Vivienda unifamiliar entre paredes medianeras haciendo esquina. Consta de planta baja, piso y buhardilla. Asentada sobre zócalo de mampostería. Las paredes de la planta baja son de sillares hasta la imposta de ladrillo. Las aperturas están rodeadas con obra vista. En la puerta de entrada y balcón se encuentran, estilizados de forma muy personal, un arco deprimido convexo y otro deprimido cóncavo. A partir de la imposta, las paredes de la fachada son de obra vista y las aperturas de piedra. La cubierta está a dos aguas haciendo esquina. El alero está soportado por ménsulas de madera trabajada y entre las ménsulas hay una cenefa con motivos geométricos. Debajo del alero hay una doble arcuación. A su lado se añadió una vivienda unifamiliar entre paredes medianeras. Consta de planta baja, dos pisos y torreón. Asentada sobre un zócalo de mampostería. Los arcos de las aperturas son una libre interpretación personal del arco deprimido convexo dovelado. Las paredes son de obra vista salvo la parte más baja, que es de sillería. En la segunda planta hay un torreón que cierra en un mirador, la cubierta es de faldones y hay una barandilla metálica. Los dinteles de las aperturas de la planta baja son de piedra. Unas ménsulas de piedra soportan los pilares de la galería del segundo piso. El alero de cubierta es la prolongación del edificio de al lado. Se trata de la primera obra del arquitecto Manel Joaquim Raspall, y la realizó antes de finalizar los estudios de arquitectura. Se trata de la reforma de Can Mayol, hoy Can Raspall, efectuada en 1903 en la casa de campo de su madre. Reforzó el primitivo carácter gótico del edificio, manteniendo las ventanas conopiales y la arquería de coronamiento y al mismo tiempo introdujo nuevos elementos de la estética del momento: barandillas con hierro azotado y motivos florales, cristales emplomados a puertas y ventanas. Ampliación de la casa en 1920.

Vivienda unifamiliar aislada de planta cuadrada. Consta de planta baja y piso. Fachadas estucadas con salientes de sillares. Las aperturas están rodeadas con estucados de temas florales. La puerta de entrada y balcón tienen un tratamiento diferente al estuco. Noticias históricas Es la primitiva obra de Raspall en una zona en la que las casas se erigían bajo el concepto de ciudad jardín. Aparecen por primera vez las rejas de hierro en forma de látigo adheridas orgánicamente a la pared.

Vivienda unifamiliar aislada. Fachada plana de composición simétrica. Consta de sótano, planta baja y buhardilla. Paredes estucadas con salientes de sillería. Aperturas rodeadas con ornamentación floral. Una imposta de cerámica limita el cabezal, ésta está esgrafiada con motivos geométricos que se repiten como cenefa en la parte baja del alero de la cubierta. Es interesante la pared más cercana, de perfil sinuoso, con el lomo curvado revestido de trencadís de granito. La verja es de gran complejidad en el dibujo de motivos geométricos vegetales. En el jardín hay una fuente de planta sinuosa con el lomo curvado revestido de ladrillo. Aparece por primera vez en forma de placa un florón circular, del que cuelgan unas cintas verticales rígidas unidas por un elemento floral, así como esgrafiados geométricos e impostas. Raspall utiliza mucho estos motivos en la etapa de antes de la guerra (1903-1914). Destaca la verja de hierro que se realizó más tarde.

Vivienda unifamiliar entre paredes medianeras. Consta de sótano y planta baja. Fachada plana, coronada por una barandilla mixta formada por medallones con cintas verticales unidas por una cenefa esgrafiada con motivos florales y elementos de hierro forjado. Obra singular de Manel Joaquim Raspall: la fórmula de las placas, sobre los dinteles de puertas y ventanas, alcanza la máxima complejidad ornamental.

Vivienda unifamiliar aislada. Consta de planta baja, piso y torre con mirador. La totalidad de las paredes son de la masonería ordinaria. Las aperturas están rodeadas con obra vista con escalonado adintelado. Las aristas de las esquinas son también de obra vista. La cubierta está rematada por una torreta. La imbricación perimetral de las tejas se transforma en un alero a lo largo del balcón; éste, está soportado por dos cartelas que a su vez enmarcan la puerta principal. La bóveda está revestida de quebradizo de color verde y blanco. La pared de más cerca es de mampostería ordinaria en el zócalo y pilastras. La verja es de madera. Destaca como elemento singular que la totalidad de los muros sea de mampostería ordinaria. En el panel cerámico de mosaico se halla la inscripción: "AÑO 1907", limitado por dos pináculos cerámicos.

Edificio civil. Vivienda unifamiliar aislada. Consta de planta baja, sótano y buhardilla. Está asentada sobre un zócalo de mampostería. La comunicación vertical se hace mediante la torre, y ésta termina en un mirador. La cubierta está a dos vertientes. Los dinteles son escalonados y valorados con botones cerámicos. El alero está sostenido por ménsulas de madera. El estucado de las entreménsulas es con motivos geométricos florales que se repiten a lo largo de todo el alero en forma de cenefa. Es la primera obra de Planas Calvet en La Garriga.

Edificio civil. Vivienda unifamiliar aislada. Consta de planta semisótano, baja, piso y buhardilla. Las paredes del semisótano están rebozadas con mampostería. Cubierta a dos vertientes con tejas árabes acristaladas. Hay una torre de planta cuadrada y termina con un mirador. En esa misma torre se desarrolla la comunicación vertical. En la planta baja hay una galería o pórtico, abierto, con arcos conopiales. Las aperturas están enmarcadas con estucos con motivos geométricos florales. Hay una imposta perimetral o cenefa formada por baldosas alternadas. Dentro del recinto ajardinado, frente a la fachada principal, se encuentra una pérgola construida en época y estilo novecentistas. Hoy en día está desmontada en parte, pero conserva la estructura portante de dos templetes concebidos cada uno como un conjunto de doble pilar en los extremos exteriores y doble columna en el interior, que dibujan un cuadrilátero en planta. Se coronan con un entablamento y cornisa, y en cada ángulo hay una bola ornamental. Los intercolumnios laterales y traseros están cerrados con un enrejado calado de listones de madera dispuestos en forma rombal, donde se abren portezuelas de acceso y ojos de buey en la parte superior. Sobre el entablamento apoyaban los techos, hechos con un entramado de madera, y la pérgola propiamente dicha, la cual adoptaba la forma de una bóveda de cañón realizada con listones de madera e hilos metálicos. Estos elementos que daban sombra son los que han desaparecido. Es la obra más interesante de Planas Calvet, junto con la casa Santamaria. Corresponde a la etapa más cercana al arquitecto Vosey, y en particular a la casa de Bedford Park. El modelo de torre aislada nació y proliferó con el fenómeno del veraneo de los burgueses de las ciudades catalanas, pero especialmente de Barcelona. Se inició a finales de los siglos XIX y XX y se alargó hasta terminada la década de 1920.

Edificio aislado de planta rectangular. Consta de planta baja y piso. Hay dos cuerpos, uno destinado a galería cerrada y otro a capilla. En la esquina SE hay adosada una torre circular coronada por una cubierta en pincho. El edificio queda rematado por una pasada cornisa denticulada y sigue a lo largo del alero de cubierta, torre y cabezal. Las fachadas están estucadas con salientes de sillares. Las aperturas están rodeadas con elementos florales en los dinteles. Máximo exponente de la arquitectura historicista por el volumen y la riqueza de materiales tanto en las paredes exteriores como en las interiores.

Se trata de una casa vacacional de nueva planta, formada por una planta baja, dos pisos y las estancias bajo cubierta. Cada planta tiene un distribuidor que queda conectado con los de las otras plantas por una escalera que refleja y unifica todo el movimiento ascensional de la casa. El zócalo, de piedra, tiene una altura notable, y todo el organismo queda coronado por una greca cerámica que enmarca los distintos tramos a medida que se les va encontrando en su desarrollo. Las cubiertas siguen el movimiento ascencional de los volúmenes hacia la parte central. Más allá de la ornamentación, la casa es un ejemplo de las investigaciones modernistas en la concepción volumétrica y espacial de todo el edificio.

Construida en las mismas fechas que el resto de la “manzana Raspall”, la torre Iris muestra una apariencia ligera e inmaterial gracias al tratamiento cromático repartido por todas las fachadas, a base de tonos blancos, cremas y amarillos. Sigue la tipología de las demás casas de vacaciones construidas por Raspall, con la continuidad vertical reflejada por el torreón. Raspall se entretiene, en este caso, en todos los elementos a escala pequeña, como las bóvedas de los balcones, revestidas de mosaico, o bien las rejas de las barandillas, que trazan dibujos muy afiligranados. El zócalo de piedra se prolonga hasta la base de la valla, mostrando una voluntad de revestir todas las superficies y generando una imagen onírica e irrealista.

“La Bombonera” se sitúa en una pequeña parcela con una sola fachada en el paseo, lo que induce a Raspall a explotar los elementos a pequeña escala y a combinar las reducidas dimensiones de la casa con una imagen irreal y desmaterializada. Cepillo hace jugar el color blanco de los revestimientos de las paredes con el color verde de puertas y ventanas y el azul marino de las orlas esgrafiadas, con dibujos muy filigranados. La casa sigue la misma configuración de otras casas de temporada de Raspall, con la escalera culminada por el torreón. En la puerta de entrada hay una farola de forja única en la obra de Raspall, que se repetirá más tarde en la casa construida en 1914 para Manuel Maresma.

Edificio civil. El conjunto está integrado por tres cuerpos: uno central, que consta de planta baja y piso, y dos laterales de una sola planta. La edificación está asentada sobre un zócalo de mampostería concertada. Las aperturas son rectangulares y están enmarcadas por un dintel donde hay unos botones cerámicos y otros detalles de decoración modernista. Las tres edificaciones que conforman el conjunto están rematadas por un hastial de formas sinuosas. Las aperturas de uno de los cuerpos laterales están protegidas por una verja de hierro forjado.

La casa Barraquer (1912) es un edificio de planta concentrada, de dos crujías, que consta de semisótano, bajos, piso y buhardilla, y una torre-mirador, de mayor altura, que contiene la escalera. De la fachada de mediodía sobresale una galería -añadida posteriormente- de planta poligonal, prolongación de la sala de estar abierta a una terraza levantada respecto al jardín. La cubierta de la casa está a dos vertientes, con aleros en voladizo, y la del torreón, con cubierta a cuatro vertientes. La parte baja de los muros es de piedra irregular formando un zócalo. El resto es estucado con esgrafiados y cerámica azul. De las cuatro casas Raspall es la más austera de todas y la más cercana al lenguaje de la Secesión Vienesa. Se conservan también vitrales, arrimaderos y otros elementos que forman parte de la decoración modernista de la casa. La "Mansana Raspall" es un conjunto único en la historia de la arquitectura modernista en nuestro país: se trata de cuatro edificios aislados, situados en la misma manzana, construidos por el arquitecto Manuel Joaquim Raspall entre 1910 y 1913. Los cuatro edificios tienen una evidente unidad estilística, reforzada por las vallas de los jardines, que utilizan un mismo lenguaje: piedra irregular, quebradizo y forja, de líneas sinuosas. Las Casas Raspall son muy representativas de la obra de la primera etapa de este arquitecto, que pertenece a la segunda generación de arquitectos modernistas, y son la puerta de entrada del largo paseo de plátanos, donde se encuentran los edificios modernistas más importantes de la población. Los promotores de las casas Barbey y Barraquer fueron miembros destacados de la burguesía barcelonesa, que las hicieron construir como segunda residencia. La Bombonera y la Torre Iris fueron edificadas por el Cecília Reig Argelagós, de La Garriga, que las alquiló como segunda residencia.

Edificio entre medianeras. Consta de planta baja, piso y buhardilla. Asentado sobre un zócalo de mampostería ordinaria. Remate por un panel en cuadrícula alternada de baldosas marrón y ocre, y éste está rodeado por una esquinera metálica. Estuco en fajas horizontales hasta la imposta cerámica de los dinteles de la planta piso. En la planta piso hay tres ventanas geminadas limitadas por elementos verticales que soportan el alero. En las entrepilastras hay esgrafiados con motivos geométricos florales. Los rótulos son de caligrafía puramente modernista. Fachada completamente simétrica; como único volumen encontramos el balcón, elemento singular de su composición. Las ménsulas se encuentran recubiertas por mosaico y éste, a su vez, está limitado por un pasamanos de hierro. En la base hay un elemento geométrico floral de hierro azotado adherido orgánicamente a la pared.

Vivienda unifamiliar aislada con una pared medianera en el norte. Consta de planta sótano, planta baja y buhardilla. Aperturas rodeadas, dintel con arco de frontón y rodeado rectangular. Cubierta a dos vertientes. Hay detalles modernistas en la sección cerámica de la galería de entrada… Las pilastras que enmarcan el hastial están adornadas con relieves vegetales. El balcón y el panel cerámico quedan rodeados por una cenefa de relieves vegetales. Como elemento característico cabe destacar un mural cerámico alegórico en la Virgen de Montserrat, rodeado por dos pilastras que a su vez enmarcan el balcón de la planta piso. En 1914 se hicieron reformas: se añadió una galería y un frontón orientado al sur. Ampliación del edificio hasta la medianera norte y puerta de entrada y barandilla de balcones. Las obras se llevaron a cabo bajo el proyecto del arquitecto Emili Sala Cortés, siendo propietaria Dª. Dolores Veguer de Feliu. El edificio ya era obra de Emili Sala de 1886.

El edificio se construyó en el solar de una casa del siglo XVII que fue derribada por orden de Blanca Mitjà. Se situaba a pie del camino real, en el centro histórico de La Garriga, frente a la plazoleta de Santa Isabel y del solar que había ocupado el Hospital de Banys hasta 1881. Es un edificio civil construido entre medianeras y en esquina, con fachada a dos calles. Consta de una planta baja y dos pisos destinados, en origen, a viviendas de veraneo. Las fachadas son planas y de ordenación clásica. Se estructuran a base de ejes verticales de aperturas; cinco en la fachada principal y siete en la lateral. Horizontalmente se remarcan las líneas de forjado con una barandilla maciza en el primer piso y prominentes cornisas en el segundo y también en el coronamiento. Las dos fachadas están revestidas con esgrafiados: la planta baja y la esquina muestran un estuco sillar despiezado. El resto tienen varios motivos como barandillas de balaustres, frontones en los dinteles, jarrones, elementos geométricos, pilastras o elementos florales. Destaca la representación de cuatro figuras femeninas que representan a las cuatro estaciones. Este edificio es representativo de la arquitectura de Duran i Reynals; supone un retorno consciente al lenguaje renacentista por la imposición de las corrientes racionalistas. La casa Mitjà fue construida en 1942. En 1987 se reformó el interior completamente y se modificaron las aperturas de la planta baja, si bien se conservaron y restauraron los esgrafiados.