Las oficinas ocupan toda la última planta de un edificio destinado a oficinas, de planta trapezoidal, con tres fachadas construidas a base de un alféizar de fibrocemento, y el resto es completamente de cristal. La estructura es a base de pórticos metálicos.
El programa de oficinas a instalar en esa planta libre consistía en: recepción, secretaría, una sala de juntas, una sala de visitas, dos despachos destinados a los técnicos, un despacho para un administrativo, una biblioteca, una sala de delineantes y servicios sanitarios para empleados y público.
Para todas las salas debía instalarse un sistema de aire acondicionado para el verano.
En toda la distribución, fue un condicionante importante la fachada existente, que, por el tipo y dimensiones de las aberturas, sólo permitía normalmente y en un perímetro de fachada de 40 metros la entrega de tabiques divisorios en 8 puntos fijos.
Otro condicionante fueron los pilares de la estructura que, por su situación en planta, dificultaban la construcción de tabiques divisorios precisamente en aquellos puntos donde más fáciles eran las entregas con el cierre exterior.
Un tercer condicionante, más intencionado, fue conseguir cierta iluminación natural incluso para los espacios que quedaban en su interior y no recibían luz directa del exterior.
Utilizando un perfil especial para resolver la entrega de los tabiques divisorios con la carpintería de fachada, se aumentaron los posibles puntos de entrega; y retranqueando los tabiques divisorios formando ventanas en ángulo en cada desplazamiento, se logró separar la estructura de los tabiques y dar cierta iluminación natural incluso en la recepción, que es el espacio más interior de las oficinas.
Para aislar las oficinas visualmente del exterior, protegerlas del sol del verano, y hacer más económica en lo posible la instalación de aire acondicionado, se ha protegido toda la fachada con ventanas tipo "americano" de plástico blanco que, separadas en su parte inferior del paramento de la fachada, crean un cuarto de aire entre las citadas persianas y la fachada, muy favorable para evitar una transmisión de calor más elevada.
Para permitir el paso de los conductores del aire acondicionado, el falso techo de las salas que ventilan directamente al exterior se ha colocado en una cota superior al resto, y entre ambas cotas se han colocado las rejillas de expulsión del aire.
Todas las salas del programa son espacios cerrados excepto la secretaría, que está separada del exterior sólo por un mostrador y un armario colgado del forjado superior y que aísla visualmente ambos ambientes.
Todas las puertas excepto en los sanitarios, son con cristales tratados con el ácido para dar una mayor iluminación a las salas interiores y a la vez conservando la privacidad.
En los tabiques divisorios y durante su construcción se colocaron unos perfiles metálicos taladrados que sirven de soportes de la mayor parte del mobiliario de la oficina.