El pabellón de la Marbella debía ser una construcción aislada en el extremo norte del parque del Poblenou, con la que iniciar la serie de equipamientos e instalaciones que en el futuro deberían configurar el sector del frente marítimo de la ciudad, denominado Parque del Mar. La instalación, inicialmente utilizada como sede de las competiciones de Badmington de los JJOO de 1992, debía tener un aforo de 4000 espectadores; posteriormente se convertirá en un centro deportivo y cultural, compuesto por 4 pistas polideportivas, asientos para 1000 espectadores, vestuarios y servicios, tanto propios como por la pista de atletismo anexa, biblioteca, sala de conferencias, sala de exposiciones y dependencias del Archivo histórico de Poblenou.
El edificio se configura mediante un volumen principal que cubre la sala polideportiva y la zona de público, y un basamento perimetral en el que se desarrolla el centro cultural y los espacios de servicios complementarios. El basamento queda parcialmente enterrado respecto al terreno circundante, de modo que una parte de la superficie edificada no se hace aparente, reduciendo la altura visible del edificio.
El volumen principal se resuelve mediante la sucesión cada 3.75 metros de unos diafragmas o cuadernas de 50 metros de luz, formados por jácenas metálicas y pantallas de hormigón, que se cubren con una cubierta invertida ligera.
Los espacios entre pantallas se cierran con planos de vidrio practicable en la parte inferior y con planos de planchas metálicas perforadas en el exterior, dejando libre una altura de 2.50 metros respecto al basamento, para impedir la entrada directa de luz solar y permitir distintos grados de transparencia. Las pantallas traspasan el basamento creando patios de iluminación y ventilación por los espacios interiores.
En el del suroeste, junto a la pista de atletismo, se ubica el acceso principal al edificio. Las dos primeras crujías se dedican al vestíbulo general de público, al área de administración y a los accesos de las diferentes partes del edificio.