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1885 - 1888
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1888
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Café-Restaurante de la Exposición Internacional de 1888
El edificio pone de manifiesto nuevos valores arquitectónicos en el marco de la primera Exposición Universal. Se trata de una gran sala destinada a comedor y un café en la planta baja, una caja rectangular con las fachadas dobladas, por lo que la imagen exterior del edificio se moldea con independencia de los requerimientos interiores. Las cuatro esquinas se enfatizan mediante cuatro torres con los coronamientos distintos. La estructura responde a una aplicación rigurosa de la fábrica de ladrillo y el hierro, protagonistas de la nueva arquitectura. También se resuelve con claridad la relación entre la ornamentación y la estructura: las almenas del muro exterior dan la vuelta al edificio acompañados de unos escudos de cerámica vitrificada con inscripciones herméticas. Se trata del primer edificio-manifiesto del modernismo, que muestra algunas pautas que más tarde otros arquitectos aplicarán a programas más complejos.1887 - 1892
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1916
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1927
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Escales, Mirador i Escultures La Terra, L'Aigua i Dones
Josep Llimona i Bruguera, Frederic Marès i Deulovol, Josep Puig i Cadafalch
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1923 - 1928
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1928
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1926 - 1929
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1927 - 1929
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Palacio de las Artes Gráficas
Raimon Duran i Reynals, Pelayo Martínez Paricio
El palacio se sitúa en un terreno de una marcada pendiente, lo que sirvió para centralizar el acceso en medio de dos rampas curvadas que confluyen. La organización del edificio se basa en crear un cuerpo central que toma la forma de arco de triunfo o de fachada renacentista, coronada con frontón, y disponer una cúpula con tambor hexagonal que hace de linterna de iluminación cenital en el interior. Del cuerpo principal arrancan, a cada lado, dos loggias o galerías porticadas, con arcos de medio punto sostenidos por columnas toscanas, que en los extremos quedan coronadas por templetes con cúpulas hexagonales. Estas galerías porticadas esconden las dos alas en las que el edificio completa su espacio. El trabajo que Pelai Martínez llevaba a cabo en la Bisbal d'Empordà como arquitecto municipal y la relación con la firma Terracota Fuster en la producción de terracotas se pone de manifiesto en cada uno de los detalles del edificio, ya que es por medio de estos materiales que todos los elementos de ornamentación son realizados y dan al conjunto un fuerte cromatismo de contraste con el estuco liso y blanquecino del paramento. Los ecos de Florencia se hacen evidentes y, en este sentido, tampoco es ajena la admiración que ambos arquitectos sentían por Brunelleschi. Fue contruido entre 1927 y 1929 para convertirse en el Palacio de las Artes Gráficas de la Exposición Internacional de Barcelona de 1929, bajo el proyecto del arquitecto Pelagi Martínez i Paricio, que contó con la colaboración de Raimon Duran i Reynals. Este último realizó un largo viaje, en 1920, a la ciudad italiana, acompañado por Nicolau M. Rubió Tudurí, gran admirador de Brunelleschi. -
Palacio de la Agricultura
Manuel Maria Mayol i Ferrer, Josep Maria Ribas i Casas
Ubicado en el distrito de Sants-Montjuïc, el Pabellón de la Agricultura se encuentra dentro del recinto de la Exposición Internacional de 1929, justo en la frontera del barrio de la França Xica y el Parque de Montjuïc. Formado por varios cuerpos, este conjunto de edificios ocupa la esquina entre el Paseo de Santa Madrona y la Calle de Lleida, articulando sus volúmenes en torno a un patio central hoy conocido como Plaza de Margarita Xirgu. En la actualidad, sólo se conserva la mitad del conjunto de edificaciones originales. Era uno de los mayores pabellones de la exposición, con una superficie que sobrepasaba los 16.000 m2. Todo el conjunto se distribuía en torno a un gran patio ajardinado central con varias naves y galerías porticadas. Todo el conjunto sigue los cánones de la arquitectura noucentista, adoptando un lenguaje renacentista italianizante. Mientras los muros de las fachadas se presentan revestidos de mortero blanco y amarillo, los elementos portantes, los enmarcamientos de las aperturas y los elementos decorativos fueron realizados en tierra cocida. El cuerpo afrontado en el Paseo de Santa Madrona destaca por la galería porticada que rodea el antiguo acceso principal al recinto, que enmarca un monumental portal de tierra cocida con pilastras jónicas ornadas a cuarteles. Sobre el arco moldurado de la puerta hay un relieve de tierra cocida con dos alegorías del trabajo en el campo y la inscripción "AGRICVLTVRA". Sin embargo, lo más relevante de esta construcción son las múltiples torres ochavadas que sobresalen sobre el tejado, cubiertas con cabañas de teja ornadas con pináculos cerámicos, y la gran cúpula con tambor central. Las fachadas de este cuerpo recogen un verdadero catálogo de ventanas renacentistas, a base de serlianas, galerías de arcos, entablamientos, frontones, conchas y decoración en candelero. En el ángulo entre la Calle de Lleida y el Paseo de Santa Madrona destaca una placa sostenida por dos ángeles realizada en bronce por Frederic Marès en homenaje al arquitecto Manuel Maria Mayol. La fachada encarada a la Plaza de Margarita Xirgu presenta una gran lonja de acceso de arcos rebajados sostenida sobre robustas columnas de capitel jónico. Esta lonja mantiene una correspondencia formal muy clara con el patio del Casal Solleric de Mallorca ciudad, siendo este una probable fuente de inspiración. En esta fachada figura un bajorrelieve de tema clásico que representa a un atleta, obra de Frederic Marés. Los interiores de este cuerpo fueron muy transformados debido al abandono y los nuevos usos, si bien se mantiene el vestíbulo principal, un espacio de planta de cruz griega coronado por un gran cimborrio adornado con pinturas referentes a la vida en el campo, obra de Darius Vilàs. El cuerpo afrontado en la Calle de Lleida, hoy ocupado por el Teatro Municipal Mercat de les Flors, presenta un cuerpo de acceso coronado con cúpulas adosado a una gran nave de planta rectangular. El cuerpo de acceso, que hace esquina, presenta dos lonjas de acceso formadas por tres arcos de terracota sobre columnas toscanas de piedra y dos galerías de ventanas con columnas toscanas y un alero de tierra cocida. En la esquina se colocó un gran escudo de Barcelona en tierra cocida sostenido por cuatro ángeles del mismo material. Los ángulos de este cuerpo quedan rematados con torres coronadas con cúpulas y pináculos cerámicos. En medio se alza una cúpula de mayores dimensiones. El interior de este cuerpo acoge un gran vestíbulo circular con grandes columnas corintias en el primer nivel y galerías de columnas jónicas en el segundo, recogiendo el peso de una cúpula adornada con pinturas del artista mallorquín Miquel Barceló. En una de las paredes que enlazan con el nuevo edificio del Institut del Teatre, se encuentra el mural de cerámica de Frederic Amat. El Pabellón de la Agricultura fue edificado entre 1927 y 1929 bajo la dirección técnica de los arquitectos Josep Maria Ribas i Casas y Manuel Maria Mayol i Ferrer. Lo concibieron como un monumental complejo de edificaciones en varios cuerpos en torno a una plaza central para acoger la sección de agricultura de la Exposición Internacional de 1929. Durante la posguerra los pabellones que rodeaban la plaza central por sus lados septentrional y oriental fueron totalmente derribados y sustituidos por nuevas viviendas, dejando en pie menos de la mitad de las edificaciones que formaban el complejo. Estas pasaron a alojar almacenes y talleres municipales y, entre 1964 y 1984, el Mercado Central de las Flores, hasta que este fue trasladado al recinto de Mercabarna de la Zona Franca. En 1983, la concejala de cultura del ayuntamiento, Maria Aurèlia Capmany, impulsó la creación, en la nave perpendicular a la Calle de Lleida, del Mercat de les Flors, un centro municipal de danza y de artes del movimiento. El edificio, reinaugurado en 1985, fue remodelado para dar lugar a sus nuevos usos y su principal cúpula (de 12 metros de diámetro) fue redecorada por el artista mallorquín Miquel Barceló. A partir del año 1999 el sector afrontado en el Paseo de Santa Madrona también fue rehabilitado por acoger la sede estable del Teatre Lliure, institución fundada en Gràcia en 1976 y que crecería con la inauguración de la nueva sede en noviembre de 2001. Con ocasión de aquella inauguración se reurbanizó el antiguo patio central con una nueva plaza que se dedicó a Margarita Xirgu. Paralelamente a estas reformas, en el flanco septentrional de la plaza, que también había sido derribado, se construyó la nueva sede del Institut del Teatre, un aparcamiento subterráneo y la Plaza Ovidi Montllor. Con todo, el conjunto se conoce actualmente como Ciutat del Teatre, ya que acoge el Teatro Municipal Mercat de les Flors, la Fundació Teatre Lliure, el Institut del Teatre. -
Pabellón Alemán de la Exposición Internacional de 1929
El pabellón alemán representa una nueva manera de concebir el espacio, completamente distinta de la tradicional y coherente con las posibilidades que ofrecen las nuevas estructuras de pilares metálicos. Mies lleva esta innovación constructiva al límite de sus posibilidades visuales permitiendo que los muros de cerramiento se distribuyan libremente por toda la planta. Otro aspecto remarcable del pabellón es la selección de materiales de gran calidad y colores muy intensos, así como la introducción de dos láminas de agua en los espacios exteriores. Bruno Zevi lleva a cabo una investigación donde sitúa estéticamente la arquitectura del pabellón dentro del neoplasticismo, un movimiento anticlásico del que Mies formaba parte. El dinamismo de los planos horizontales y verticales del pabellón responde claramente a los principios estéticos de este movimiento de vanguardia y se contrapone claramente a la concepción estática del arte grecorromano. El pabellón debe leerse como un manifiesto que determinará toda la arquitectura posterior de Mies e influirá en las sucesivas generaciones de arquitectos modernos. Sin embargo, los arquitectos catalanes de la República ya habían tomado partido por Le Corbusier y los CIAM, y la influencia de Mies tendría que esperar hasta los años 50. Contra la opinión generalizada, este pabellón también debería leerse como un nuevo prototipo de vivienda que Mies ha ido presentando sucesivamente en distintas exposiciones internacionales: la Glasraum en Stuttgart, 1927; el Pabellón Alemán en Barcelona, 1929; y la Casa para un Soltero en Berlín, 1931. Todas ellas variaciones de una nueva tipología de casas patio. En los años 50, Oriol Bohigas se puso en contacto con Mies van der Rohe para reconstruir el pabellón de Barcelona. Mies dio su consentimiento y estaba dispuesto a llevarlo a cabo personalmente, sin embargo no autorizó la reconstrucción del monumento a Karl Liebknecht y Rosa Luxemburgo porque no respetaba el emplazamiento original. Ignasi de Solà-Morales, Fernando Ramos y Cristián Cirici completaron la reconstrucción en 1986, con motivo del centenario del nacimiento de Mies.1928 - 1929
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1929