Edificio situado en el chaflán de la avenida Gaudí con la calle Còrsega, entre la Sagrada Família y el recinto modernista de Sant Pau. De planta pentagonal, con tres viviendas por planta, consta de planta baja, siete pisos y cubierta plana. La fachada principal es la de la esquina que toma forma achaflanada. En el centro de la planta baja se abre la puerta principal flanqueada por una apertura rectangular a ambos lados, correspondientes a locales comerciales. Los pisos superiores están configurados siguiendo tres ejes longitudinales. En el central se abren tres puertas, la del medio está en el mismo plano de la fachada, pero las laterales retroceden ligeramente hacia el interior del muro en diagonal. En los ejes laterales hay una ventana cuadrangular a cada lado y un balcón con bastante voladizo; estos balcones tienen los extremos redondeados y siguen el ángulo para terminar en las fachadas laterales. La fachada queda rematada por un alero y por encima una coronación piramidal.
Ambas fachadas laterales son iguales, con cinco ejes longitudinales que en la planta baja se corresponden con las ventanas de los locales comerciales y en los pisos superiores hay aperturas cuadrangulares excepto en uno de los ejes donde hay balcones semicirculares. Las fachadas se rematan con el alero, que son la continuación del de la fachada principal, y el muro de cierre de la azotea.
Los balcones tienen la base de piedra y la barandilla de hierro. El paramento de los muros está enlucido y pintado de color ocre. En la planta baja el muro está decorado con unas bandas grises en relieve, mientras que en el resto de los pisos los diferentes niveles están separados por una moldura que recorre las tres fachadas a la altura del alféizar de las ventanas. Esta serie de líneas horizontales, junto con los balcones y la coronación de la fachada, crean un juego plástico que aporta un gran dinamismo al edificio.