La casa está situada en un solar de grandes dimensiones cubierto por un pinar, a orillas del mar. Bonet interpreta el sitio como un territorio isótropo, pautado por una malla cuadrada de 8,80 x 8,80 metros que sigue exactamente la orientación del sol. Cada función doméstica coincide con los módulos de esta malla, cubiertos por una bóveda cerámica soportada por pilares metálicos de sección cuadrada. Así, los cierres gozan de una independencia absoluta respecto a la cubierta, por lo que los recorridos de la casa, los espacios exteriores, el mobiliario o los pequeños detalles son entendidos como infinitas variantes de la pauta inicial.

Hangar de 720m2 de planta, en el Aeropuerto de El Prat de Barcelona, para estacionamiento, mantenimiento y reparación de los dos aviones que hacen los vuelos que el Institut Cartogràfic de Catalunya realiza para elaborar los mapas geográficos del territorio. En PB se localiza la plataforma de estacionamiento, almacenes, talleres y servicios, y en la planta superior dos despachos, la oficina de vuelos y un archivo. El proyecto venía condicionado por las normativas específicas del aeropuerto por lo que respecta a la altura reguladora, de 9m totales, y el tipo de estructura, que tenía que ser ligera y desmontable. Se proyectó una malla metálica espacial y, aprovechando que la empresa que la fabricaba estaba construyendo el Palau Sant Jordi en Montjuïc y podía realizar el hangar con los equipos que tenía destacados en la ciudad dentro de los plazos que teníamos fijados, se optó por esta solución, en forma de curva, que fue montada en el suelo y levantada mediante grúas para apoyarla en los pilares metálicos. El cerramiento de la fachada a pistas se realizó con cuatro puertas correderas mediante una viga triangulada exterior que las recoje a cada lado y deja completamente libre el acceso al interior de la nave, de 30m de anchura. La cubierta y los paramentos verticales son de panel sandwich, los de la cubierta realizados in-situ y los verticales estandard. El pavimento interior se pintó con cuatro manos de pintura epoxídica blanca a petición de los técnicos de mantenimiento, para poder determinar qué fluidos están en pérdida, en función del color.

El aeropuerto de Barcelona fue objeto de una importante remodelación para pasar de seis millones de pasajeros al año a una cifra de doce millones, doblando también la capacidad de estacionamiento de aeronaves. El proyecto incluyó la instalación de doce pasarelas telescópicas para el embarque directo en los aviones. La solución adoptada tiene en cuenta la configuración del campo de vuelo y en concreto de la plataforma, estrecha y alargada, que tuvo que ampliarse. El edificio terminal se diseñó online, aprovechando gran parte de la estructura existente, con cuatro muelles modulares en forma de triángulo que penetran lo mínimo en la plataforma permitiendo un mejor aprovechamiento de esta. Esta solución lineal, determinada también por la situación de la Terminal de carga y del edificio técnico, se ve reforzada con un elemento que remarca esta linealidad: una calle peatonal elevada que agrupa a los elementos modulares sirve de separación entre los lados suelo y aire y permite una fácil separación entre el pasaje nacional e internacional. El pasaje internacional utilizará un edificio relativamente separado del resto de las instalaciones. Uno de los módulos triangulares se destina especialmente al puente aéreo con Madrid. El diseño modular del aeropuerto permitió su remodelación por fases, puesto que no podía interrumpir en ningún momento su funcionamiento. Se realizó una nueva fachada, que representa una imagen totalmente acristalada de los módulos de embarque y de la calle elevada. Los pasajeros en espera pueden disfrutar del espectáculo del despegue y aterrizaje de los aviones desde una posición privilegiada. Los módulos triangulares disponen de otra sala de espera en la planta baja, destinada a aquellos pasajeros que deban embarcar, a través del autobús, en aeronaves situadas en posiciones remotas. La calle elevada, espina dorsal del aeropuerto, es elemento de comunicación entre todo el establecimiento. Mientras el acceso desde la calle hasta los aviones puede realizarse en un recorrido mínimo, la calle elevada, inspirada en la Rambla de Barcelona, permite a los pasajeros a la espera de pasear y disfrutar de los diferentes ambientes de esta en sus diferentes tramos. El pasajero tiene el acceso a los edificios terminales a nivel del suelo, con conexión directa al aparcamiento y viales de circulación protegidos por grandes cubiertas. La facturación y recogida de equipajes se realiza en la planta baja y la conexión entre plantas se efectúa gracias a escaleras, escaleras mecánicas y ascensores. La rápida evolución de la tecnología aérea provocará nuevas remodelaciones en breve en todos los aeropuertos del mundo, aunque esto no debe minimizar el estudio de su diseño arquitectónico, factor importante para la comodidad de los pasajeros y la imagen de la ciudad.

El edificio intermodal y de conexión con las Terminales A y B se caracteriza exteriormente por una fachada que se extiende más allá de la propia dimensión del edificio, puesto que se intenta establecer una continuidad entre las fachadas de la terminal B, desde el mural de Miró, y de la terminal A. El proyecto plantea una fachada neutra en su tratamiento por no crear mimetismos con las fachadas actuales. Por eso, se propone una fachada aplacada de aluminio extrusionado, que se alinea con las fachadas de las terminales vecinas. El volumen del nuevo edificio está separado del nuevo cierre de fachada y actúa como un volumen independiente, con una envolvente de cuatro fachadas con doble piel. La piel interior es de pavés opal, que actuará como un gran lucernario público hacia el interior, mientras que el exterior es de policarbonato. El espacio intermedio sirve como galería de servicios.

El Museo está dotado de un programa de 3200m2 repartido en planta baja y altillo y está organizado en dos crujías estructurales de 28 y 15.5 m. Bajo la mayor se ubica una gran sala de exposición de aviones antiguos y un taller de restauración. El altillo forma parte del recorrido expositivo y actúa como mirador sobre la gran sala. La otra crujía contiene el salón de actos, la administración y los almacenes. El edificio, de planta rectangular, se inspira en la imagen de los hangares. En su piel exterior, los paneles de hormigón prefabricado se encuentran ligeramente desencajados, rompiendo la planeidad de la fachada y generando un juego de luces y sombras que varía a lo largo del día. En la fachada principal este cuerpo de hormigón se eleva como si fuera un avión despegando para dejar una franja vidriada que permite observar los aviones expuestos.

Las nuevas instalaciones de la Fundación CRAM se ubican en el antiguo campo de golf de El Prat de Llobregat en el Área de Equipamientos del Corredor del Litoral con una superficie de actuación de aproximadamente 20.000m2. El proyecto busca el equilibrio entre el programa clínico de investigación y el programa público, con los mínimos medios posibles, para conseguir que los condicionantes de la actividad se conviertan en los elementos fundamentales a la hora de definir los rasgos arquitectónicos y volumétricos de todo el conjunto. Esta decisión persigue una arquitectura que busca el punto equidistante entre su condición funcional y su condición representativa como edificio público. Cada uno de los tres edificios que componen el complejo expresa en su forma la actividad que se desarrolla.

El centro cultural de El Prat de Llobregat está situado en la plaza Catalunya y contiene una biblioteca, el archivo histórico del municipio, y un salón de actos. La volumetría exterior del complejo cultural, recubierta de una elegante piel de zinc, se configura como un cuerpo rotundo sólo fragmentado por la irrupción del salón de actos y un vaciado central que sirve como patio de entrada. El interior del edificio contrasta con la agresividad del aspecto exterior; las sucesiones espaciales, el trabajo en sección, la utilización de materiales cálidos o la serenidad que aporta la luz cenital, generan una interesante experiencia atmosférica especialmente espectacular en el triple espacio que conforma el acceso a la biblioteca.

El Parque Lúdico Fluvial forma parte del proyecto global para la recuperación social y ambiental del tramo metropolitano del río Llobregat. A nivel metropolitano, el parque garantiza la continuidad de los caminos del margen derecho del Llobregat desde Martorell hasta el sistema de playas metropolitanas. Su posición estratégica constituye la puerta de acceso al río Llobregat desde el municipio de El Prat. El parque pone en juego las diferentes identidades del ámbito donde se encuentra, integrando sus elementos y trazas del pasado con la recuperación del potencial ambiental y paisajístico de este punto singular. El proyecto plantea una modificación topográfica que establece nuevas relaciones entre los espacios desligados y sirve de soporte para una cobertura vegetal de prados y matorrales mediterráneos, de requerimientos mínimos de agua y mantenimiento. Asimismo, explora maneras de relacionar a las personas con la vegetación y sus dinámicas (crecimiento, cambios de estación...).

Situado en el corazón del Delta del Llobregat, se emplaza en dos fincas, separadas por una tercera sobre la que no se interviene. El proyecto alberga 120 huertos de 60 m2. Rasgos: recuperar la topografía ligeramente deprimida respecto a los caminos, replantación sobre la acequia de plataneros recuperados y plantación de todas las vallas con especies autóctonas. En los huertos encontramos caballetes para cañas, espacios para el adobo, mesas de trabajo para gente con problemas de movilidad y zonas de estancia. Barracas: trenes de servicios que resuelven los baños públicos, el despacho administrativo, almacenes y armarios personalizados. Las edificaciones se han resuelto con unas PP de hormigón, destinadas originalmente a resolver bloques de servicios de edificios prefabricados. Sostenibilidad: todos los huertos disponen de bocas de riego que aportan el agua de depósitos que, por la noche, captan el agua del canal de la derecha. Las aguas sucias se depuran con el sistema de Biotrit. Las aguas depuradas se reutilizan para regar la valla perimetral.

La columnata y dos estacadas vegetales geometrizan el nuevo salón-plaza de l’Aigua. Las estacadas de alturas relacionan entre ellas las fachadas de los nuevos edificios (CAP y APSA) neoplásticamente, así como envolturas de plantas trepadoras de colores y perfumes variados que contribuirán, junto con la diversidad de la luz natural de las caras de las columnas de la columnata y la vibración de sombras que se proyectarán a obtener efectos mutantes contrapuestos al hieratismo de la columnata. Por la noche, el estilóbata de agua iluminado actuará de gran lucernario y la columnata adquirirá un alto nivel expresivo. En medio del espacio central, cuatro árboles existentes colonizan el lugar ya la vez expresivos soportes metálicos tensan el falso techo de la iluminación artificial anclado en la columnata, constituyendo un etéreo palio que da continuidad a la iluminación del eje de la calle Llobregat.

Las dos estaciones de metro, Aeropuerto T1 y Aeropuerto T2 de la L9, vinculadas a las terminales T1 y T2, disponen de las mismas características formales y ambientales dada su ubicación de proximidad y su vínculo con el edificio de la multimodal, realizado por los mismos autores. Las características básicas de los elementos públicos de transporte de las infraestructuras tienen que ver con la claridad de flujos y organización. Aeropuertos, estaciones ferroviarias o de metro, deben responder de forma clara y rotunda a la claridad de recorridos y de racionalidad funcional. En nuestro caso, la utilización de los mismos materiales (aluminio, muros retro proyectados, falso techo, etc.) quieren participar del mismo código lingüístico que las arquitecturas que les apoyan. Esto quiere hacer entender al usuario que, cuando llega a las estaciones de las terminales del aeropuerto (T1 y T2), reconocerá por su ambiente y materiales, su querida unidad. Esta unidad formal y compositiva provoca una lectura comprensible y clara de los espacios y recorridos, que es lo que se pretende con este tipo de infraestructuras.

Sesenta y una columnas seriadas y equidistantes con sus bases reposan sobre un estilóbato de agua, forman la columnata de una de las tres fachadas que ayudan a construir la geometría y formalizar el espacio a cielo abierto que ocupará el futuro salón-plaza. Adosado a la columnata y por su lado largo se dispone un prisma que contiene inscritos la suma y combinación de prismas yuxtapuestos de diferentes dimensiones que llenan plenamente el interior de la columnata. Estos prismas cumplen la función de contener, ordenar, organizar y relacionar el variado programa de necesidades de servicio que genera la Compañía Municipal de Aguas. La construcción totalmente prefabricada se confía en piezas estructurales de hormigón y madera laminada y contralaminada. El objetivo ha sido obtener con este edificio una arquitectura "sincera" y para ello se juntan a la vez en las piezas que lo materializan, con un inusitado rigor, su función estructural, constructiva y formal.

El objetivo de la propuesta es la identificación de los principales condicionantes para la recuperación medioambiental del río Llobregat, así como la definición de las actuaciones necesarias para mejorar su accesibilidad desde los diferentes municipios que la rodean y potenciar su uso social para realizar actividades de ocio. Se trata de dar al río una idea de conjunto, que le confiera un criterio de tratamiento paisajístico unitario, que sirva a la vez para facilitar su futuro mantenimiento, al tiempo que entenderlo como una unidad. El desarrollo de la propuesta radica en entender el río desde dos puntos de vista que se complementan: - El río como un ente vivo y cambiante, lleno de vida y un espacio natural con su propia dinámica y funcionamiento. - El río como un espacio verde y de ocio periurbano, que sea un lugar de disfrute para los ciudadanos, respetando el medio en el que se encuentra. La propuesta paisajística entiende el río como espacio verde conectado a la ciudad y su entorno.