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Ca l'Oromí
Casa de planta rectangular tipo ciudad-jardín. El tejado, a cuatro vertientes, es de teja árabe y alero en voladizo, con un tratamiento formal y plástico de líneas clásicas. Los caballetes de las cuatro vertientes del techo, fueron construidos en el suelo y subidos después con una grúa, algo inusual en la época. En la fachada principal encontramos la puerta flanqueada por dos grandes ventanas de arco rebajado. Por encima hay una moldura que recorre toda la casa y separa la planta baja del resto del edificio. En el primer piso hay dos ventanas de arco rebajado y en el centro una escena esgrafiada que representa a un pescador y un cazador, posiblemente actividades típicas de la comarca o aficiones del propietario de la casa. En el desván encontramos un óculo flanqueado de dos pequeñas ventanas. En toda la fachada se pueden apreciar decoraciones de esgrafiado representando cuernos de la abundancia y jarrones con elementos florales; en las esquineras, la misma técnica imita el diseño de piedras esquineras: dibujos en rectángulo con alternancia de elementos romboidales. Esta decoración la encontramos en las cuatro fachadas. En la fachada de mediodía, en la planta baja, se puede ver la puerta enmarcada por dos grandes ventanales. En el primer piso hay una apertura de arco rebajado que da a un gran balcón que ocupa todo el ancho de la fachada y en un lado un reloj de sol esgrafiado. En el tercer piso se puede ver una ventana rectangular. En el interior de la casa todo está hecho con madera de melis. El aspecto global de esta casa ejemplifica la incidencia de los gustos clásicos bajo el espíritu nacionalista que dominaba en el movimiento noucentista.1926
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Escuela Josep Maria Folch i Torres
GATCPAC, Josep Lluís Sert, Josep Torres Clavé
La Generalitat Republicana fue muy sensible a la propuesta del GATCPAC de definir unos nuevos estándares que facilitaran la implantación masiva de escuelas en toda Cataluña y se empezaron a promover algunos prototipos que respondían a este objetivo. Éste es el caso del Grupo Escolar Folch i Torres, que se había planteado como un prototipo para las escuelas de educación infantil: estaba concebido a partir de un módulo funcional y repetible que permitía dimensionar y ampliar las escuelas en función del número de estudiantes. Este grupo estaba formado por dos módulos (dos escuelas) que, previendo una posible ampliación, se construyeron en un extremo del solar, dejando los laterales ciegos para la futura conexión. En los años cincuenta se hizo una ampliación en la fachada oeste, sin respetar el sistema originario de módulos idénticos. El GATCPAC promovía una serie de conceptos arquitectónicos que debían tenerse en cuenta al construir una escuela: espacio y mobiliario proporcionados a las dimensiones del niño, buena orientación y fácil conexión de las aulas con el exterior, buena ventilación y máxima iluminación. Con estas premisas se construyeron las escuelas de Palau.1933 - 1935
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1959 - 1962
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1971
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Centro Educativo L'Alzina
Jordi Bellmunt i Chiva, Eduard Bru i Bistuer, Gemma Tarragó
Hemos organizado el Centro en pabellones separados. Uno de ellos alberga a los niños en régimen de observación. Es el edificio con patio. Permite, si es conveniente, que los niños jueguen sin salir del ámbito general. Otros dos reciben, a dos grupos de cinco niños cada uno. El edificio cerca de la entrada es de la administración y dirección. En el extremo opuesto, amparándose entre planos de la valla, se sitúa, en frente de un huerto, una granja con un patio, un taller y una balsa de riego por agua de lluvia recogida de las cubiertas. El principal acto de la obra es desplazar la cota superior del montículo, exterior por muy poco al recinto rectangular que se nos ofreció, de modo que introducido en el interior de la obra puede organizar todas las construcciones. Los edificios se disponen según las pendientes resultantes. Cada uno tiene un ámbito propio, una idea diferenciada del terreno. El aprovechamiento del carácter variable de las perspectivas quiere ser máximo. Los propios edificios coinciden con el límite del solar y actúan como cierre. Las demás vallas, - es un reformatorio-, están dentro del bosque. El módulo de 2.5 m (el ancho de un dormitorio) ordena el conjunto. El ladrillo blanco, cuando se envejece, da un tono exterior a la obra similar, - pero más resistente-, a las claras revocaciones de las casas de cultivo de nuestro país.1984 - 1986
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Escuela Palau
Conxita Balcells i Blesa, Santiago Vives i Sanfeliu
A partir de la función pedagógica y social de la edificación escolar, proponemos que la implantación de este nuevo centro ayude a vertebrar el entorno en el que se encuentra, actualmente poco configurado desde un punto de vista urbano. El hecho de optar por un edificio de una sola planta permite organizar la vida escolar a través de un eje central -que da acceso a todas las dependencias- lo que actúa al mismo tiempo de zona de tráfico y de encuentro, con una clara vocación de ser utilizado, en su caso, con fines pedagógicos. La solución que presentamos propone un sistema modular de aulas y espacios de servicios, que da flexibilidad en sus usos. Los patios quedan determinados por la misma disposición de las aulas, consiguiendo un conjunto articulado y de marcada personalidad. El acceso independiente a las pistas deportivas y al gimnasio (que puede ser utilizado de forma polivalente), situados en un extremo del recinto escolar, permite que pueda ser utilizado fuera del horario escolar y, tal vez, relacionado con el futuro complejo polideportivo que se prevé construir en Palau de Plegamans. Este planteamiento, junto con la elección de materiales para la construcción (hormigón, obra vista, aluminio...), optimiza su mantenimiento, tanto en lo que se refiere a limpieza como al envejecimiento natural de las construcciones. También creemos que el exterior debe ser tratado con la vegetación autóctona del Vallès.1999 - 2001
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Casa 1219
H ARQUITECTES, David Lorente Ibáñez, Josep Ricart Ulldemolins, Xavier Ros Majó, Roger Tudó Galí
La parcela se encuentra en una zona residencial de baja densidad donde predominan las casas con jardín; la pendiente era suave y continua con muy buena luz durante todo el día. La normativa urbanística permitía edificar más de lo necesario, pudiendo hacer planta baja más dos plantas piso con la principal restricción de separarse 6 metros respecto a la alineación del vial y 3 metros del resto de lindes. El proyecto partió de la restricción que aportaba el estudio geotécnico que indicaba que los primeros metros de subsuelo tenían una capacidad resistente muy baja. Para evitar una solución de cimentación profunda, poco viable económica y ambientalmente, hubo que replantear profundamente la organización de la casa y sus sistemas constructivos. Necesitábamos una construcción muy ligera o alternativamente una construcción que repartiera muy homogéneamente las cargas en el terreno. La opción de construcción ligera se descartó por coste y sobre todo porque al mismo tiempo creíamos necesario tener el máximo de inercia térmica interior para garantizar el mejor confort pasivo, por lo tanto, la primera decisión fue hacer una casa sólo en planta baja evitando acumulaciones de carga concentradas en una zona del terreno. La segunda, utilizar solera en lugar de sanitario para transmitir el peso de los pavimentos y sobrecargas de uso directamente en el terreno sin pasar por los cimientos. La tercera, utilizar un sistema estructural lineal, en este caso muros de carga, que repartieran al máximo las cargas de la cubierta en el terreno. La cuarta, organizar estas paredes estructurales de forma totalmente regular, en forma de retícula equidistante, de forma que las paredes y cimientos recogieran una misma parte proporcional de la carga del edificio y garantizaran un descenso suficientemente homogéneo a lo largo del terreno. Esta organización permitía llevar el proyecto al límite, ajustando al máximo y sobrecargando el terreno hasta su límite para conseguir la casa más pesada posible que tuviera la máxima masa (inercia) admisible por el terreno. Que la casa se desarrollara toda en planta baja, permitió construirla con una tecnología sencilla de paredes de carga con luces cortas, dando una respuesta estructural óptima a las características del terreno y sobre todo permiten ajustarse a los costes previstos por su ejecución. A pesar de que la parcela ya era bastante llana, se aprovecharon las tierras de las excavaciones de la cimentación para acabar de allanar el jardín perimetral en cota de la casa potenciando al máximo la continuidad interior-exterior. El volumen liberado bajo la solera se rellenó con un grueso lecho de gravas creando un acumulador térmico con mucha inercia que sirve para pre-tratar el aire de renovación de forma que en invierno el aire de admisión se calienta en el cruzar por las gravas y en verano lo refresca. Siempre se intentó que la resolución de un problema se convirtiera, al mismo tiempo, en una ocasión para introducir otras mejoras en el proyecto. El programa se distribuye en diez espacios equivalentes de 3,5 x 5,12. La polivalencia de estos 18m2 y las generosas relaciones entre ellos ofrece, sorprendentemente, mucha libertad a la hora de organizar los usos y permite imaginar que la casa pueda ser utilizada de muchas diferentes formas a lo largo de los años, creando estancias que pueden entenderse como segregadas o como un único gran espacio continuo. Son espacios configurados directamente por la estructura y por su materialidad; sin revestir, combinando paredes de carga de ladrillo cerámico, la solera de hormigón y techos de bovedilla cerámica. Todos los materiales son estructurales y por tanto imprescindibles para la construcción de un espacio habitable. Se intentó resolver una arquitectura que surgiera de lo mínimo y necesario, evitando elementos superfluos pero que a su vez sugiere el máximo potencial de uso posible. La casa es tan sólo una infraestructura donde los usuarios pueden escoger cuál es la mejor manera de apropiársela. La casa se orientó y distribuyó interiormente predominando la dirección sudeste para potenciar la captación solar directo de invierno, protegerse fácilmente del sol de verano, a la vez que proteger el jardín principal de los vientos dominantes de noroeste y estimular unas mejores ventilaciones cruzadas en el interior de la casa. La necesidad de una buena protección solar en verano fue una buena oportunidad para trabajar intensivamente con la vegetación, creando un jardín vertical, una transición entre interior y exterior, entre el elemento mineral y el vegetal. En este caso la vegetación trabaja reproduciendo la retícula interior en forma de pequeñas capillas vegetales de hoja caduca que, sin llegar a constituir una estancia exterior completa, crearán un sobre espesor estacionario que sobrepuesto a la construcción cerámica evitará que el sol de verano sobrecaliente la casa. Estas pequeñas capillas se organizan a partir de unos listones de madera que, a modo de tutores, orientan las trepadoras siguiendo y protegiendo cada una de las aperturas de la casa. Dado que la casa tiene bastante masa y, por lo tanto, bastante inercia térmica, si el usuario hace ventilación nocturna y utiliza correctamente la cama de gravas, se puede asegurar un excelente confort térmico de verano sin necesidad de aire acondicionado. La construcción es voluntariamente baja y alargada por lo que toma unas proporciones esbeltas que sumadas a las aperturas transversales y a la protección solar vegetal minimizan el impacto e integran la presencia de la construcción dentro de la parcela de forma que se tiene la vivencia que la casa no es un añadido, que es muy permeable y está totalmente conectada hacia el jardín tanto de fuera a dentro, como de dentro afuera, como de lado a lado. La casa y el jardín quisieran ser una misma cosa, de modo que al habitarlos se tenga la sensación de vivir bien y de utilizar toda la parcela.2013 - 2014