El edificio se compone de dos partes que corresponden a sus diferentes funciones: una inferior, semisótano, de hormigón visto; la otra esférica y de cristal, flotando en el paisaje.
Aprovechando el desnivel de la parcela, la plataforma inferior contiene el almacén logístico, el aparcamiento, el showroom, el auditorio, el teatro de la luz, una sala de presentaciones y las instalaciones. Todos estos ambientes necesitan oscuridad para poder experimentar y exponer la luz artificial.
La superficie superior de la plataforma es en realidad un suelo técnico exterior cableado, formado por una serie de paneles móviles de distintos acabados que permiten la flexibilidad necesaria para poder montar diversas configuraciones del showroom exterior. Por encima de la plataforma, en un equilibrio dinámico, surge la parte más representativa del complejo, de forma esférica. Se encuentran las oficinas, despachos de dirección y zonas de investigación.
El edificio de oficinas se construye en torno a un patio de luz que se desarrolla como un complejo sistema estructural formado por cinco estructuras metálicas. Al llegar a la parte superior, este pilar se une a través de cables a tracción con otros diez elementos verticales que sujetan perimetralmente el edificio.
La nueva sede española de iGuzzini Illuminazione España SA, empresa italiana líder en la iluminación de diseño, se localiza junto al cruce viario de las carreteras AP-7 y C-16, en el ámbito metropolitano de Barcelona, en el término municipal de Sant Cugat del Vallés.
El edificio se compone de dos partes que corresponden a sus diferentes funciones: una baja, extensa, semisótano y sin luz natural, envuelta en hormigón visto, y la otra esférica y de cristal, flotando en el paisaje.
Aprovechando el desnivel de la parcela, la plataforma inferior contiene en su interior el almacén logístico, el aparcamiento, el showroom, el auditorio, el teatro de la luz, una sala de presentaciones y las instalaciones. Todos estos ambientes necesitan oscuridad para poder experimentar y exponer la luz artificial.
La superficie superior de la plataforma es en realidad un suelo técnico exterior cableado, formado por una serie de paneles móviles de distintos acabados que permiten la flexibilidad necesaria para poder montar diversas configuraciones del showroom exterior. Por encima de la plataforma, en precario equilibrio dinámico, surge la parte más representativa del complejo, de forma esférica deformada. En ella se encuentran las oficinas, despachos de dirección y zonas de investigación.
El edificio de oficinas se construye en torno a un patio de luz en el que se desarrolla un complejo sistema estructural formado por cinco palos metálicos. Al llegar a la parte superior, este pilar reticulado se une a través de cables a tracción con otros diez elementos verticales a tracción que recogen el límite exterior de los forjados. De esta forma, todo el edificio queda "colgado" de este único pilar central. La doble fachada, hacia el exterior, y hacia el patio interior, completamente acristalada y formada por carpintería de acero y cristales de protección solar, permite ver el entorno exterior en 360º. La superficie de vidrio se cubre con un protector solar formado por una estructura tridimensional metálica sobre la que queda tensado el tejido Stamisol F381, que a su vez refleja la radiación en su cara exterior y permite una extrema permeabilidad visual. Este sistema constructivo de fachada ligera, que en la sección norte desaparece, al no ser necesario, se adapta perfectamente a la geometría del edificio, apareciendo sólo en las zonas de la esfera (cenit, sur, este y oeste) solo solicitadas por la radiación solar.
Durante el día, desde el exterior, el edificio se presenta como un gorro opaco, que, por un lado, refleja el cielo, y por otro, en la fachada textil, dibuja un perfil esférico punteado. Desde el interior, en cambio, la percepción es diametralmente opuesta, puesto que el espacio se convierte en un interior-exterior continuo. Durante la noche, estas cualidades se invierten. Gracias a la luz, el edificio esférico se transforma en un elemento luminoso que muestra su interior, perceptible desde el exterior de las vías rodadas que lo circundan.