La Universidad de Barcelona es uno de los primeros edificios que se dispuso en la trama proyectada por Cerdà. Sin embargo, su génesis es anterior, con varios proyectos de Rogent en diferentes emplazamientos en el interior del casco antiguo para la Universidad que debía regresar de Cervera a Barcelona después de que Felipe V la tomara en la ciudad como represalia por los hechos de 1714. La configuración definitiva deja una fachada de 130 metros sobre la Gran Vía, asimétrica respecto a la plaza Universidad, en medio de dos manzanas del Eixample (con un frente de 220 metros) que no llega a llenar. El edificio sigue la tradición de las grandes universidades europeas: dos patios, el de Ciencias y el de Letras, completamente simétricos, separados por un cuerpo central con una escalinata de mármol muy poderosa que conduce a un bellísimo paraninfo ubicado sobre el vestíbulo. La urbanización del entorno, que entrega el edificio con la trama Cerdà, fue realizada en los años treinta por arquitectos vinculados al GATCPAC. A los lados cortos, entregando el edificio contra las calles Aribau y Balmes, se disponen una serie de edificios que impiden la visión completa de las fachadas laterales. El edificio está construido en estilo neorrománico, con una fachada de piedra sobria, poderosa, severa, construida con unos sillares magníficamente conservados. Los espacios interiores son de gran belleza y los claustros siguen conservando la vida original y todavía alojan varias escuelas vinculadas a la Universidad de Barcelona actual. Visitar el edificio implica verlo a través de los ojos de los estudiantes actuales que, gracias a la flexibilidad que presenta, pueden seguir utilizándolo con la misma frescura del primer día. Resulta particularmente recomendable la secuencia de espacios formada por el vestíbulo de acceso, de piedra vista trabajada, y unas bóvedas bastante interesantes que soportan el Paraninfo y la escalera de acceso al mismo. También es recomendable una visita a cualquiera de los dos claustros.

Complejo noucentista obra de Marcelino Coquillat en torno a una masía de los siglos XVI - XVIII. La masía es un edificio de tres crujías con cubierta a doble vertiente y cumbrera perpendicular a la fachada con un cuerpo añadido en la parte posterior cubierto con doble vertiente y cumbrera descentrada. Es de planta baja, piso y buhardilla con una composición simétrica de las aberturas. El portal, situado en el centro, es adovelado y se accede mediante una escalera de cinco escalones de forma semicircular. Se acompaña a ambos lados de dos ventanas de piedra, la de la derecha moldurada y con alféizar. En el primer piso se abren dos ventanas de piedra moldurada en cada lado con un balcón en el centro cubierto con un pequeño tejado a doble vertiente y un reloj de sol de forma almendrada. En el desván se observan tres aperturas de reciente manufactura. A la derecha de la masía se sitúa la torre noucentista. Se trata de un edificio de planta cuadrangular con cubierta compuesta. En la parte central se levanta una torre-mirador cuadrada con cubierta a cuatro vertientes y garitas en los vértices coronadas con pináculos. De la fachada principal sobresale una galería vidriada de formas ondulantes a la que se accede por una escalera de ocho escalones de forma semicircular. La cubierta constituye el balcón del primer piso. En la fachada de levante sobresale un cuerpo de forma semicircular cuya cubierta sirve de balcón de una apertura lateral. El resto de aperturas combinan las formas rectangulares y compuestas. En la fachada posterior se adosa un cuerpo rectangular que sirve de terraza del primer piso. Cabe destacar el amplio alero de madera coronado por un acroterio en el vértice de la cumbrera. A la izquierda de la masía se encuentran las caballerizas. Se trata de un edificio doble con un cuerpo en frente con forma de U de planta baja cubierta a una vertiente. En uno de los laterales se levanta una torre de planta poligonal con cubierta de pabellón. En el centro una gran puerta de madera cubierta con un tejado a doble vertiente da paso a un cuerpo posterior en forma de "L" cubierto a doble vertiente con la cumbrera paralela a la fachada. En la esquina norte se ubica una segunda torre de similares características a la del cuerpo anterior, pero de planta circular. Todas estas estructuras se sitúan en una terraza delimitada por muros de albañilería revestidos de piedra y coronados por una balaustrada de formas onduladas. El lado de levante el muro está coronado por un enrejado de hierro forjado profusamente decorado. En la esquina nororiental del cercado hay un mirador de planta circular al que se accede por una escalera adosada a la pared que toma forma de curva. Está hecha con el mismo aparato constructivo que la valla y cubierta con una estructura metálica en forma de pérgola con cubierta de baldosas colocadas en forma de escamas. En el exterior del complejo se ubica la capilla, que forma parte de una zona ajardinada. Es un edificio de una sola nave con cubierta a doble vertiente precedida de un gran porche de menor altura y cubierta a doble vertiente con una gran apertura central de arco de medio punto y contrafuertes en las esquinas. En la parte posterior se localiza el ábside, de planta pentagonal y de menor altura con cubierta compuesta. Can Bordoi es una masía documentada en el siglo XIII. Sale mencionado en el fogaje de 1553, como "en Bordoy". La obra noucentista es un encargo de Josep Comas i Masferrer (1842-1908), industrial y político catalán fue fundador del Círculo Liberal Monárquico, diputado y senador provincial por Barcelona y presidente de la Diputación de Barcelona. Se cree que el edificio fue construido por el arquitecto Marcel·lí Coquillat, porque existe el plano de un elemento arquitectónico del jardín no construido, pero firmado por él. Todo el conjunto es de una homogeneidad estilística que hace pensar en un solo autor.

La Facultad de Náutica se encuentra en el Pla de Palau, al inicio del barrio de la Barceloneta. Se trata de un edificio aislado y de planta cuadrangular, consistente en una amplia planta baja destinada a servicios y administración del centro, por encima hay dos plantas y en lo alto una azotea plana. Cada una de las cuatro fachadas cuenta con un acceso con escalinata de poco desarrollo, que dan paso a sendos pórticos de gran tamaño sin frontón flanqueados por columnas toscanas. Por encima, los dos pisos presentan pequeñas diferencias en los volúmenes, pero poco reseñables, con grandes aperturas con balcón los del centro y con balcón sin voladizo los laterales. Algunas de las aperturas de la primera planta presentan un frontón no decorado, las del segundo piso no tienen y presentan un sencillo arco escarzano. Los huecos sin aperturas están ocupados por pilastras lisas, con capitel las del centro y estriadas las de los cuerpos laterales. Corona las fachadas un prominente alero y, por encima, una balaustrada de piedra. La cubierta del edificio es plana, excepto por una linterna de cristal que se abre sobre el centro de la planta baja. En los extremos de las fachadas laterales y la posterior, unas pilastras de sillares de piedra sobresalientes del plano de fachada se elevan por encima de la balaustrada de la azotea y terminan en templetes con cupulino semiesférico, delimitados por cuatro frontones triangulares. El interior está resuelto con una planta baja libre, generada por un patio central ovalado, iluminado por la gran linterna, en torno al cual se organizan las dependencias de los pisos superiores. Del patio arranca, por el lado sur, la escalinata, que accede a una galería altillo en cada piso, que hace de espacio de distribución de las aulas; por medio de una lonja de tres arcos, de claras resonancias italianas, se introduce en la galería del primer piso. Tanto en la planta baja como en la escalinata hay vitrales emplomados policromados de notable artisticidad. Lo que preside la escalera representa una carabela, con un ángel delante, y lleva la fecha 1932, pero no la firma del autor. Ocupado por milicias antifascistas durante la Guerra Civil, después se instaló la Escuela de la Marina Mercante del Mediterráneo. Entre 1936 y 1939 la escuela tuvo adscrito un barco escuela, el Presidente Macià, que era el antiguo yate Rosa VV del Conde de Godó. Desde 1990 forma parte de la Universidad Politécnica de Cataluña (UPC), como Facultad de Náutica de Barcelona.

Edifici religiós. Seminari de planta gairebé en forma de creu amb els braços més prims, la façana és orientada a migdia i presenta una mena d'atri format per arcuacions d'arc de mig punt a manera de porxo i coronat per un frontó triangular amb una creu al damunt. Consta de planta baixa i dos pisos, els quals són marcats horitzontalment per unes impostes, les obertures són rectangulars llevats del primer pis de la façana que són d'arc de mig punt. És cobert amb teula aràbiga a diverses vessants. Cal remarcar les torres de planta quadrada que s'eleven sobre els braços amples de l'edifici, són llanternes als ulls de l'escala, simètriques i amb arcades semicirculars al pis superior, són cobertes de forma piramidal. Està envoltat d'espais esportius i s'hi arriba a través d'un ampli espai enjardinat. L'estat de conservació és bo. Seminari que fou construït entre 1944 i 1947 amb l'església que fou inaugurada l'any 1963. Aquest seminari venia a substituir el del carrer Sant Just que havia quedat petit, és construí en l'eixample de la ciutat que es realitzà a principis de segle estenent-se cap a Santa Clara de la Vella fins al turó del Seminari. Actualment amb la minva vocació eclesiàstica el mateix edifici s'utilitzi com escola privada essent una extensió del col·legi de Sant Miquel dels Sants.

El projecte de les universitats laborals respon a la iniciativa de l’aleshores ministre de Treball, José Antonio Girón de Velasco, per tal de “formar, a més d’obrers tècnicament millors, homes de cap a peus, capacitats per a totes les conteses de la intel·ligència, ensinistrats per a les batalles de l’esperit...”. La primera que es va fer fou la de Gijón, i tot seguit es varen construir les de Sevilla i Tarragona. Per a aquesta darrera es van escollir dues finques anomenades mas de la Pineda i mas de Palau, que sumaven un total de 150 hectàrees situades a tres quilòmetres de Tarragona. La construcció resultant és el fruit de l’evolució de tres propostes, que parteixen d’una clara separació de les funcions en una organització general que recorda un enclavament urbà. La versió definitiva queda diferenciada en tres parts, que van anar a càrrec de cadascun dels arquitectes autors: els dormitoris i el menjador —units per galeries subterrànies—, les aules i els tallers. Aquesta disposició per parts clarament separades obeeix a la intenció d’estendre el conjunt i obligar els estudiants a recórrer certes distàncies entre les seves activitats, igual que en un emplaçament urbà.