El edificio es una primera pieza de una secuencia que finaliza en la Torre Agbar que gira la cabeza y se coloca frontalmente en la Avenida Diagonal. El edificio se perfora en las cuatro primeras plantas para dar un final a la calle Bolivia y focalizar la perspectiva urbana. La torre con el desplazamiento en voladizo construye una arista que le otorga tensión y carácter. En las plantas superiores, el edificio busca en diagonal la arista superior de la torre, otorgando con su geometría un final escultórico.
La estructura se convierte en la forma final del edificio al coincidir la estructura de sustentación y la fachada. La producción y la docencia audiovisual situadas en el cuerpo bajo y la gestión empresarial situada en la torre constituyen una unidad programática. En la calle lateral, el cuerpo bajo que se alinea con la antigua fábrica, se cierra con paneles metálicos con distintos grados de perforación y con un acabado en tonos más dorados, que contrastan con la contundencia formal de la verticalidad de la torre.
Edificio de Oficinas Mediapro
LA CIUDAD (Relación con el entorno)
El edificio es una primera pieza de una secuencia que finaliza en la Torre Agbar.
El edificio gira su fachada delantera y se coloca frontalmente hacia la Diagonal y convierte una eventual auto rotación en una respetable fachada alineada con la gran avenida.
El edificio se perfora en sus cuatro primeras plantas para dar fin a la calle Bolivia y focalizar la perspectiva urbana.
La torre con su primer desplazamiento en vuelo construye una arista que le otorga tensión y carácter.
A un nivel inferior y coincidiendo con el zócalo del edificio contiguo, la torre desvía su alineación, genera un nuevo plano, construye una fachada frontal con la Avenida Diagonal y permite abrir las visuales del edificio colindante.
En sus plantas superiores el edificio busca en diagonal la arista superior de la torre y otorga, con su geometría, un final escultórico y la interacción de ambas alineaciones genera un juego dinámico de sombras.
El cuerpo bajo o zócalo penetra debajo de la torre y con su fachada transparente genera un nuevo espacio público, una plaza triangular. En torno a ésta, el edificio se convierte en una escultura respetuosa y cuidadosa en las solicitaciones urbanas.
EL EDIFICIO Y SU FUNCIONALIDAD
La torre de oficinas ofrece una gran flexibilidad de uso gracias a la inexistencia de pilares o estructuras intermedias que permiten unas plantas diáfanas.
Una única y repetida ventana desarrollada en continuidad en todas sus fachadas ofrece una buena iluminación y vistas desde cualquier punto de la torre y una gran versatilidad de distribución interior.
Los cristales en el interior de la retícula evitan el deslumbramiento y quedan protegidos de la insolación directa, del agua y la suciedad.
La diferente configuración de las distintas plantas permite una cierta especialización funcional de los programas.
La producción y docencia audiovisual en el cuerpo de la base y la gestión empresarial en la torre constituyen una unidad programática.
LA ESTRUCTURA
El esqueleto estructural se convierte en la forma final del edificio al conseguir la coincidencia entre la estructura sujetadora y la fachada.
Sólo desde hace algo más de una década ha sido posible su cálculo por elementos finitos. La fusión de una membrana o diafragma estructural con las losas pretensadas permite la creación de grandes luces además de dar rigidez al conjunto.
Las zonas con menor carga de la fachada colaboran solidariamente en soportar los mayores esfuerzos de las partes de la retícula con mayor tensión: “democracia estructural”.
Un mismo elemento, un pilar de 0,70 cm x 0,30 cm, varía su sección de acero interior según el estado de cargas al tiempo que su relleno de hormigón le otorga una mayor inercia frente al fuego. La mayor altura de estos pilares en las plantas bajas y en la última destinada a instalaciones otorga al edificio una configuración clásica.
La retícula de pilares y losas permiten considerar al conjunto pilar-forjado como si fueran unas grandes vigas vierendeel.
MATERIALIDAD
La estructura pintada en un color bronce acerado al igual que las finas vallas metálicas de las ventanas, que cierran los huecos de la estructura, matiza las diferentes luces adquiriendo así la torre un aspecto sensitivo y potente.
El paramento frontal del zócalo con un despliegue de grandes cristales conforma una fachada urbana y deja entrever, gracias a su transparencia, la vida del edificio y las circulaciones del público.
En la calle lateral, en el cuerpo de la base que se alinea con la antigua fábrica, se cierra con paneles metálicos con distintos grados de perforación que, con un acabado de tonos más dorados, ofrece a la ciudad un carácter amable con el tratamiento horizontal de sus pieles que contrastan con la contundencia formal de la estructura vertical de la torre.