Edificio entre paredes medianeras, compuesto de planta baja y dos pisos, cubierto a dos vertientes con fachada plana de composición simétrica. La fachada está realizada con diferentes materiales: mampostería, ladrillo visto y cerámica. Todos ellos juegan un papel importante en la composición y decoración. El arco de las aperturas está conformado con ladrillos y se apoya sobre unas cenefas de cerámica. Los hierros de las barandillas y del balcón son también significativos por cuanto representan el elemento más identificativo de la primera etapa modernista de Raspall: el motivo de "cuerda", estilización vegetal que sobrepasa la jamba y se adentra orgánicamente en la misma obra. Así pues, los elementos formales (barbacana, zócalo, umbrales) corresponden al lenguaje modernista de la primera etapa de Raspall. El Café de l'Ametlla es la obra más relevante del arquitecto Raspall en L'Ametlla del Vallès. Raspall era entonces el arquitecto municipal y como tal intervino en muchos de los proyectos de principios de siglo. Era el momento de transformación de L'Ametlla como centro de veraneo al que acudía la burguesía barcelonesa.

Edificio aislado que procede de la reforma de una masía. Está compuesto de planta baja, piso y buhardilla. Las fachadas son planas, de composición simétrica. La cubierta está a dos vertientes y sobresale una torre-mirador acabada con una cubierta a cuatro vertientes, con un potente alero, y barbacana coronada por una interesante reja. Fue reformada por M. J. Raspall y realizada en 1908, y pertenece a su etapa modernista. Si no fuera por el juego barroco de cerámica y ladrillo y el tono cálido que tiene el conjunto, sería ésta la obra de Raspall más cercana a la serie popularista blanca de Puig i Cadafalch. Can Xammar de Dalt fue primeramente una masía pequeña que a través de las generaciones aumentó sus propiedades hasta llegar a poseer un gran patrimonio. En el siglo XV la propiedad del Mas comprendía todas las tierras de la parte alta de l'Ametlla, desde el Serrat de l'Ocata hasta el Mas Antoja y desde el Mas Bosquets hasta el Mas Forns. Este gran patrimonio confirió a la familia Xammar una gran categoría social. Hasta principios de nuestro siglo, la casa de los Xammar fue una típica masía orientada a mediodía con un tejado a dos vertientes, planta baja, piso y buhardilla. En la fachada había una puerta adovelada y unos ventanales góticos. Encima del portal había una piedra que indicaba el año 1643. La Masía había sido ampliada y mejorada. En 1906 toda la propiedad fue vendida al señor Joan Millet. El nuevo propietario modificó la estructura exterior de la masía. En su interior, la masía sufrió pocas modificaciones y en general se conservaron sus compartimentos y estancias. En 1910 Joan Millet debió de vender la masía a J. Sindreu. La reforma de Mas Xammar de Dalt fue muy comentada y criticada en su época por la gente de L'Ametlla, que no la vio con buenos ojos.