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1970
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1982
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1991
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1991 - 1992
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Centro Operativo y Talleres Centrales de FGC
Bach-Mora Arquitectes, Jaume Bach i Núñez, Gabriel Mora i Gramunt
Tres grandes piezas y un pequeño núcleo de control fijo entre grandes paisajes de vías eran el punto de partida del centro operativo de los Ferrocarriles de la Generalitat de Catalunya en Rubí, donde se centralizan los talleres y parte de las oficinas, alejados así de la congestión del área metropolitana central. Se trata de una intervención de gran escala –la nave grande tiene más superficie en planta que una manzana del Eixample de Cerdà– próxima al casco urbano de Rubí y en la autopista B-30. La nave de talleres, de 90x130m, queda dividida en tres luces principales, ya que la necesidad de disponer de tres puentes grúa sacaba sentido a una única luz. Cada una de ellas está salvada por una cercha idéntica que se desplaza con la curvatura de la cubierta, valorada por una luz cenital continua. Esta nave de acero está rodeada por una estructura de dos pisos de hormigón prefabricado –dos técnicas distintas y una posibilidad de repartir competencias, plazos y trabajos–. En consecuencia, se alternan también las placas de hormigón y las planchas lacadas onduladas de acero. En uno de los testeros se acopla al cuerpo de oficinas, los comedores, los espacios de separación o salas de conferencias con formas más libres, todas más macladas y adaptadas a los límites del terreno, y abiertas con una ventana panorámica a la visión de la movilidad metropolitana de los propios trenes o de las autopistas cercanas.1989 - 1995
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Instituto La Serreta
Joan Arias i Roig, Martín Azkarate
Hay observaciones a la hora de ver el terreno, en los primeros momentos, que influyen de forma decisiva durante la realización del proyecto. El solar destinado a la construcción de un instituto en Rubí mostraba un gran hueco de edificación que permitía ver hasta la montaña de Montserrat. Nos determinaron que una vez edificado el edificio esto no se perdiera. Había también la limitada superficie del solar por el programa necesario, por lo que se tenía que ocupar el mínimo terreno para utilizar el resto por las pistas deportivas y otras actividades. Se proyectó pues de un edificio compacto, situado en la parte sur del solar y dando frente a la plaza de nueva creación. La fuerte presencia de la plaza está apoyada por el edificio, pero evitando la axialidad que impone. El acceso desde la plaza se realiza, por un lado, cerca de la calle Lepanto, por un gran porche que atraviesa el edificio y da paso al patio posterior, quedando la entrada principal como un balcón hacia las pistas y elevado respecto a la calle. El centro se organiza en cuatro plantas, con acceso directo desde las dos inferiores, que se destinan a actividades más públicas: sala polivalente, gimnasio, vestuarios, comedor, administración y salas de profesores. Ambas plantas superiores se destinan exclusivamente a aulas y talleres. La organización de las circulaciones se produce en forma de peine supeditado a los dos patios interiores que, además de iluminar y ventilar las piezas más alejadas de las fachadas, son un fuerte elemento configurador del interior del edificio. En la planta más baja el edificio se vuelve transparente de lado a lado. Aspectos como el acabado de las fachadas. La piedra de Begur, utilizada de forma tan habitual en zócalos de edificaciones populares, la eliminación de las aristas, hacen que el edificio aparezca anclado en el lugar original, desvinculándose de las edificaciones cercanas de carácter muy diverso que la rodean para relacionarse con un entorno más lejano.1993 - 1996
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Oficinas de Paisaje
BailoRrull | ADD+ Arquitectura, Manuel Bailo i Esteve, Rosa Rull i Bertran
El proyecto se plantea inicialmente entendiendo su entorno más cercano y su relación con la ciudad y el paisaje. A escala de ciudad, entendemos a Rubí como una ciudad cuyo crecimiento se ha apoyado en una línea geográfica formada por la riera y por el pie de un pequeño conjunto de sierras. El proyecto se sitúa sobre esta línea, pero no inmerso en un terreno consolidado urbano, sino en ese punto en que la línea cede su firmeza para pasar a incorporarse al paisaje. De esta forma, invita a dirigir la mirada hacia el verde de la riera. A escala del solar y su entorno más cercano, se puntualiza en una parcela de un polígono industrial, donde forma parte de una hilera de naves. Respecto a esta hilera las oficinas se sitúan en el extremo, entregándose inmediatamente en contacto con los árboles y el verde. De nuevo se reafirma la mirada al paisaje. Considerando que el programa del proyecto son unas oficinas en medio de un polígono industrial se propone potenciar a través de los elementos de la fachada evitar la mirada enfrentada a las naves y toda la actividad implícita del polígono. Interesa dirigir la mirada al paisaje. Se propone trabajar con diferentes piezas prefabricadas planas y no planas. La relación entre estas piezas es la que nos va a permitir, ya no sólo la existencia de diferentes tipologías de vacío, sino también controlar y dirigir las visiones. Al mismo tiempo, nos permite diferenciar unos sistemas para cada fachada, según las necesidades de cada una y la proximidad con el paisaje. La disposición de estas piezas no planas en planta establece una relación exterior-interior, incorporando en las oficinas un pequeño espacio exterior y proyectándose hasta el núcleo central. La distribución en planta parte del núcleo en el que están acumulados todos los servicios, los comunitarios y los privados de cada oficina. El tratamiento de este núcleo se trabaja como una parte más de la fachada, como parte pública, de forma que el espacio propio de las oficinas divaga entre dos pieles, que por su propio grosor se convierten en filtros, unos filtros entre interior y exterior, y entre público y privado.2006 - 2008
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Mercado de Rubí, Plaza y Oficinas
Nuestra intervención en el Mercado Municipal de Rubí interpreta una fuerte ambición de remodelación urbanística: el proyecto de reforma del mercado y su espacio adyacente se propone crear una nueva centralidad en la ciudad, un lugar de encuentro y de referencia. El mercado existente se sitúa, de hecho, en un lugar estratégico, en una manzana de forma triangular, de la cual toma su forma. En el lado norte de éste, previamente a la intervención, había otra parcela triangular donde se ubicaba la vieja guardería municipal, degradada e inadecuada, que necesitaba una reubicación. El proyecto propone liberar este lugar limítrofe con el mercado dejándolo como una grande plaza pública que resuelva el desnivel topográfico de este ámbito a través de varias plataformas con cotas distintas. Al mismo tiempo el proyecto propone girar los accesos del mercado hacia este nuevo espacio público que, además de vestíbulo exterior, se convertirá en la prolongación de la actividad comercial del interior del edificio, para ferias y eventos comerciales puntuales al aire libre. Esta nueva orientación del mercado hacia la plaza topográfica permite pensar en la construcción de un edificio-fachada a lo largo de la fachada norte, que se destina a las nuevas dependencias municipales y de la administración del mercado. Así, el edificio municipal ocupa todo el frente y sobrepasa la altura del mercado actual, desarrollándose en tres niveles y convirtiéndose en un gran rótulo abombado. En la planta baja, el edificio incorpora espacios comerciales ligados al mercado existente, y organiza los accesos principales del mercado y del aparcamiento subterráneo. El área por debajo de la plaza, se ocupa con dos niveles de aparcamiento subterráneo, conectado con el aparcamiento existente del mercado. El proyecto incluye la remodelación de las plantas inferiores existentes con tal de integrarlas en estos nuevos niveles de aparcamiento, con instalación de cámaras frigoríficas y espacios para la gestión de residuos. “Hemos construido una especie de playa urbana, donde la gente se sentará a tomar el sol, pasear y jugar, una nueva topografía, que permite salvar el desnivel entre la calle y el nivel de acceso al mercado, una plaza de arena y pavimento. El edificio, como de agua, es un frente de olas, un gran edificio transparente y de color azul, donde la espuma todavía brilla. En realidad, pensamos en un paisaje marino, de azules y grises, y una cubierta de colores donde el agua debería volver a ser protagonista…”2010
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Centro Sociocultural El Pinar
Roldán+Berengué Arquitectes, Mercè Berengué Iglesias, José Miguel Roldán i Andrade
El centro social-cultural El Pinar de Rubí se asienta sobre un solar alargado de 60 metros de longitud orientado este-oeste que tiene una fuerte pendiente transversal del 52%. La fachada interior cercana al nudo de la carretera C-1413-a está situada en la cota +181. La fachada opuesta sobre una meseta a cota + 189 es el final de una zona boscosa que forma parte del Catálogo del Patrimonio Arqueológico y Natural de Rubí. El edificio está semienterrado en un 75% contra un muro de contención que soporta la vertiente de la montaña. El proyecto, que ocupa toda la parcela disponible, tiene forma de mariposa en planta y sección. En el ala izquierda, que tiene dos plantas, hay un auditorio y sobre éste una guardería para los niños del barrio. En el ala derecha de tres plantas se encuentran un pequeño gimnasio, una planta de aulario para adultos, la zona de exposiciones y el local social. El edificio muestra frente a la carretera una imagen de sólido pétreo construido a base de morteros con piedras proyectadas de diferentes tonos grises, chapas metálicas perforadas y grecadas de color ceniza. Por otro lado, la fachada que da al bosque, de una sola planta de altura, es un cuerpo transparente y permeable. Los pilares que soportan la cubierta, en el espacio de altura generosa del centro social, están pintados simulando los árboles del exterior. Visualmente, entre las dos alas del edificio, en colores blancos y con ayuda de un pequeño muro de cortina de tres plantas, se encuentra el punto de permeabilidad entre las cotas inferior y superior del terreno y que es el enlace interior entre la puerta de abajo y la de arriba. Este centro vacío está ocupado por un doble espacio para las escaleras y los ascensores, funciona como una conexión entre los bloques derecho e izquierdo y reproduce en imagen y funcionamiento el pequeño paso, como un acantilado que existía en el sitio en el estado previo a la construcción del centro.2009 - 2011
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Nave-Museo de Material Histórico FGC
AMOO (Aureli Mora + Omar Ornaque), Mora-Sanvisens Arquitectes Associats, Gabriel Mora i Gramunt, Aureli Mora Sanvisens, Omar Ornaque Mor, Carmina Sanvisens Montón
Se trata de una intervención de ampliación a gran escala de la nave de talleres y edificio principal del Centro Operativo de FGC en Rubí con tres principales objetivos: - Cubrir la antigua vía de pruebas dinámicas para el almacenamiento y la musealización de diversas unidades históricas. - Dar una nueva fachada e imagen hacia la calle de acceso al centro, dando mayor privacidad a las viviendas del núcleo suburbano más cercano. - Actuar como expositor de las unidades históricas hacia el aparcamiento y acceso a las oficinas del centro. La envergadura de la nave de talleres y oficinas -con mayor superficie en planta que una manzana del ensanche Cerdà- y la longitud de la vía de pruebas dinámicas a cubrir, requerían de una intervención contundente y simbólica, que a su vez diera continuidad material y volumétrica al centro y aportara una imagen contemporánea en sintonía con los requerimientos actuales de la institución. Se proyecta una larga estructura contigua a la nave de talleres de 173,00m de longitud y sección continua en forma de arco que evita el problema de distinción entre fachada y cubierta y que, apoyándose en el muro de hormigón existente que delimita el perímetro del centro y separándose formalmente de la nave de talleres, crea una óptima transición entre las cubiertas curvas e inclinadas ya existentes y la calle, hacia la que se convierte la nueva imagen. Esta estructura es revestida por el exterior con chapa lisa continua con unión de pestaña, evitando cualquier junta en sección y aportando un ritmo continuo en toda la longitud de la nueva nave, sólo interrumpido por la escalera de emergencia —un volumen expresamente singular, exento de la estructura principal— y por la grafía de grandes letras corporativas que sutilmente presentan la institución y remarcan el acceso principal. En el interior, esta estructura se presenta de forma racional y totalmente desnuda, potenciando su belleza tectónica y marcando un ritmo constante que sorprende por su longitud. El revestimiento interior del cerramiento en arco es también de chapa -esta grecada, embutida, microperforada y dispuesta sobre grandes espesores de aislamiento térmico y acústico- para minimizar la reverberación interior y la contaminación acústica hacia el exterior, en caso movimiento puntual de las unidades históricas. Al llegar al acceso principal al centro, la nueva nave se abre hacia las oficinas mediante una gran fachada acristalada de arriba abajo que permite observar las unidades históricas desde el exterior, a modo de gran escaparate patrimonial. Esta fachada se desintegra en un menor volumen irregular al llegar al extremo de la nave, remarcando su acceso mediante un doble pilar y dejando ver parte de la cara interior de la cubierta en forma de arco. Este final de nave descompuesto y más ligero se adapta de forma más amable al conjunto de elementos del acceso principal del centro y deja todavía vislumbrar la nave de talleres original desde la calle. En definitiva, una gran y contundente intervención infraestructural que refuerza la imagen ferroviaria del centro por medio de su extensa longitud y permite alargar la vida útil de uno de los conjuntos más singulares de FGC.2018 - 2020