a 6 años).

Por lo tanto, el encargo se centró en la reforma, mejora y ampliación de las instalaciones del actual centro docente, y en trasladar las aulas infantiles, actualmente en calle Arimón. La ampliación prevé la construcción de un aparcamiento subterráneo, 6 aulas del ciclo de infantil (3 a 6 años), 6 aulas suplementarias de primaria y una escuela de música que dotará al centro de una nueva sala polivalente (gimnasia-espectáculos) con un aforo de 300 personas.

Los requisitos urbanísticos de partida eran:

-Edificación retranqueada (no crear fachada a la calle Carles Riba).
-Intervención unitaria, no fragmentada.
-Ocupar el mínimo el espacio natural del resto de la parcela.
-No extenderse a las cotas altas del solar.

Además, nosotros añadimos que la intervención debería ser en apariencia mínima, más bien sería una operación de ocupar huecos, vaciar y volver llenar, sustituir aterrazamientos en mal estado, crear espacios polivalentes y utilizar las cubiertas como espacios de juego que permiten separar a los niños por edades.

La escuela tenía un espacio natural de recepción exterior con 3 pinos que nos propusimos conservar y potenciar. Alrededor de este patio y sustituyendo la primera terraza sobre el que se ubica la escuela, hemos construido una nueva administración semienterrada (control, recepción y acogida) que permite conectar con ascensor el edificio antiguo desde el nivel de calle. Al este, una sala polivalente (deportes y espectáculo) con una cubierta que es una pista de básquet. Esta disposición se cierra al oeste con una gradería-escalinata que crea un ágora, un espacio público exterior cubierto por los tres pinos, que conecta con el escenario de la sala polivalente gracias a una gran puerta corredera. Por lo tanto, los espacios se encadenan y el escenario puede pivotar y servir al interior o al ágora exterior.

El resultado es un nuevo espacio de acogida donde los padres o niños podrán esperar, jugar, realizar espectáculos. Es un espacio que no está acotado por muros, sino que continua hacia el interior del edificio dándole una mayor profundidad, especialmente por la tarde con la administración iluminada.

El resto de los volúmenes se colocan en el oeste, restituyendo el perfil de la montaña excavada, retranqueándose y escalonándose, creando terrazas de juego y conectándose a la escuela antigua para facilitar su evacuación. Aulas infantiles en planta baja, primaria en planta primera y escuela de música en plantas 2 y 3, un volumen dislocado de dos plantas que se deposita sobre las aulas de infantil y primaria, recubierto de Zinc antracita. A nivel de la planta primera, las nuevas cubiertas están terminadas con Composan de color verde, conectando longitudinalmente con gran fluidez todos los espacios.

El edificio ha obtenido calificación energética "A". Toda la cara expuesta a sur está protegida por vuelos o celos de madera de pino que protege las aulas del sol directo. Del mismo modo, la pista de básquet sobre la sala polivalente está rodeada de malla galvanizada Rivisa por la que subirán plantas trepadoras.

La intervención debería ser de apariencia mínima, sería una operación de ocupar agujeros, despejar y volver a llenar. Sustituir aterrazamientos, crear espacios polivalentes, utilizar las cubiertas como espacios de juego.

La escuela tiene un espacio natural de recepción exterior con 3 pinos que nos propusimos conservar y potenciar. Alrededor de este patio y sustituyendo la primera terraza sobre la que se establece la escuela, construimos una nueva administración semi-subterránea (control, recepción, y acogida) que sirve para conectar, en ascensor, el edificio antiguo desde el nivel de la calle. En el este, una sala polivalente (deporte y espectáculos) con una cubierta que es una pista de básquet. Esta disposición se cierra al oeste con una grada-escalinata que crea un ágora, un espacio público exterior cubierto por los tres pinos, que conecta con el escenario de la sala polivalente gracias a una gran puerta corredera. Por tanto, los espacios se encadenan y el escenario puede pivotar y servir tanto en el interior como en el ágora exterior.

El resultado es un nuevo espacio exterior de acogida donde los padres o niños podrán esperar, jugar o realizar espectáculos. Es un espacio que no está acotado por muros, sino que continúa hacia el interior del edificio dándole una mayor profundidad, especialmente por la tarde con la administración iluminada.

El edificio ha obtenido calificación energética "A".