El parque de la Ciutadella se extiende sobre los restos del antiguo fuerte que se construyó en el siglo XVIII para controlar militarmente Barcelona, junto con el Castillo de Montjuïc, y poder someter la ciudad a un fuego cruzado si volvía a sublevarse.
Liberado el espacio alrededor de la ciudad y comenzado el plan Cerdà, los militares imponen, para el derribo del fuerte, la condición de que los terrenos deben convertirse en un parque. Este se somete a concurso, que gana Josep Fontserè gracias a su capacidad de entregar los terrenos contra los restos del barrio de la Ribera, derribado precisamente para construir el fuerte, y contra la ciudad que crece organizada por Cerdà.
Contra el barrio de la Ribera, Fontserè dispone una urbanización organizada por el paseo del Born y por el actual paseo Picasso, ambos paralelos, culminados por el mercado del Born. Contra el Eixample, Fontserè dispone lo que se convertirá en el paseo de Sant Joan.
El proyecto sufre dos contratiempos importantes: el primero, cuando se fuerza a Fontserè a conservar parte de los edificios de la Ciutadella (como el que actualmente aloja el Parlamento de Catalunya) y a disponer un depósito de agua que acaba convertido en la cascada monumental que el mismo Fontserè proyecta con la colaboración de un Antoni Gaudí todavía estudiando. El segundo es la Exposición de 1898, que retrasa su urbanización. Esta se lleva a cabo episódicamente a lo largo de las décadas siguientes, nunca completada en la vertiente sur donde el alcalde Porcioles acabará construyendo el Zoo que impide la conexión con el Poblenou.
Actualmente se conservan todos los jardines, de inspiración romántica, pautados por los edificios existentes y los que se construyeron a principios del siglo XX, que producen uno de los paseos más agradables de la ciudad. La cascada monumental, donde Gaudí jugó un papel decisivo, sigue abierta al público y es visitable. El parque se mantiene guardado por una valla perimetral y el Zoológico sigue esperando el traslado. Cuando se haga, el parque alcanzará, por fin, su perímetro original.