El edificio tiene una sola nave de planta rectangular con el ábside orientado a NE, con cubierta de bóveda absidal y linterna de hierro forjado y vidrio a base de paraboloides e hiperboloides.
El material empleado es piedra vista rústica con algunos elementos de cristales policromados y baldosas acristaladas. La cubierta a dos vertientes es de teja árabe. Un pequeño campanario adosado es coronado por trencadís, estableciendo cierto vínculo con el proyecto de la finca de Josep Puig i Cadafalch. El acceso, situado en la parte lateral, está precedido de un porche de tres arcadas cuyo ritmo recuerda una loggia florentina.
Esta capilla, que forma parte de la propiedad de Can Garí del Cros (casal obra del arquitecto Josep Puig i Cadafalch). Ya fue mencionada en 1187, pero fue derruida y de ella tan sólo se conservan una cruz de piedra en relieve, una pieza de cornisa y un pie cuadrado de terracota. En 1929, Lluís Bonet i Garí realizó el proyecto de una nueva iglesia.
La documentación sobre la ermita se debe principalmente a Carreras Candi, quien explica su existencia por el documento de 1187. La colocación más antigua es del año 1323; hay otra, de 1385, a favor de Joan de Caldes por la renuncia de Bernat d'Agell al beneficio del altar de Sant Miquel del Cros. Hacia el año 1884 se derribó la capilla románica y construyeron una nueva, según el proyecto de Domènech i Estapà, que fue derribada en 1926, momento en el que se construyó la actual.
Bonet Garí colaboró con Josep Puig i Cadafalch - el autor de la remodelación y restauración de Can Garí - desde los inicios. Al mismo tiempo, la admiración que sentía por Antoni Gaudí también le llevó a utilizar algunas de las soluciones en esta ermita.
En la actualidad, la pequeña capilla no tiene culto regular y la familia Garí la cedió al obispado y depende de la parroquia de Sant Julià. Al encontrarse en la propiedad, un camino desde el acceso de Can Garí lleva directamente a la ermita y tiene una pequeña valla que la separa de la zona ajardinada.
Pequeña nave rectangular, con el ábside orientado a NE, cubierta con bóveda absidial y linterna de hierro forjado y vidrio a base de paraboloides e hiperboloides. El acceso se realiza a través de un porche lateral. El acabado de las fachadas es de piedra vista, con presencia de elementos decorativos a base de cristales policromados y baldosas vidriadas.
Iglesia original románica, fue derribada en 1884 para construir una nueva, que fue derribada de nuevo en 1926. De la capilla original se conservan fragmentos; una cruz de piedra en relieve, una pieza de cornisa y un pie cuadrado de terracotta.
Actualmente se encuentra en la finca de Can Garí del Cros, rodeada por la misma valla de la finca, aparte de la propia, de hierro forjado.
