El proyecto se realizó en dos fases, ya que fue necesario prescindir de unos bloques proyectados inicialmente y compensar la edificabilidad disponible en un terreno de dimensiones más reducidas. El conjunto está formado por la agregación de una unidad repetida que contiene dos viviendas dúplex. Cada unidad tiene dos paredes ciegas a ambos lados que permiten la agregación con la unidad vecina. En las fachadas soleadas se coloca la sala de estar, dispuesta en L y con una gran terraza cubierta en frente. En las fachadas al norte se encuentran las cocinas, los comedores y las galerías de servicio. Se accede a la planta de los dormitorios a través de una escalera situada en la pared lateral, acompañada en algunos casos por un hueco sobre la sala de estar. La combinación de la simetría con la serialidad o el sistema de agregación de unidades refleja una interpretación de los conceptos del racionalismo que es propia de la década de los sesenta.
El proyecto se sitúa en la parte alta de la ciudad de Barcelona, en el barrio de Pedralbes. El plan inicial para la totalidad de la parcela constaba de 26 viviendas de lujo. Sert desarrolló un sistema en dúplex heredero de los Inmeubles-Villa (1922) de Le Corbusier, pero adaptándolo a los conocimientos adquiridos durante su larga estancia en EE.UU., a la tradición mediterránea y teniendo muy en cuenta a los clientes a los que iban destinados. Todo ello con un regusto de lo que se había puesto en práctica en sus propuestas previas al exilio, como las del Plan Macià o las Viviendas Muntaner.
Las viviendas se dividían en 5 bloques diferentes, pero el planteamiento tuvo que sufrir una revisión dada la aprobación del Plan General Metropolitano de 1970, suprimiéndose el bloque central de parcela y densificando los cuatro restantes. De estos cuatro, Sert finalmente sólo llevará a cabo íntegramente uno, el Bloque 4, dadas las desavenencias con el promotor. Será el único bloque que respetará las ideas originales.
El aspecto hermético de las viviendas, que confían toda su expresividad en los juegos de claros y oscuros provocados por los agujeros de los jardines en altura de los dobles espacios de las viviendas y la composición retranqueada en sección, queda reforzada en este caso por su retirada del bloque respecto a la línea de a pie, dando una importantísima presencia al grupo de árboles preexistente.
Los acabados serán de piedra blanca, con la presencia de persianas de librito y forjados de hormigón simulando bóvedas de cerámica, así como aplacados cerámicos. Una revisión de los principios del GATPAC en cuanto a modernidad y tradición.
El edificio recibió el premio FAD de Arquitectura del año 1974.