La fábrica de Ca l'Herrando es un edificio industrial situado al pie de la carretera que va desde Sant Sadurní a enlazar con la de Igualada en Vilafranca. Tras muchas reformas, su interés reside especialmente en las fachadas que dan a la carretera. Es interesante el coronamiento de las naves con formas redondeadas y escalonadas, así como la utilización del ladrillo visto y el aparejo de piedra.

La fábrica se ha construido durante el presente siglo.

Fábrica de tintes con fachada de ladrillo visto y aparejo de piedra de colina. Presenta una coronación de las naves con formas redondeadas y escalonadas. El interior está muy desfigurado por las reformas sufridas a lo largo del presente siglo. La fachada presenta cuatro cuerpos bien diferenciados. El primero por el oeste, sólo tiene una apertura al exterior, consistente en una gran puerta cubierta con arco de medio punto, hecha de ladrillo. El coronamiento, que recorre aproximadamente la forma del arco de la puerta, está hecho con almenas de ladrillo, acabadas en baldosa plana. El segundo cuerpo es el más alto del edificio y da paso a una nave alta, con planta baja y dos pisos. La planta baja tiene una puerta y dos ventanas rectangulares, alargadas en sentido vertical. La primera planta presenta tres ventanas idénticas, mientras que la planta superior, es coronada con una superficie recta con almenas en ambos extremos, frontón cóncavo en el centro, con una serie de aperturas estrechas rectangulares verticales, para respiración. El tercer cuerpo tiene el acceso por una gran puerta cubierta con arco de medio punto hecho de ladrillo, flanqueado a cada lado por sendos pilotes para vehículos, ofreciendo una portezuela para acceder a pie, a su lado derecho. El coronamiento se hace con almenas que siguen la forma del arco de la puerta. El último cuerpo de edificio tiene sólo una planta y presenta tres ventanas rectangulares verticales. Está coronado por un dintel con almenas en ambos extremos, mientras que en el centro existe un frontón cóncavo liso. Cabe destacar que las construcciones más modernas de la industria se hicieron recordando los remates del edificio original.

La empresa "Tintas Herrando S.L." fue fundada por el Sr. Manuel Herrando Compte y su hermano. Se fabricaba exclusivamente tintes de madeja. La misma empresa tenía otras dos fábricas, una en la Bòbila del Sabater, donde se hacían ovillos de hilatura, y otra en Sant Quintí de Mediona donde se hacía la tintura de bobina cruzada o "gateau". La materia prima, la lana, venía de Terrassa y Sabadell. La fábrica de Sant Pere fue una de las primeras que empezó a hacer el blanco permanente en el sector textil. La fábrica está cerrada, desde 1989.

Al utilizar muchos ácidos en la producción de la fábrica, era un trabajo muy malo para la salud de los trabajadores. Lo interesante del edificio es el cuerpo antiguo.