El pasaje Bacardí, ubicado en el distrito de Ciutat Vella, es un paseo cubierto, apto exclusivamente para peatones, que une la Rambla, a la altura del número 42, con la plaza Reial.
Este pasaje fue construido a mediados del siglo XIX junto al edificio construido en los números 40-42 de la Rambla para Ramon de Bacardí, convirtiéndose en uno de los primeros pasajes cubiertos de la ciudad.
El acceso al pasaje desde la Rambla se produce por un portal resuelto con arco de medio punto. El portal está flanqueado por dos pilastras de escaso relieve que se levantan hasta la altura del inicio del arco. A esta altura se emplazan sendas impostas de las que se reinician nuevamente las pilastras hasta llegar a las ménsulas del balcón situada justo sobre la entrada al pasaje. La puerta puede ser cerrada mediante una reja de hierro forjado de la que la parte del arco es fija y ornada con motivos geométricos radiales que salen de un medallón central con la letra "R" y, debajo, el año "1856". La parte de la puerta dispone de dos hojas con austeros barrotes verticales. El acceso desde la plaza Reial se realiza desde un portal similar si bien de factura algo menos elaborada. Ya dentro del pasaje cuenta con dos tramos diferenciados por su cubierta. El tramo más cercano a la Rambla está cubierto a la altura del techo del entresuelo por un envigado paralelo a la calle que soporta el edificio superior; en cambio, la mitad más cercana a la plaza Reial está cubierta por un acristalado a la altura de la cubierta que da luz a todo el espacio.
Los bajos y ventanas de los entresuelos situados a ambos lados a lo largo del pasaje presentan una uniformidad que dan coherencia al conjunto. Todas las puertas de comercio y la ventana del entresuelo situada encima siguen un patrón que se repite a lo largo del espacio. Cada apertura comercial y la ventana del entresuelo están flanqueados por sendas pilastras con una baza de mayor volumen que el resto del elemento, un fuste con el tramo inferior con surcos verticales y el superior liso, con un único rectángulo en relieve, coronado por un capitel jónico. A esta altura, dos esculturas de niños soportan el guardapolvo que cubre la ventana. Entre la ventana y la puerta inferior se encuentra el espacio en el que, originalmente, iría el nombre del comercio. Las barandillas de las ventanas son de hierro forjado.
Uno de los elementos más destacables de este pasaje es la galería que la atraviesa en paralelo a la calle a media altura del recorrido. Está fabricada con estructura de hierro, de la que destacan unas elaboradas ménsulas y totalmente acristalada.