El Vall d’en Joan está situado en el Parque Natural del Garraf, dentro de los términos municipales de Begues y Gavà en la comarca del Baix Llobregat. En su origen, el paraje era uno de los múltiples valles angostos y sinuosos que formaban el macizo del Garraf. El inicio de su uso y explotación como vertedero se remonta al año 1974 y desde entonces da cabida a la mayor parte de los residuos urbanos de Barcelona y los municipios de su área metropolitana. En el momento en que se inició su clausura, ocupaba una extensión aproximada de 85 Has y había sido cubierto hasta dos tercios de su altura original.
La situación del depósito antes de la restauración se correspondía a una gran explanada de fuertes pendientes en la que se había colocado una capa de 20 centímetros de tierra que cubría los residuos, pero que no implicaba su sellado definitivo. Además, las partes más altas del valle todavía estaban siendo explotadas. La imagen del valle ocupado por el depósito contrastaba con la riqueza orográfica y vegetal de los paisajes del parque natural que lo rodeaban.
Actualmente ocupa una extensión de 60 hectáreas de las cuales se han restaurado 20 hectáreas a partir del “Proyecto Ejecutivo de Clausura y Restauración del Depósito Controlado del Vall d’en Joan”, en la zona 1-2 y el acceso directo a este ámbito.
El proyecto de restauración se determina como una propuesta global de actuación, definiendo criterios topográficos de configuración de terrazas y taludes, red de drenaje de recogida de aguas internas independiente de las externas, red de extracción de Biogas, recorridos y revegetación para aplicar por fases. La globalidad del proyecto de restauración tiene como objetivo la reintegración del Depósito Controlado en el ámbito del Parque Natural del Garraf, que se lleva a cabo utilizando los recursos de los mosaicos agroforestales cercanos y potenciando el desarrollo de los ecosistemas primarios que se establecen, que a lo largo del tiempo evolucionarán hasta situaciones adaptadas al medio del entorno.
El proceso de implantación de la vegetación se realiza a partir de especies autóctonas, resistentes, de pocas necesidades hídricas y adaptadas al medio natural. La plantación se organiza en estructuras vegetales como zarzas, matorrales o maquia mediterránea, especies arbustivas y árboles y cultivos de especies leguminosas autóctonas.
La restauración del Depósito pretende potenciar el carácter del espacio libre que este ámbito puede recuperar debido a la proximidad a varias poblaciones metropolitanas, la facilidad de acceso y la posibilidad de aparcamiento la convierten en un espacio accesible y una nueva puerta al Parque Natural del Garraf en conexión con el sendero GR de largo recorrido.