El programa afronta la ubicació d’un bar-restaurant en un indret caracteritzat pels elements naturals, l’aigua i els arbres. El projecte inventa de cap i de nou una topografia artificial construïda per mitjà de seccions successives i crea una nova edificació que atorga singularitat a aquest punt concret. La concepció del quiosc preveu les activitats de bar i restaurant a l’aire lliure, de manera que els espais tancats són de dimensions molt petites. Les activitats es distribueixen ordenadament en els diferents àmbits creats: el dinamisme de les activitats lúdiques a la façana urbana, i els punts de vista més contemplatius mirant al llac.

Disset apartaments distribuïts entre els baixos i les tres plantes pis, amb soterrani d’aparcament i ocupació de les golfes, sobre una peça d’uns 650 m2. Un encaix laboriós, anterior a regulacions posteriors sobre mida mínima i densificació màxima als blocs gironins. El tema principal del projecte és l’excavació interna d’un contínuum exterior, així com el lligam dels celoberts i de la caixa d’escala en un desplegament orgànic de llum i d’accessibilitat a cada planta. Al carrer, unes galeries-capsa fluctuen pel pla de façana i hi eludeixen la lectura d’eixos verticals.

El projecte consisteix en la construcció de dues plantes d'aparcament subterrànies a l'àrea de l'estació central de Girona. L'excavació permet definir un espai públic per als usuaris del tren i dels mateixos veïns. Aquesta superfície que cobreix el gran buit previ disposa de talls pels quals la llum arriba als espais inferiors i els transforma. El mateix relleu dels lluernaris es transforma en l'espai exterior públic, en un espai de joc i de descans.

No és una casa de cap de setmana, sinó que es resideix en ella tot l'any. La seva situació respecte del poble de Mollet la singularitza estratègicament. La construcció existent, actualment cuina, permetia fixar un moment per al nou projecte. Els murs s'estendrien a la mateixa cota que els existents, o variant aquesta lleugerament, zigzaguejant, a fi d'obtenir els espais necessaris... canviant de cota per assumir la lleu topografia del solar... La construcció seria horitzontal, allargada... recollint el paisatge, movent-se delicadament per a obtenir les millors vistes... o tancant petits espais... redibuixant... i dibuixant. Els murs es comencen a construir entre els pins, i es dirigeixen a la construcció existent, l'envolten... i baixen cap a les oliveres. Construeixen els espais necessaris i es fragmenten en un moment concret per col·locar per sobre de la casa un estudi, un observatori... Es retallen, simplement, les finestres, quan volen mostrar un fragment del paisatge.

La gran superfície exigida pel programa ha donat lloc a un edifici dipositat sobre la topografia i que n’adopta el relleu. L’edifici té una part soterrada que acull el centre de salut i esportiu, i una planta superior de caràcter més social, amb les sales de reunió, el bar i el restaurant. Els espais inferiors queden il·luminats amb lluernes i no formen part del paisatge. El nivell superior queda cobert amb una gran superfície fosca, un llençol dipositat sobre l’estructura portant, de fusta, de manera que deixa veure tot el paisatge, ja que no toca a terra. L’estructura de la coberta queda suportada per un sistema de pilars metàl·lics de secció molt petita. L’edifici no ofereix resistència a la topografia ja existent, sinó que permet contemplar-la en continuïtat amb la nova construcció.

El proyecto supuso una oportunidad para volver al barrio de una forma interesada; se trataba ya no de una visita lúdica, de un descubrir a su gente, sus bares, su aroma... sino más bien de una comprobación del lugar con el afán de identificar lo que nos permitiera revelar sus cualidades y poder describirlo de forma precisa a propósito de un proyecto. Un intento, en definitiva, de querer contar una realidad, de ofrecer un nuevo y más completo sentido a un proyecto de arquitectura, más allá de resolver un programa, un encargo. Ya en el concurso para el mercado hicimos un collage con unos peces de César Manrique, unos dibujos para niños que podían contener y explicar la alegría de esa gente, su vivacidad, su energía, su ilusión todo y muchas, a menudo, dificultades. El Mercat siempre ha sido un elemento de cohesión social de barrio, un referente, a veces casi secreto y sólo visible para sus habitantes. Esta condición de densidad que tiene el mercado con relación a la ciudad debió de ser una condición del proyecto, de modo que el edificio y su entorno más inmediato realmente devenían un punto de referencia claro de esta pequeña parte de la ciudad de Barcelona. Es sorprendente ver ahora las fotos que hicimos del mercado durante la construcción, cuando las piezas, los huesos, de este enorme animal, se iban transportando por las calles hasta su sitio definitivo. Es hermoso pensar en el recuerdo de estos pedazos transportados a lo largo de las mismas calles; como un vecino, testigo del mismo modo del edificio o, al menos, algún fragmento del mercado.

El Edificio del Pie del Funicular es un edificio del año 1888 concebido como estación de tren desde la parte inferior de la montaña, en este caso del tren funicular que da acceso a la montaña del Tibidabo, y no sólo al parque sino que antiguamente también a los residentes de la montaña. El edificio posee las características arquitectónicas de la típica estación de tren. Se trata de un edificio-vestíbulo en la planta baja de acceso, con una vivienda en su nivel superior para la persona encargada del mantenimiento de la línea férrea. Adosado a este volumen se encuentra la cubierta a dos aguas que cubre el tren y los andenes de acceso al mismo, como si fuera "la casa del tren". Evidentemente el edificio está en una posición en pendiente, dadas las características del funicular. El edificio había sido modificado a lo largo de los años, añadiendo pequeñas construcciones auxiliares, e incluso pintado sus fachadas como carteles publicitarios. Estos carteles le conferían al edificio un carácter comercial muy singular. La propuesta propone que este edificio vestíbulo sea la antesala a la realidad que el público encontrará en el parque, un mundo de fantasía. Esta intervención consiste en limpiar el edificio de las construcciones añadidas, liberando tanto el espacio interior como el exterior de construcciones innecesarias. El edificio que cubre el andén y el tren se desmonta y vuelve a construirse como el anterior, para impermeabilizar todo este espacio, conservando las estructuras de madera, cerchas, y parte de las cerámicas de la cubierta policroma. Exteriormente se sanea todo el revestimiento existente y se pinta de nuevo la estación. Las pinturas comerciales que se habían realizado sobre los muros del edificio no pudieron ser recuperadas por motivos presupuestarios y se volvieron a pintar con líneas de color azul, sobre una base protectora de estos dibujos, por lo que en cualquier momento puedan volver a hacerse visibles. En el espacio interior se recuperó su estado inicial, dejando los techos de cerámica con viguería metálica vistos. Los pilares metálicos de forja también se recuperaron, así como el pavimento. El espacio del vestíbulo se habita con unas sábanas blancas que servirán de soporte de las proyecciones de imágenes de la actividad que se desarrolla en el parque. Esperando el tren el público podrá disfrutar de estas proyecciones sobre estas sábanas, construidas con pladur, que dejan entrever y respirar el edificio existente. Se trata de una ocupación frágil del espacio, como si de un fantasma se tratara. El suelo se conserva y se incorporan unas piezas de color simulando unas flores en el suelo. Estos fantasmas, las sábanas, de color blanco, se construyen con listones de madera cuando estas superficies incorporan espacios cerrados como la taquilla de venta de billetes o la misma pérgola que cubre el andén de llegada. El pequeño lavabo, forrado en las paredes y el techo de paneles curvados de acero inoxidable perfectamente reflectante, reinterpreta una habitación de espejos mágicos deformantes. Las ventanas se recuperan y se protegen con unas sábanas de chapa, como una piel de escamas de peces, fragmentándose en su movimiento de apertura, invitando al público a entrar, como si fuera este nuevo edificio una atracción más del parque. La luz natural filtra suavemente a través de estas cortinas metálicas. La intervención comprendió también el pintado de los dos trenes antiguos a la manera de dos grandes orugas coloreadas que se mueven lentamente arriba y abajo por el bosque, y el portal de chapa que cierra los trenes por las noches y que en contraluz es un bosque metálico que se confunde con el bosque verdadero del fondo...

El edificio histórico del Parque de Atracciones del Tibidabo ha estado ocupado durante años con diferentes programas, con múltiples y diferentes compartimentaciones. La intervención que proponemos permite recuperar el espacio central de pilares de fundición y vigas en celos, para hacerlo compatible con la incorporación de nuevos espacios para uso del público. Dejamos el edificio histórico respirar, liberado de todas sus compartimentaciones, falsos techos y pavimentos superpuestos. El nuevo programa de este edificio consiste en incorporar un nuevo teatro de títeres, una sala de fiestas, una nueva tienda de souvenirs, y una sala auditorio, así como nuevos accesos a otras atracciones. Tratamos la propuesta como grandes animales que han incorporado el programa definiendo unos nuevos espacios habitables, y ocupando sigilosamente el gran espacio libre. Unos animales que se han ido construyendo lentamente, desde su primer esqueleto, todavía visible en algunos de ellos, para después ser recubiertos, como haríamos con los mismos muñecos de parque. Un paisaje imaginario, o simplemente un sitio inventado, las referencias ya no están en el mundo real, sino en el mundo de los sueños, de los sueños de sus habitantes: los niños.

El CEIP Annexe-Joan Puigbert és el nom que rep el centre escolar que ocupa un edifici de la primera meitat de la dècada dels 50 en forma de T, amb un volum principal al llarg del carrer principal i un edifici perpendicular a aquest en un punt més o menys central. L'edifici es troba en una posició topogràficament estranya atès que el terreny presenta un pendent molt important i aquest es troba encastat en aquest desnivell en el sentit del mateix pendent. L'edifici que construeix el carrer estava totalment en ús, contràriament a l'edifici perpendicular, que estava en una situació d'enorme deteriorament, sobretot estructural. El programa proposat pel Departament d'Ensenyament de Catalunya era d'ampliació d'aules ordinàries i aules específiques amb els seus serveis corresponents, amb un gimnàs o sala polivalent. El projecte proposa la demolició del volum perpendicular de manera que pugui donar continuïtat a l'espai exterior, des de la pineda en la seva cota superior al pati a la cota inferior. En aquesta topografia, i en la seva secció longitudinal, s'incorpora l'espai de sala polivalent o gimnàs. La coincidència d'aquest espai incorporat a la secció del terreny, amb el nucli principal d'accés, escala interior de l'edifici, permet definir i descobrir un nou espai de relació entre l'edifici existent, el nou espai lúdic i esportiu del gimnàs, i el mateix pati exterior. L'escala existent es deixa, doncs, suspesa, alliberant-la dels forjats que l'envoltaven, i s'incorpora a un nou espai vertical, que té continuïtat amb la sala polivalent i el mateix pati. El programa d'aules especials permet reorganitzar la proposta del Departament d'Ensenyament, de manera que en lloc d'incorporar al nou edifici aules convencionals i altres especials, es reorganitza l'existent amb la totalitat de les aules convencionals i s'especialitza el nou edifici amb les especials. Aquest nou edifici d'aules especials, tecnologia, biblioteca, informàtica, música, etc., s'adossa a la mitgera veïna, i no a l'edifici existent per a no negar el seu protagonisme i personalitat, connectant-se a aquest de manera puntual. El nou volum serà la nova entrada al centre, amb escales i ascensors, a més d'entrada natural al pati. Aquest plantejament o proposta d'accedir per aquest nou edifici es reforça per l'existència d'una petita plaça arbrada a la part davantera, que fa les funcions de vestíbul a la exterior de l'escola. El trasllat de l'accés a aquest punt, facilita així mateix el funcionament del centre sobretot per deixar i recollir els nens. També permet que aquest nou edifici pugui funcionar de manera independent de la resta del centre i pugui oferir servei nocturn, o un servei més general al públic. Tots dos edificis es dissenyen a partir d'un esquelet metàl·lic estructural clar, el qual es revesteix amb materials i sistemes constructius industrials. En realitat, l'estructura metàl·lica permet una gran rapidesa d'execució i la incorporació de tancaments industrialitzats, panells prefabricats metàl·lics, tant opacs com vidrats a l'interior de la seva geometria. En certa manera, podem parlar d'una intervenció quirúrgica. Tant en el volum de la sala polivalent, previ retallada de l'edifici existent al punt de màxim compromís, és a dir, l'escala principal, deixant-la en l'aire; com a l'edifici d'aules especials en la seva connexió amb l'existent.

Nuestra intervención en el Mercado Municipal de Rubí interpreta una fuerte ambición de remodelación urbanística: el proyecto de reforma del mercado y su espacio adyacente se propone crear una nueva centralidad en la ciudad, un lugar de encuentro y de referencia. El mercado existente se sitúa, de hecho, en un lugar estratégico, en una manzana de forma triangular, de la cual toma su forma. En el lado norte de éste, previamente a la intervención, había otra parcela triangular donde se ubicaba la vieja guardería municipal, degradada e inadecuada, que necesitaba una reubicación. El proyecto propone liberar este lugar limítrofe con el mercado dejándolo como una grande plaza pública que resuelva el desnivel topográfico de este ámbito a través de varias plataformas con cotas distintas. Al mismo tiempo el proyecto propone girar los accesos del mercado hacia este nuevo espacio público que, además de vestíbulo exterior, se convertirá en la prolongación de la actividad comercial del interior del edificio, para ferias y eventos comerciales puntuales al aire libre. Esta nueva orientación del mercado hacia la plaza topográfica permite pensar en la construcción de un edificio-fachada a lo largo de la fachada norte, que se destina a las nuevas dependencias municipales y de la administración del mercado. Así, el edificio municipal ocupa todo el frente y sobrepasa la altura del mercado actual, desarrollándose en tres niveles y convirtiéndose en un gran rótulo abombado. En la planta baja, el edificio incorpora espacios comerciales ligados al mercado existente, y organiza los accesos principales del mercado y del aparcamiento subterráneo. El área por debajo de la plaza, se ocupa con dos niveles de aparcamiento subterráneo, conectado con el aparcamiento existente del mercado. El proyecto incluye la remodelación de las plantas inferiores existentes con tal de integrarlas en estos nuevos niveles de aparcamiento, con instalación de cámaras frigoríficas y espacios para la gestión de residuos. “Hemos construido una especie de playa urbana, donde la gente se sentará a tomar el sol, pasear y jugar, una nueva topografía, que permite salvar el desnivel entre la calle y el nivel de acceso al mercado, una plaza de arena y pavimento. El edificio, como de agua, es un frente de olas, un gran edificio transparente y de color azul, donde la espuma todavía brilla. En realidad, pensamos en un paisaje marino, de azules y grises, y una cubierta de colores donde el agua debería volver a ser protagonista…”

El edificio se compone de dos partes que corresponden a sus diferentes funciones: una inferior, semisótano, de hormigón visto; la otra esférica y de cristal, flotando en el paisaje. Aprovechando el desnivel de la parcela, la plataforma inferior contiene el almacén logístico, el aparcamiento, el showroom, el auditorio, el teatro de la luz, una sala de presentaciones y las instalaciones. Todos estos ambientes necesitan oscuridad para poder experimentar y exponer la luz artificial. La superficie superior de la plataforma es en realidad un suelo técnico exterior cableado, formado por una serie de paneles móviles de distintos acabados que permiten la flexibilidad necesaria para poder montar diversas configuraciones del showroom exterior. Por encima de la plataforma, en un equilibrio dinámico, surge la parte más representativa del complejo, de forma esférica. Se encuentran las oficinas, despachos de dirección y zonas de investigación. El edificio de oficinas se construye en torno a un patio de luz que se desarrolla como un complejo sistema estructural formado por cinco estructuras metálicas. Al llegar a la parte superior, este pilar se une a través de cables a tracción con otros diez elementos verticales que sujetan perimetralmente el edificio.

El edificio Plug-in se sitúa al principio de la calle Pere IV, en el área 22@ de Barcelona. Las islas diseñadas por Ildefons Cerdà, y ocupadas inicialmente por talleres, industrias y algunos bloques residenciales, han sido parcialmente derribadas, manteniendo tan sólo aquellos edificios que por su singularidad arquitectónica merecían ser conservados. Nuevos edificios de oficinas, residenciales, hoteleros y de servicios, han ido ocupando los espacios vacíos entre los conservados. La irregularidad de la manzana permite, asimismo, que tenga sentido el cruce a través del edificio de una calle a otra. Por eso, el edificio se organiza a partir de una crujía óptima para el uso de oficinas, resultando en tres volúmenes cruzados, de la calle Pere IV a la calle Pujades. La volumetría final es la de un edificio fragmentado con espacios verticales entre los volúmenes, las calles-patio, que dan complejidad espacial además de comunicación y acceso.

Una seqüència de places organitzen l'àmbit de casc antic deBanyoles; de la Plaça dels Turers, a la Plaça Major, a la Plaça dels Estudis, de la Font, de Teatre, de l'església de Santa Maria, i de l'Monestir; espais tots ells que deuen el seu nom a l'edifici a què s'ofereixen com a vestíbul. En aquest moment, un àmbit de circulació rodada molt deteriorada pel temps. En aquesta seqüència de carrers i places, les sèquies de de l'estany de Banyoles, que s'utilitzaven per regar els horts estaven en desús i funcionaven com clavegueram en comptes de transportar aigua neta, com en el seu origen. El projecte planteja la recuperació dels espais públics i al mateix temps recuperar els canals en els seus recorreguts originals per la ciutat. Les sèquies es tornen visibles en els seus recorreguts a tot el nucli antic, quedant-se obertes i reconstruint la seva secció per on circula. A uns espais ja de per si interessants, s'incorpora una nova qualitat visual i també el que suposa la incorporació de el so i la percepció de l'aigua. Tot l'àmbit es pavimenta amb pedra de Banyoles, el travertí, pedra calcària que s'ha format al subsòl i amb la qual fossin construïts tot els edificis principals, esglésies, cases medievals i monuments.