Jacint Capmany y su esposa Francesca Roura, cuñados de Lluís Domènech, encargaron al arquitecto una casa-torre de veraneo en 1889, que se construyó finalmente en 1891.
El edificio tiene planta rectangular y cubierta a dos aguas, con fachadas de ladrillo visto y una torre circular de esquina coronada con una cúpula cónica recubierta de escamas cerámicas.
Esta torre que hace girar la fachada, reforzada por un balcón-terraza continuo, ya la había utilizado en el Ateneu de Canet y será una solución habitual en otros proyectos de Domènech.
Tiene planta baja y piso, pero la parte central alberga un gran salón-comedor a doble altura cubierto con una impresionante cercha de madera a modo de construcción naval invertida. El resto de la estructura horizontal del edificio, otros forjados y balcones, están resueltos con estructura metálica.
Un extenso programa de artes aplicadas decora todo el interior y el exterior de la casa: cerámica vidriada, pavimentos de mosaico, ebanistería, forja, escultura en piedra, etc… La cerámica es obra de Josep Ros y Pau Pujol.
Las citas ornamentales en el mundo medieval son continuas, y por ejemplo las fachadas anterior y posterior están resueltas con un hastial escalonado de reminiscencias medievales centro europeas.
Actualmente es un restaurante.
Se trata de un edificio de planta baja y piso con tejado a dos vertientes y una torre de planta circular adosada a la fachada con cubierta cónica. El edificio está rodeado por un jardín.
El coronamiento de las fachadas –tanto la principal como la posterior– es escalonado al estilo de la arquitectura medieval de los Países Bajos.
Parte de la fachada principal y la torre angular son reseguidas por un balcón que se apoya sobre grandes cartelas de obra también escalonadas.
Todo el edificio es de ladrillo visto, con balcones de hierro y cubiertas de tejas vidriadas. Las gárgolas de la torre –que tiene un piso más de altura– son también de cerámica vidriada.
La entrada principal ha sido mutilada por ciertas reformas en la calle y la capilla que había se ha subdividido horizontalmente con el fin de albergar dos dormitorios.
Sin embargo, se conserva en muy buen estado el comedor, así como la galería alta que lo circunda.
Es necesario enmarcar el edificio dentro de la corriente modernista de reminiscencias neogóticas.
La Casa Roura, también llamada Ca la Bianga y convertida más tarde en la Fonda Canet está en la Riera de Sant Domènec de Canet de Mar. Es una reforma total de la antigua casa de los Roura, realizada por Domènech i Montaner, probablemente por el mismo tiempo que contruía el café-restaurante de la Exposición Universal de 1888 (el Castillo de los Tres Dragones). Ambos edificios son de obra vista y presentan una austeridad formal acentuada.
Ahora se llama Fonda Sant Jordi.