La torre de Can Bonet se encuentra dentro del movimiento artístico del Modernismo, reflejado en sus estructuras, aperturas y en la decoración. Su principal línea de resalte es un edificio construido a partir de un zócalo sillar, que en este caso es de piedras bien encajadas. A partir de esta obra, que envuelve todo el perímetro de la casa, comienzan los muros totalmente pintados de blanco y donde se han dispuesto los elementos de apertura y los elementos decorativos.
La estructura de la casa conforma una confluencia de cuerpos sobresalidos a partir de una planta cuadrada. Todas las habitaciones o salas tienen salida al exterior mediante ventanas o balcones, lo que supone un máximo aprovechamiento de la luz natural (uno de los principios y preocupaciones de la época). Estos cuerpos presentan, todos ellos, planta baja, piso y buhardilla.
La tipología de las aperturas, siempre a partir de ventanas rectangulares más o menos alargadas, es uno de los ejemplos más exitosos del edificio, por la forma de la parte superior y la utilización del ladrillo visto. En la planta baja se encuentra la aunación de arcos redondos y de variantes trilobadas y apuntadas, con el encuadre superior de ladrillo en algunos de los casos simulando el arco típico de descarga. Hay dos entradas, una es la entrada principal de la casa y la otra es una salida al jardín.
La entrada principal tiene puerta rectangular con tratamiento superior de la disposición de los ladrillos deprimiendo la apertura para terminar en una especie de arco de descarga y a nivel de lo que sería la línea de imposta hay decoración esgrafiada. En la parte superior, la puerta presenta un tejadilla de protección (porche) de tejas vidriadas, sostenida por canecillos de fábrica de ladrillo y apoyada en la pared. Por debajo y entre los canecillos hay un friso esgrafiado con la leyenda "Ave Maria". El tejadillo tiene coronamiento decorativo de dos bolas.
La segunda puerta, considerada de salida al jardín, es de similares características. Tiene el porche de fábrica de ladrillo sostenido por columnas y en la parte adosada al muro. Por encima se origina y descansa un balcón de salida al piso.
A lo largo del piso, se observan las alternancias de ventanas y balcones con las tipologías ya descritas, solo añadiendo el trabajo de forja cuando se trata de los balcones. Los balcones son en voladizo, las losas se encuentran sobre el sostenimiento de modillones de hierro forjado y la barandilla de barras verticales con elementos decorativos circulares en voluta. La parte superior continúa el tratamiento de la disposición del ladrillo dentro de las variantes trilobadas. Hay elementos de cerámica en la línea de imposta. En el nivel de la buhardilla, las aperturas se alternan de dos a tres y unas aperturas con diferentes tipologías de arcos, redondos y apuntados.
Adosada entre los cuerpos del sudeste se levanta una torre mirador de planta cuadrada y dividida en planta baja y tres pisos, contando con la galería que hay debajo del tejado. A lo largo de sus muros se encuentran las aperturas de ventanas correspondientes a las tipologías ya descritas, así como dentro del último registro, hay elementos esquineros esgrafiados y pintura de diferente color enmarcando la zona de galería abierta abuhardillada. La cubierta de la torre es de tejas vidriadas aunando el rojo y el verde. En cuanto a las cubiertas de los demás cuerpos cabe mencionar que están a dos vertientes de tejas con la misma aunación de antes y cumbrera perpendicular a la fachada. La terminación es en voladizo recto rompiendo el ritmo de inclinación con el sostenimiento en cada extremo mediante canecillos.
En la parte posterior de la casa, destaca un cuerpo circular sobresalido (como un ábside), destinado a la salita-fumador (espacio omnipresente en la distribución de habitaciones de la casa y sobre todo la casa-torre). Es de forma circular, tal y como lo demuestra su proyección en el exterior, y de estructura similar a las glorietas de jardín como elemento aislado de la casa. La base es del mismo tipo que el rodapié que rodea la casa, a partir de aquí se levantan las columnas de sostén redondas y lisas donde en su parte superior se encuentran decoradas con quebradizo cerámico blanco, azul y amarillo formando un dibujo ondulante . El entablamento es a continuación sin molduras de ningún tipo y a partir de la línea de canecillos se forma una decoración, primero de ondulaciones y espirales, y después uno más delgado (efecto naturalista que quizás representa el agua). Los canecillos de sostén se corresponden a cada una de las columnas en número y ubicación, es de suponer que el efecto es más bien decorativo que de sostén. Las tejas están aunadas en rojo y verde.
En la fachada principal, al nivel del primer piso y sobre la puerta de entrada, a mano derecha, se encuentra adosada al muro una estatua sobre basamento, y bajo doselete, de ladrillo y coronación cónica con revestimiento de quebradizo cerámico.
Todo el conjunto es una obra bastante exitosa del arquitecto modernista a la que debe añadirse, a título informativo, todo un anexo de juegos de agua que recorrían el camino desde arriba hasta la entrada de la finca, lo que terminaba va de dar ese espíritu naturalista, de movimiento y dinamismo que caracterizaba a tono el fenómeno del Modernismo.
MASOVERÍA
La masovería es un edificio de planta rectangular, más alto que ancho y que en su fachada principal muestra planta baja, piso y buhardilla. La entrada puede realizarse desde el exterior de la valla, a pie de la carretera o por la fachada lateral dentro del límite de la valla. Ambos accesos son puertas rectangulares protegidas por un tejadillo de tres tolvas y el superior casi inexistente de tejas vidriadas y bolas de coronamiento decorativas. La puerta de la fachada lateral tiene la protección con tejadillo a dos vertientes.
Las aperturas de las ventanas tienen una formulación rectangular. En la planta baja y en la fachada principal hay una pareja de ventanas -al gusto "coronella"- con el arco adintelado con la parte superior deprimida (sensación de embudo al revés). En el piso, continúan las ventanas rectangulares, con alféizar de ladrillo y formulación de arco, deprimido por la disposición de los ladrillos así como ensanchado del dintel dando la sensación de una cortina. En la apertura del desván hay una ventana con variante de arco rebajado y más cercano al arco de descarga. El tejado está a dos vertientes, de escaso voladizo terminando con los extremos rectos. En diferentes puntos de la fachada hay motivos de cerámica agujereada con funcionalidad de aireación y ventilación.
En la parte posterior de la casa existe un cuerpo más bajo con funciones de garaje así como otro cuerpo auxiliar a continuación.
Se encuentra dentro del mismo estilo que la Torre de Can Bonet.
Casa-torre de veraneo de finales de siglo XIX. Fue construida por Josep Domènech i Mansana (1916) para el señor Manuel Bonet, original de Tarragona pero que después de casado se trasladó a Barcelona, donde fundó la Casa de Patentes y Marcas. Su único hijo, Bonet del Rio, fue teniente de alcalde de San Sebastián y accidental de Barcelona, delegado de cultura y presidente del Centro Artístico. Después de la guerra quisieron volver a la casa, pero los tiempos habían cambiado y lo dejaron. Actualmente, la quería adquirir la Generalitat de Catalunya.