La Casa Thomas es una obra del arquitecto modernista Lluís Doménech i Montaner construida entre 1895 y 1898. Originalmente era un edificio de tres plantas. En las dos primeras había instalado un taller de grabados y en la planta superior la vivienda de su propietario. La fachada de las plantas dedicadas a taller tiene la forma de un gran arco rebajado con un vitral continuo, protegida por una reja de estilizaciones florales. La fachada original de la vivienda tenía una columnata jónica. En la azotea había dos cuerpos muy imaginativos, uno vidriado y coronado con una crestería de hierro y el otro con un pináculo que sostenía un gran rótulo de hierro forjado.

En 1895, el editor Josep Thomas, especialista en las más modernas técnicas de reproducción gráfica que colaboraba habitualmente con Montaner i Simón, encarga a Domènech i Montaner su casa-taller.
El proyecto inicial contemplaba un semisótano de almacén, un entresuelo para las oficinas y los talleres y una planta destinada a vivienda. Ocupaba un solar entre medianeras de 20 metros de ancho y una profundidad de 21,5 metros. Un gran patio de luces central, rodeado por una galería, dejaba entrar luz natural en los espacios de vivienda y llegaba hasta el sótano para iluminar todas las plantas.
En su fachada se distingue el nivel inferior de piedra, compuesto por el sótano y el entresuelo, con una apertura de un gran ventanal de arco muy rebajado, protegido por vidrieras policromadas y reja de hierro forjado, que deja entrar gran cantidad de luz en el sótano. A cada lado de la fachada se encuentran los accesos al edificio, el de la izquierda correspondía al taller y el de la derecha a la vivienda familiar.
La fachada estaba revestida con cerámica de la casa Pujol y Bausis, con elementos de reflejo metálico. Los elementos ornamentales en piedra eran de Alfons Juyol.
Tanto su fachada como su interior presentaban una decoración muy extensa. Los trabajos de carpintería de los hermanos Viladevall, las vidrieras de Antoni Rigalt, los mosaicos de Lluís Bru, los trabajos de forja de Cerrajería Flinch.
Más adelante, en 1902, una de las hijas de Domènech se casó con el hijo del editor.
En 1912, Francesc Guàrdia Vidal, otro yerno de Domènech i Montaner, proyectó una ampliación del edificio y levantó otras tres plantas. Esta remonta mantuvo la armonía del conjunto y trasladó a la parte superior la crestería de coronación.
El antiguo taller en planta baja y semisótano fue reformado por el Estudio PARA 1979 como tienda BD Ediciones de Diseño. Actualmente mantiene su uso comercial, con la tienda de muebles Cubiñá. Y el resto del edificio son viviendas.