El proyecto parte de dos premisas iniciales marcadas por la propiedad desde el primer día:
- Una casa con mucha luz natural
- Una casa que tenga la capacidad a lo largo del tiempo de aumentar metros de techo sin renunciar a espacios comunes.
Estos dos axiomas son los que determinan la idea principal del proyecto: llevar todos los servicios, y el almacenamiento, a las medianeras; dejando un núcleo central que articula el espacio a su alrededor.
Esta decisión nos permite liberar las fachadas de la calle y del patio, norte y sur respectivamente, y poder trabajarlas como filtro de luz y ventilación. Por otra parte, nos libera la sección del proyecto, dotándole de flexibilidad en el tiempo. En función de las necesidades de los usuarios, aumenta la superficie de techo a través de la construcción de altillos. Se han dejado unos anclajes integrados en la estructura de hormigón para que en un futuro se puedan montar unas estructuras sencillas de madera sin necesidad de medios auxiliares.
En planta baja relacionada con la calle y el patio queda un espacio de garaje entendido como espacio multifuncional donde poder hacer comidas familiares, fiestas o actividades relacionadas con el patio.
La planta primera, y yendo de sur a norte, está el salón-comedor y la cocina. La habitación queda atada al estar a través de una doble puerta corredera, esto da varias alternativas de privacidad, desde una habitación totalmente abierta o semiabierta al estar hasta una habitación cerrada con acceso a través del vestuario.
En la cubierta, y gracias a la sección, aparecen dos terrazas, una más privada y protegida por una pérgola vegetal, y la otra más expuesta, entendida como solárium.
Las medianeras quedan paralelas pero sesgadas respecto a la perpendicular de la fachada.
Aprovechando que son elementos ciegos se plantean como espacios de servicios y almacenamiento recuperando la perpendicular a la fachada en su cara interior. Esto da la posibilidad de introducir un programa donde coge mayor grosor.
El núcleo que integra baño y escaleras se sitúa ligeramente desplazado hacia la esquina noroeste de la planta del edificio definiendo así distintas proporciones en los espacios de su alrededor y facilitando la relación entre ellos. Integra también un patio de luz que además de iluminar los espacios centrales de la casa, da luz natural a la ducha y al wc. Este patio está pensado como previsión para un posible ascensor.
Las fachadas están entendidas como una triple piel. Están planteadas como filtros para mejorar la sensación de confort: luz y temperatura. La piel más exterior es de policarbonato celular de 4cm, el interior de vidrio doble con cámara y entre las dos unas lamas orientables. En la fachada sur el espacio entre la hoja de policarbonato y el vidrio se puede abrir y cerrar en función de las necesidades de ventilación: en invierno cerramos la cámara y orientamos las lamas hacia el interior para aprovechar al máximo la radiación y en verano abrimos la cámara y orientamos las lamas hacia el exterior evitando así la incidencia directo de la radiación solar; si conviene, podemos abrir también el 100% de la hoja interior dejando toda la casa ventilada de la fachada sur a norte. La casa está pensada para conseguir el mayor confort posible a través de métodos pasivos. Aparecen únicamente 3 elementos mecánicos de climatización: una chimenea con ventilación forzada; un sistema de ventilador, conducto y termostato que recircula el aire caliente acumulado en lo alto del doble espacio llevándolo a las cotas más bajas; y una bomba de calor que se utiliza como soporte adicional.
Se ha trabajado con los materiales lo más desnudos y neutros posibles: hormigón, vidrio, policarbonato, madera de arce... con el objetivo de generar un espacio no contaminado y que sea el propio usuario quien le dé color y personalidad a través de mobiliario, vegetación... de algún modo procurando proyectar un soporte para la vida cotidiana.