Este conjunto de casas destaca por su situación urbana, que recuerda a las tipologías existentes antiguamente en la calle, y que continúan con las de la calle Nadal. Las casas de los núms. 15-17 son viviendas pareadas con un pequeño espacio ajardinado anexo, de planta baja y planta piso. Cabe remarcar la fachada, por la disposición simétrica de las aperturas y balcones en esquina. El paramento es liso y hay motivos esgrafiados en los dinteles de las aperturas y en el friso que recorre el coronamiento de la fachada. La casa del núm. 19 es muy similar a las anteriores en lo que respecta a la fachada y el jardín.

Casa de dos plantas con ventanas y balcones en la parte superior y puertas y ventanas en la inferior. La cubierta es plana y tiene una barandilla de obra de líneas curvilíneas, a modo de almenas, con decoración vegetal en el centro, formando grupos curvilíneos ascendentes; del pie de este remate sale un pequeño tejado de protección que a la vez hace un dibujo simétrico con baldosas. La casa tiene elementos modernistas, como cenefas de cerámica, ménsulas escalonadas que aguantan el voladizo de los balcones y decoración esgrafiada. Esgrafiados A lo largo de las dos fachadas, aparecen las reproducciones de los anversos y reversos de las medallas de los premios obtenidos en Francia y en España, por la buena presentación y calidad en los frutos que exportaba Bonaventura Raspall. A la izquierda de la fachada del paseo Nadal, hay una gran medalla con la inscripción "PARIS 1907". A continuación, hay dos círculos y las leyendas "Concurso Culinario", "Diploma de Honor" y "Paris 1907": en el círculo de la derecha se puede ver la inscripción del premio y, en el de la izquierda, una mujer y una niña que forman el centro del paisaje constituido por una casa y unos árboles. A continuación, está el esgrafiado del premio "Concurso de Alimentación e Higiene", que está compuesto también de dos círculos: el de la izquierda presenta a una mujer con una cesta de frutas que es ayudada por un niño, y la de la derecha la inscripción del premio. A la derecha de la fachada está representada la medalla del Gran Premio de la Exposición Internacional de Barcelona de 1912, remarcado con hojas de laurel. En la fachada de la calle Vidal i Ribas se representa la medalla de la Exposición Internacional de Barcelona de 1912. Además, existe la inscripción "AÑO 1916", en referencia al año de construcción de la casa, y un monograma con las iniciales BR, correspondientes a los propietarios de la casa, Bonaventura Raspall. Esta casa, construida en 1916, originalmente se utilizaba como vivienda de la familia de Bonaventura Raspall y como almacén de la firma que regentaba, llamada "La Pilarica"; aquí se encajaba la fruta y verdura que después se importaba a Francia. Más tarde, se conoció como Cauhé Raspall, ya que el Dr. Antoni Cauhé Huguet, (1898-1975), médico de cabecera y forense de la ciudad, instaló su consulta en la vivienda al casarse con la heredera de la casa: Joana Raspall Juanola (1913-2013) poeta y escritora, medalla de oro de la ciudad y Cruz de Sant Jordi.

Vivienda unifamiliar entre medianeras, de planta rectangular y configurada por planta baja, piso y azotea a la catalana. En la planta baja presenta un zócalo que llega hasta la altura de la base de las ventanas. Tiene puerta central flanqueada por una ventana a cada lado. Las tres aperturas presentan en la parte superior una decoración en forma de trapecio regular sobre el que se sitúan tres baldosas de cerámica vidriada de tonos verdosos y motivos naturalistas procedentes de la fábrica Pujol i Bausis de Esplugues de Llobregat. También encontramos una imposición de baldosa en color verde a ambos lados de estas ventanas, en su parte alta. En el piso superior se destaca de nuevo el eje central del conjunto a partir de la presencia de un pequeño balcón de una puerta con barandilla de hierro forjado y soportado sobre ménsulas que mueren en el paramento de forma escalonada. El frontal de la plataforma del balcón también tiene una decoración cerámica de tonos verdosos que combina piezas lisas con otras con motivos naturalistas. A ambos lados del balcón se sitúan dos ventanas con un alféizar que simula soportarse sobre un arco rebajado ciego. Las aperturas de la planta baja y del primer piso coinciden en su ubicación sobre un eje vertical. En la parte superior del edificio se encuentran los elementos que mayor carácter otorgan al conjunto. En el límite entre el final del cuerpo del piso y la barandilla del parapeto de la terraza superior se sitúa un alero soportado en una galería de arcos ciegos y en el centro de cada uno de los arcos se sitúa una espiral circular hecha de cerámica vidriada de tonos verdes reproduciendo motivos similares a los azulejos de las ventanas de la planta baja. A intersticio entre la forma redondeada del arco y la línea recta del alero se crean pequeños triángulos o enjutas decoradas con fragmentos de cerámica vidriada de color azul. Por último, el menaje de la terraza a la catalana de la parte superior se decora con una cenefa de motivos geométricos hecha con cerámica azul. La tendencia de estos motivos es horizontal, aunque en la parte central, coincidiendo con la línea de puerta y balcón, los motivos mantienen una línea vertical. La estudiosa Mercè Vidal considera esta casa como una muestra de la transición que expresa Borrell del modernismo al novecentismo. Este edificio mantiene diferencias de estilo notables con la casa que Josefa Serra había hecho construir el mismo año justo al lado. La casa fue encargada por Josefa Serra de Molins al arquitecto municipal Gabriel Borrell i Cardona en 1918. Debido a su decoración, recuerda mucho a la casa situada en los números 12-12 de la calle Carreretes (ficha número 3), proyectada también por Gabriel Borrell. Forma parte de la Ruta Modernista de Sant Feliu.

Torre aislada, precedida de jardín. El edificio está integrado por distintas estructuras cúbicas. Destaca la principal de base cuadrangular de planta baja y dos plantas piso, con cubierta de tejas a cuatro vertientes. El eje de simetría central ordena la composición de la fachada, destacándose en la planta segunda la solución de ventanas tripartitas en punto redondo al modo de las galerías de la buhardilla de la arquitectura rural, de filiación noucentista. Una estructura en forma de torre se le adosa a uno de los lados, de estructura similar a la del cuerpo principal.

El edificio destinado la a Casa de la Vila es de planta baja y dos plantas piso con cubierta de tejas árabes a cuatro vertientes. Un eje de simetría central marca la puerta de acceso de arco de medio punto, flanqueada por columnas, que tiene la prolongación en el balcón principal con balaustres y, finalmente, el escudo esculpido. Todas las aperturas están protegidas por un guardapolvo. En cuanto al edificio del Juzgado, la articulación entre el anterior y este se resolvió con una torre dispuesta en chaflán, de cuatro plantas y coronada con cubierta de pabellón, de teja. El cuerpo de edificio del Juzgado mantiene también el canon de simetría, las aperturas con guardapolvo y la distribución equilibrada de huecos y llenos. Todo nos lleva a situarlos en el carácter más "oficial" de la corriente Noucentista. En la década de 1920, el arquitecto municipal, Climent Maynés, llevó a cabo la reforma de una de las zonas más representativas de Sant Feliu. El proyecto supuso derribar antiguas casas que ocupaban parte del espacio que hoy es la plaza (que se proyectó entonces) y construir el nuevo edificio del Ayuntamiento y el destinado a juzgados. La profundidad del solar permitía encarar cada uno con la fachada.